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lunes, 17 de marzo de 2008

EL ESTADO MEXICANO TENDRÁ QUE RESPONDER POR CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD

·La CIDH interpuso una demanda contra el Estado mexicano por la desaparición forzada de Rosendo Radilla Pacheco

·El caso de Radilla ha llegado a la Corte Interamericana debido a que la justicia mexicana fue ineficaz e insuficiente.

La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, A.C. (CMDPDH) informa que, con fecha 15 de marzo de 2008, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos interpuso una demanda contra el Estado mexicano en el caso 12.5.11, correspondiente a la desaparición forzada de Rosendo Radilla Pacheco, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), de conformidad con los artículos 51 de la Convención Americana y 44 del Reglamento de la Comisión Interamericana.

Rosendo Radilla fue un destacado líder de Atoyac de Álvarez, presidente municipal de 1955 a 1956, querido y respetado por la labor social que desarrolló a favor de la comunidad en la construcción de escuelas, hospitales y facilidades para los campesinos. También, simpatizante de los movimientos sociales de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez y autor de diversos corridos en los que virtió su visión política y sus ideales sociales. La última vez que fue visto públicamente, iba a bordo de un camión de pasajeros en el trayecto de Atoyac a Chilpancingo. Ahí fue detenido por efectivos militares apostados en un retén. Desde entonces, su familia no ha vuelto a verlo, aunque existen varios testimonios que indican su paso por cuarteles militares.

Radilla es uno de los 470 casos de desapariciones forzadas registrados solamente en Atoyac de Álvarez durante la guerra sucia de los años setenta. Existen 600 desaparecidos en el estado de Guerrero y más de 1200 en todo el territorio nacional durante este mismo período. Sin embargo, Atoyac de Álvarez ostenta el primer lugar como el municipio con el mayor número de desapariciones en México.

La guerra sucia fue una política de Estado que entrañaba una práctica sistemática de control y exterminio de las movilizaciones y protestas sociales a partir del uso del aparato estatal para la violencia y el terror. Ésta, pese a estar suficientemente documentada, nunca ha sido reconocida oficialmente, razón por la cual jamás se ha solicitado el perdón público para la redignificación de la memoria de las víctimas.

El caso de Radilla ha llegado a la CoIDH debido a que las acciones de las instancias nacionales encargadas de procurar e impartir justicia, incluidas la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la extinta Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), fueron insuficientes cuando no omisas.

La CMDPDH y la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (AFADEM), en su carácter de representantes legales de la familia Radilla Martínez, elevaron la petición de admisión del caso ante la CIDH en el año 2001. En octubre de 2005, la CIDH lo admitió y en julio de 2007, durante su 128º período ordinario de sesiones, aprobó el informe de fondo.

El litigio del asunto de Radilla ante la CoIDH cobra suma trascendencia debido a que contribuiría a sentar precedentes jurídicos para que las más de 600 familias afectadas por los hechos de la guerra sucia puedan hallar justicia en sus respectivos casos. Por otra parte, permitiría el reconocimiento oficial de estos crímenes de lesa humanidad, evidenciando el patrón sistemático de violencia desde las instituciones; así como la dignificación y desestigmatización de las víctimas y sus familiares, a menudo despreciados en sus comunidades por “subversivos”; y la no repetición de estos hechos mediante la transformación de estructuras normativas e instituciones que han perpetuado la impunidad. En este sentido, se hace necesaria una reforma del sistema de justicia de manera que incluya un recurso adecuado y efectivo para los casos de desaparición forzada y una armonización legislativa que incorpore la tipificación de este delito de acuerdo con los tratados internacionales en la materia, así como la reparación integral del daño a la familia y la sociedad.

Estas acciones jurídicas se inscriben en una lucha más amplia por la construcción de un auténtico Estado de Derecho en México, en el cual prive el respeto y garantía de los derechos humanos como eje rector de todas las políticas gubernamentales.

Un verdadero régimen democrático exige el esclarecimiento de los crímenes pasados, la justicia y la verdad histórica, en el entendido de que, como ha establecido la CoIDH en diversas jurisprudencias, conocer la verdad tiene un carácter social indispensable para garantizar la gobernabilidad en una sociedad democrática, a través de la confianza que las instituciones y sus titulares construyen para bien de los gobernados y del propio Estado.



Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Victimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México, AFADEM


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

Y si hubieran sido guerrilleros, ¿que? (Ademas, ser guerrillero de izquierda es un honor, nunca una verguenza)

Jorge Gómez Barata

El que un guerrillero muera en combate en una selva, de un lado u otro de cualquier frontera es un riesgo calculado y de cierta manera un hecho tan natural como el que jóvenes de cualquier país se interesen e incluso se sumen a este tipo de lucha. Otra cosa es que se les ultime en nombre de exóticas doctrinas de seguridad como le ha ocurrido con un grupo de estudiantes mexicanos.

En relación con el reciente incidente ocurrido cuando las tropas colombianas violaron la frontera de Ecuador, el presidente de ese país fue claro y consecuente: “En Ecuador no existe la pena de muerte. Nadie, por ninguna razón puede ser ejecutado allí y quien lo haga comete un asesinato.”

Eso fue exactamente lo que hicieron las tropas colombianas que además de bombardear e ingresar ilegalmente en territorio ecuatoriano, ultimaron a algunas personas, incluso inermes y con las manos levantadas. Que fueran o no guerrilleros, colombianos, mexicanos o de cualquier otra nacionalidad no disminuye la culpa de quienes los mataron.

Según preceptos proclamados desde la época en que se fundaron las doctrinas jurídicas de la Era Moderna, existe el derecho de rebelión, muchas veces invocado por los pueblos y sus vanguardias para combatir contra la injusticia y la opresión. Mandela y Fidel Castro fueron en su tiempo encarcelados por rebelarse contra la injusticia como Miguel Hidalgo fue ejecutado sin que la historia haya justificado a sus verdugos.

Las guerrillas en Colombia, como en su tiempo lo fue la resistencia en Europa ocupada o como ahora ocurre en Afganistán o Irak, son fuerzas irregulares, gente con razones suficientes para tomar las armas y arriesgar su vida por una causa en la que creen. Los guerrilleros de ayer, como los de hoy operan al margen de la ley porque cambiar un orden que estiman injusto es el cometido de su lucha. En su tiempo Pancho Villa y Sandino fueron acusados de cuatreros.

Si bien un movimiento guerrillero pudiera ser criticado por traspasar la frontera de su país o ocultarse en una selva extranjera, su culpa no puede ser equiparada a la de un Estado que ordena a su ejército violar la soberanía nacional de un país vecino y cruzar sus fronteras, mucho menos bombardear su territorio, hacer prisioneros o ajusticiar a personas, incluso después de haberse rendido.

No existe ningún retruécano jurídico ni ningún leguleyo puede explicar o justificar el ajusticiamiento de estudiantes mexicanos en suelo ecuatoriano por tropas colombianas, ni siquiera en el supuesto de que hubieran formado parte de las FARC o se hubieran sumado a las fuerzas que combaten al gobierno oligárquico de Álvaro Uribe.

Afortunadamente no se han impuesto todavía doctrinas jurídicas ni concepciones políticas que criminalicen el idealismo de los jóvenes ni hay manera de impedir que su interés por conocer la realidad de otros países los lleve a involucrarse en arriesgadas aventuras y en románticos esfuerzos de liberación nacional y social.

Resultaría en extremo difícil e impropio, excepto para rendirles homenaje o saludar su desprendimiento, hacer el inventario de los luchadores latinoamericanos que han combatido por la causa de otros pueblos. En cualesquiera de nuestros países, incluyendo a México, Colombia, Ecuador y Venezuela, para mencionar sólo a los involucrados en el contencioso actual, han luchado y caído curtidos combatientes y bisoños revolucionarios de otras naciones.

Al excusarse con el gobierno del Ecuador, las autoridades colombianas hicieron lo correcto y solucionaron un incidente diplomático, hecho que de ninguna manera los exime de su responsabilidad por los delitos cometidos en territorio de Ecuador, especialmente por la muerte de personas, entre ellos varios jóvenes mexicanos.

Se trata de un hecho de gravedad extrema que, para evitar que se convierta en precedente, debiera ser investigado juzgado por las autoridades y tribunales competentes, cosa que sin dilación y con toda legitimidad debiera reclamar el gobierno mexicano.

No es la primera vez que Colombia, imitando a los Estados Unidos e Israel, opera en territorio de otro país. Es preciso impedir que la doctrina de fuerza implantada por Estados Unidos que proclama su derecho de atacar lo que llama “rincones oscuros del mundo”, se convierta en una regla de las relaciones entre los países latinoamericanos.

La discusión de si los jóvenes mexicanos o de otras nacionalidades muertos o apresados en Ecuador eran o no guerrilleros, a los efectos del respeto que merecen sus vidas, es irrelevante y su muerte es un crimen que debe ser inequívocamente condenado.



¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

Una oportunidad mas a la izquierda institucional. Por el partido de izquierda de masas.

Discurso de Alejandro Encinas tras conocerse los primeros resultados de los conteos rápidos de las elecciones para elegir al nuevo presidente del PRD

MARTÍN DEL CAMPO: Como saben estamos muy contentos, por el resultado y el anuncio del triunfo, que ha dado en las dos encuestas de salida, que contrato el PRD, en las que el resultado es del 49.4% en una contra 44.6% para Ortega; 49.4% para Alejandro y 44.6 % en Mitofsky. En IMO, 50.7% para Alejandro y 42.3% para Ortega. Arriba Alejandro en todas. Está la compañera Alejandra Barrales, que también ha ganado por un amplio margen en el Distrito Federal. Bueno vamos a escuchar el mensaje del compañero Alejandro Encinas.

ALEJANDRO ENCINAS: Bueno, muchas gracias, muy buenas noches a todos y a todas ustedes, agradecer la atención de los medios de comunicación, a esta conferencia de prensa en especial ayudar quiero felicitar y reconocer a todos mis compañeros, militantes, hombres y mujeres del Partido de la Revolución Democrática que nos han favorecido con su voto para ganar de manera limpia y frente a la adversidad de esta elección.

Quiero pedirle a Mario Saucedo que por favor también nos acompañe aquí al frente, así agradecer también a todos mis compañeros de izquierda unida por el enorme esfuerzo que hicimos para conformar un frente político que estoy seguro será la base fundamental para realizar un proceso de refundación y de renovación de nuestro partido para que este partido este a la altura del enorme responsabilidad que significa la transformación de México.

El día de hoy estamos en una nueva etapa en o el terruño del Partido de la Revolución Democrática, del partido más importante, más influyente que haya construido la izquierda a lo largo de su historia. Un partido que ha logrado tener no solo un posicionamiento político electoral muy significativo, en un partido en que millones de mexicanas y mexicanos han depositado además de su voto su confianza y su esperanza.

Por lo cual nuestro primer reto y nuestra gran responsabilidad, es cumplir, es responder en la gente que ha creído en nosotros y vamos a hacer todo no solo para no defraudar a los millones de mexicanas y mexicanos que han creído en si proyecto oque representamos, sino para que las expectativas y las esperanzas se convierta en un proyecto capaz de conducir, de transformar los destinos y la vida pública de México. Esa es nuestra principal tarea y nuestra responsabilidad.

Quiero convocar a mis compañeras y a mis compañeros del PRD a sumar esfuerzos, a recuperar nuestra unidad, a dejar a tras la enorme perdida y energía, de tiempo y de es fuerzo que ha presentado nuestros litigios y nuestros conflictos internos.

Yo estoy convencido que en este partido todos tenemos cabida, todos tenemos una tarea y una responsabilidad que cumplir, esta unidad tiene que darse no solamente como un asunto de buena voluntad sino tiene que darse con nuestra identidad y nuestra posición ideológica, aunque también hay que decirlo que lo que la militancia eligió el día de hoy no solamente fue a sus dirigentes nacionales y a sus dirigentes estatales sino a la definición de una línea política clara y decidida.

De nuestra línea y de nuestra definición del partido no van a caber las dudas y las ambigüedades, representamos un proyecto alternativo que la derecha que hoy de manera ilegal, ilegitima ocupa de facto las instituciones públicas del país. Y lo vamos hacer en nuestro proyecto político no sólo va a hacer contrapeso a estas intenciones hegemonistas de la derecha que comprometen el voto y el futuro del país, sino vamos a construir la fuerza política que nos permita construir la nueva mayoría y garantizar no solamente el triunfo electoral del 2009 y volver a ganar la presidencia de la República en el 2012, sino tener la fuerza política que nos vuelva a despojar de nuestro derecho de hacer mayoría y a conducir los destinos del país.

Vamos a impulsar un proyecto de una nueva izquierda responsable, firme, decidida que su puesto será una izquierda democrática por años, tolerante, propositiva, con iniciativa política propia con una agenda y con un proyecto político propio, en donde no solamente rescataremos los principios y los valores que dejan caracterizar a la izquierda.

Queremos un partido con ética, un partido que recupere la capacidad critica de la izquierda frente a la injusticia, frente a la pobreza, frente a la intolerancia y cualquier forma de discriminación, de exclusión social, una izquierda con vocación de mayoría, con vocación de gobierno, con vocación para alcanzar el poder público, para lograr su democratización y mejorar la calidad de la gran mayoría de las mexicanas y de los mexicanos.

Vamos actuar con la misma responsabilidad con la que hasta hoy la izquierda y el PRD, ha sido el factor fundamental para la estabilidad política y la gobernabilidad de México. Vamos a ser firmes en la defensa de nuestras ideas, en el principio de la resistencia civil pacífica, en el marco de los derechos que nos otorga nuestra Constitución, para expresar y defender lo que pensamos y defender el patrimonio y el interés nacional, y en eso, no vamos a tener una concesión y estaremos también, además de fortaleciendo nuestra democracia, nuestra vida orgánica y nuestra presencia electoral, construyendo una fuerza que rebase el ámbito de la vida partidaria, para construir un Frente Amplio y Progresista que nos acompañe en la trasformación del país.

Y como lo dije a lo largo de la campaña y lo reitero el día de hoy, el PRD será la columna vertebral de la convención Nacional Democrática, del Frente amplio Progresista y del gobierno legítima, que encabeza el licenciado Andrés Manuel López Obrador.

Mi primera tarea como presidente tarea como presidente electo será la de convocar y participar abierta y decididamente en la Convención del próximo martes 18 de marzo, en la lucha de la defensa del petróleo y la energía de nuestro país.

La renovación del partido va en serio, hemos dicho que teníamos que ganar con la autoridad política y moral suficiente, para poner orden en la casa, haciendo que todos respetemos, no solamente las reglas y las normas que nos dimos para formar este partido, sino para actuar con lealtad a nuestros principios, a nuestras ideas y a la confianza que ha depositado la gente en nosotros.

Y vamos a sumar a muchos compañeros, acabo de recibir la llamada de nuestro compañero Alfonso Ramírez Cuellar, quien reconoce el resultado y con quien hemos comprometido ya un primer acuerdo. Vamos a trabajar juntos en un Congreso refundacional del PRD, porque es necesario revisar no solamente nuestra vida interna, sino hacer un replanteamiento del partido y de la izquierda en este país.

Como dijimos en la campaña, o estaba en juego en esta elección no solamente quien iba a ocupar la dirección nacional, o las direcciones estatales del partido, sino que estaba en juego qué tipo de partido, que tipo de izquierda y que tipo de país queremos, esa línea política de la refundación del partido, el de la búsqueda de una izquierda firme, decidida, que no tenga docilidad , ni contemplación ante el poder, será sin lugar a dudas el proyecto de partido político con identidad ideológica, con autonomía de los poderes públicos y fácticos con un compromiso social claro y decidido, y es el que vamos a impulsar.

Y estoy convencido que la militancia del partido que hoy ha votado mayoritariamente por este proyecto va impulsar a encontrar caminos de acompañamiento de todos los militantes perredistas.

Yo reitero mi agradecimiento a la militancia del partido, mi reconocimiento a Izquierda Unida, que logramos nuestro propósito fundamental, hoy ya tenemos cosas que hacer y trabajar mucho, para que realmente esa unidad se consolide, pero estoy convencido, que hoy damos el primer paso para rescatar al PRD, más adelante para rescatar México, les agradezco mucho su atención.


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!