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miércoles, 13 de mayo de 2015

Misioneras de Oaxaca, “de la Teología de la Liberación al compromiso político”.Mujeres de la esperanza.

Este viernes 8 de Mayo un grupo de organizaciones, agentes de pastoral y sacerdotes, entregaron un reconocimiento a mujeres misioneras que han dedicado su vida, por casi cuarenta años, al trabajo comunitario. La historia contemporánea de Oaxaca no se podría entender sin el trabajo comprometido de estas misioneras. A continuación el homenaje por parte de Ana María García Arreola, a nombre de EDUCA A.C.


Mujeres de la esperanza

Como un homenaje a mis compañeras, maestras, hermanas, a todas las presentes y las que se encuentran en otro lugar del cosmos. Gracias. Ana María García Arreola

El camino de la esperanza

La opción preferencial por los pobres fue promovida en la Diócesis de Antequera Oaxaca durante los años ochentas y noventas del siglo pasado. Se hizo realidad a través de líneas de trabajo pastoral como la indígenas y campesina, la promoción de la salud, la organización comunitaria, las cooperativas, la agricultura, la catequesis desde la realidad, la pastoral juvenil entre otras que con el paso del tiempo dieron origen a organizaciones como PROSA, ORAB, los centros de derechos humanos, la organización MICHIZA, el Centro Guadalupano y EDUCA por citar algunos. La historia diocesana ha sido cambiante después del retiro de Don Bartolomé Carrasco, han cambiado las opciones de trabajo pastoral y la mayoría de estos procesos han seguido adelante en el sector de la sociedad civil.

En estos procesos y en las diferentes parroquias de las regiones del estado las misioneras han estado presentes, su aporte ha sido fundamental para hacer una iglesia viva, con el pueblo, con la gente. Originarias de otros estados de la república la mayoría de ellas se han quedado para seguir evangelizando, su proceso de reflexión originó que algunas de ellas dejaran su congregación, otras permanecen, colaboran en parroquias o en proyectos alternativos. Pero sin duda alguna su fe y compromiso sigue adelante. Han enfrentado las contradicciones de la iglesia católica, las prácticas de exclusión de las mujeres como sujetas derechos. A pesar de esto siempre han estado del lado de la gente sencilla, de las mujeres, de las y los campesinos, en colonias populares en una labor de denuncia y ejerciendo su ciudadanía, aún sabiendo que la labor de las mujeres al interior de la iglesia y de la sociedad no ha sido reconocida y valorada lo suficiente.

Hoy hacemos un reconocimiento público a la labor de las misioneras. Estos testimonios son una rebelión pacifica, son una forma de denuncia para generar el reconocimiento público de las labores y aportes en toda la sociedad. No dejamos de reconocer los avances que se han logrado, pero es necesaria mayor claridad no solo en el discurso sino en los hechos. Es necesario superar el imaginario social de que la naturaleza femenina es inferior que la masculina ( con las tremendas las consecuencias que esto ha en la cultura, en la vida social, y en la vida de la iglesia).

Estos testimonios de vida, estas historias de vida, nos trasladan a imágenes cotidianas de mujeres trabajando, sonriendo, llorando, festejando, acompañando, animando, denunciando, exigiendo. Es en estos verbos donde se ha tejido la esperanza, no sin dificultades. Cada una de las misioneras tiene una historia personal, cada una llego a Oaxaca por diferentes razones, pero en ese proceso han ido tejiendo una red de solidaridad entre ellas mismas, también con personas, comunidades, organizaciones, ahí también nace la esperanza.



Es momento de reconocer, de celebrar la esperanza.

Hoy en tiempos tan convulsos, difíciles, turbios, donde el individualismo, el miedo, la violencia, la ambición y la acumulación pretenden también despojarnos de esa esperanza, por eso queremos celebrar.

En el marco de este reconocimiento para las misioneras, se hace necesaria la reflexión para todos y todas desde nuestra práctica, pues solo de esta manera podemos preguntarnos y generar nuevos aprendizajes, como dice Ivone Gebara “crecer en humanidad y en el compromiso del amor a sí misma y al prójimo es lo que motiva las luchas y producción teológica de las mujeres. Pensar la vida a partir de lo cotidiano, de las heridas de nuestros cuerpos, de las situaciones vergonzosas que hemos sido obligadas a soportar, hace de nuestra teología en primer lugar, no un acto de reflexión teórica sobre Dios y el mundo, sino una expresión de las historias concretas y los sufrimientos que vivimos en el día a día. La hace igualmente expresión de la fuerza vital que mantiene y hace crecer la vida”.

Estas mujeres han trabajado por años en el ejercicio y exigencia de derechos, derecho a la alimentación, derecho a la salud, al agua, al territorio, a un medio ambiente sano. El derecho a las lenguas originarias, a la cultura, a la educación, el derecho a la participación, el derecho a votar y decidir. El derecho a la justicia, el derecho a soñar y el derecho a amar. Es necesario que la comunidad celebre este aporte en la construcción de un mundo mejor, a partir de su profunda espiritualidad.

Ivone la teóloga brasileña, nos comparte su mensaje y nos sirva para la vida: la lucha de las mujeres hoy es una expresión de la historia de las rebeliones de la humanidad en favor de la justicia y del amor en las relaciones humanas. Hoy el amor tiene que ser intenso, el respeto a todos los seres es una obligación, la búsqueda de la justicia una luz, y la felicidad posible es un derecho inalienable para todos los seres.

Que así sea y larga vida para las misioneras. Gracias a nombre de todo el equipo EDUCA.



¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

lunes, 11 de mayo de 2015

Vera y la Teología de la Liberación.

Párroco Raúl Vera, activista de la Teología de la Liberación y la Asamblea Nacional Constituyente

Pedro Echeverría V.

1. El 2 de mayo asistí en la ciudad de México a la “Primera Asamblea Nacional Constituyente” por invitación general de los organizadores encabezados por el sacerdote Raúl Vera, párroco en el estado de Coahuila. Asistieron unas 400 personas interesadas en discutir y organizarse con el fin de contribuir a la lucha por la liberación de nuestros pueblos pobres y explotados por un capitalismo salvaje. Semanas antes, los curas Vera, Solalinde y sus compañeros recorrieron muchos estados de la República buscando convencer a sectores del pueblo, en decenas de asambleas, a salir a la calle a protestar, a organizarse y a formar una gran organización para luchar por sus derechos.

2. Fuera del análisis de la integración y los resultados de aquella asamblea, lo que me interesa ahora es resaltar las batallas de esa corriente revolucionaria en la iglesia conocida como Teología de la Liberación que al parecer nació en el Concilio Vaticano II de Juan XXIII en Medellín, Colombia. ¿Por qué me interesa el punto? Por aquello de que Marx expresara en un texto que “la religión es el opio del pueblo” y por el ateísmo que generalmente ha profesado la izquierda marxista. Sin embargo, desde los años sesenta del pasado siglo se ha registrado un acercamiento o coincidencia de algunas luchas de católicos e izquierdistas que muchos hemos visto como buenas y otros las han catalogado de “tramposas”.

3. La corriente de Teología de la Liberación es absoluta minoría en el seno de la iglesia porque ha sido combatida –casi prohibida- por los grupos más poderosos que dominan el clero encabezados por el Papa y los cardenales. Al declararse en preferencia por los pobres y reivindicar la carrera pastoral o el cristianismo en sus primeros años, provocó esta corriente una feroz persecución contra ellos del clero dominante que está estrechamente aliado con los ricos millonarios de los gobiernos y el empresariado. Muchos miembros de la Teología, aunque nunca se han declarado marxistas, han destacado muchas veces en sus luchas más que muchos marxistas. Así lo hemos reconocido en América Latina.

4. Se ha hablado mucho de los curas liberacionistas: Gustavo Gutiérrez, Leonardo Boff, Jon Sobrino, Frei Beto, Oscar Arnulfo Romero, Camilo Torres, Ernesto Cardenal; y en México de Méndez Arceo, Samuel Ruiz, Raúl Vera, Alejandro Solalinde, Arturo Lona y muchos, muchísimos latinoamericanos, mexicanos y del mundo. Sin embargo su “opción por los pobres” ha recibido los bloqueos más grandes del mundo porque esta corriente pertenece a una institución mundial (el Vaticano) que es de las más ricas y poderosas en todo el universo. ¿Cómo puede crecer y consolidarse el gran esfuerzo de estos religiosos metidos a la liberación de los pueblos si tienen ante sí en su lucha pacífica a grandes enemigos.

5. Al escuchar a Vera en la plenaria, antes de instalarse las mesas, vi la franqueza, pero también la desesperación por que se logren cambios profundos en México. Pidió lograr la unidad haciendo a un lado siglas, corrientes, visiones para coincidir en una sola organización que luche por la justicia. Vera, como lo fueron los párrocos Méndez Arceo o Samuel Ruiz, por el enorme trabajo de liderazgo que ejercieron, tuvieron mucha más valía que muchos “marxistas”. Cada uno de ellos actuó en su tiempo, ayudaron mucho a hacer avanzar los procesos, pero como muchos, han tenido que esperar que surjan condiciones más adecuadas. ¿Quién puede olvidar Cuernavaca de Méndez Arceo, Chiapas de Samuel Ruiz y Coahuila de Raúl Vera y el Albergue de migrantes de Solalinde?

6. El sacerdote Camilo Torres fue asesinado en 1966 siendo guerrillero del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia. Cuando fue asesinado el Che Guevara en la guerrilla de Bolivia el siguiente año, tres sacerdotes y párrocos españoles (Domingo Lain, José Antonio Jiménez y Manuel Pérez) también ingresaron al Frente Camilo Torres en las guerrilla colombiana. Se habló de otros curas como Diego Cristóbal y Aurentino Rueda que tomaron ese mismo camino en Colombia. ¿Cómo desconfiar de esos sacerdotes que mucho más que muchos marxistas e izquierdistas entregaron la vida por la liberación de los miserables. Obvio, no se debe confundir la Teología de la Liberación con la iglesia siempre al servicio del alto clero, papado y cardenales.


7. Los marxistas son materialistas y científicos, pero nunca de pensamiento cerrado o cientificista. No pueden adoptar dogmáticamente las cosas o el pensamiento, a dioses o “científicos sociales”; pero le tienen absoluto respeto al pensar ideológico de los otros o los demás. Por ello las batallas sociales y políticas de los religiosos Vera, Solalinde y decenas de sacerdotes, así como de otros sacerdotes de la Teología de la Liberación que se ligan a las luchas del pueblo, no pueden dejar de apoyarse; pero tampoco puede dejar de combatirse esa alianza estrecha que existe en el mundo entre los grandes jerarcas del Vaticano con los gobiernos imperialistas de EEUU y demás amos de la fabricación de armas, de las intervenciones y de las guerras. (11/V/15)

¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

viernes, 18 de febrero de 2011

Leonardo Boff: ‘No hay otra alternativa que el socialismo’

Proyecto Chakana

Democratizar el acceso al conocimiento sobre las distintas realidades que conviven en Latinoamérica

Adital

El teólogo ecologista brasileño Leonardo Boff habla en esta entrevista de las contradicciones de los gobiernos progresistas en América Latina, y señala que "es importante que los movimientos sociales populares, que tienen una alternativa, una visión humanista, espiritual, de respeto por las personas, se transformen en un grito de protesta, una resistencia y que no acepten las soluciones que les den”.

La Eco Teología de la Liberación

Mientras existan pobres, sigue vigente la Teología de la Liberación. Pero hemos añadido algo más, porque la Teología de la Liberación nació escuchando el grito del oprimido, pero no sólo los pobres, las mujeres, los indígenas, los afro latinoamericanos gritan, sino también grita la Tierra, gritan los animales, gritan los bosques. Entonces, dentro de la opción por los pobres, se tiene que insertar al gran pobre, que es la Tierra. De ahí nació y sigue una vigorosa Eco Teología de la Liberación, muy ampliamente difundida como una de las respuestas a la crisis actual, que está por todas partes del mundo.


El rol del conocimiento indígena

Tengo la idea, la convicción, de que los pueblos originarios son portadores de una sabiduría ancestral, de una manera de relacionarse con la Tierra, pero no como un baúl de recursos, ni como algo muerto ni para ser explotado, sino la Tierra como pachamama, como madre, donde nace la veneración, el respeto, el sentido comunitario de la convivencia, la producción. No para el enriquecimiento, sino la producción para lo necesario, lo suficiente para todos. Entonces aquí hay valores que nosotros, la cultura dominante, hemos perdido y que los pueblos originarios nos recuerdan. Por ahí pasa el futuro de la humanidad, de la importancia de darles centralidad a ellos, escucharlos, porque eso nos ayuda a encontrar un camino que tiene futuro.


El legado de Paulo Freire

Para nosotros no hay otro camino que no sea ese que Paulo Freire nos enseñó con La pedagogía del oprimido. Es decir, en el fondo nadie es pobre. Todo tiene una riqueza porque cada persona piensa, produce valores, y el pobre no es un pobre, es un oprimido, un hecho pobre, un empobrecido. Y cuando los empobrecidos se reúnen, crean una fuerza y se hacen sujetos de su liberación. Entonces los pobres unidos hacen un movimiento de liberación. No es el Estado, ni la Iglesia, ni las personas de buena voluntad las que van a liberar a los pobres. Son los pobres mismos, cuando elaboran una conciencia, un proyecto, se unen, y nosotros entramos como aliados por la puerta de atrás, apoyándolos, caminando juntos. Entonces Paulo Freire nos enseñó eso, que ellos tienen una fuerza histórica y que ellos pueden cambiar la sociedad, y que nosotros juntos a ellos aceleramos ese proceso.


Contradicciones de gobiernos progresistas en América Latina

Tenemos democracias que se están solidificando, fortaleciendo cada vez más. Porque todos venimos de dictaduras militares, de regímenes represivos. Entonces es importante que haya esa libertad. Pero hay contradicciones que vienen del proyecto neoliberal que está todavía vigente. La mayoría de los gobiernos hace políticas públicas a favor del pueblo, como el programa Hambre Cero, o apoyando la agricultura familiar o fortaleciendo los grupos de base, eero muchas veces tienen que conceder, para mantener la estabilidad, muchas cosas que ellos mismos critican, pero que pertenecen a la lógica del capital, que es hegemónico y que impone su fuerza. Especialmente el agronegocio, que avanza sobre los bosques y deforesta.
Es importante, por lo menos en Brasil lo hemos constatado, que en la medida en que los grupos de base, los sin tierra y otros, presionen al Estado, lo obliga a establecer leyes.


América Latina de aquí a veinte años

Yo no soy mago ni profeta, pero imagino que se irán consolidando cada vez más las democracias con tono participativo. Es decir, no sólo eligiendo representantes, sino las bases organizando movimientos que presionan a los gobiernos. Prácticamente no hay proyectos importantes que no deban ser discutidos con los movimientos sociales. Entonces la democracia será más participativa y eso a mi juicio se va fortalecer cada vez más. De ahí la importancia de multiplicar los movimientos sociales, mantener las redes de interdependencia, porque eso crea una fuerza social que en dado momento puede transformarse en una fuerza política que decide elecciones y que impone cambios profundos en las leyes, para preservar mejor la naturaleza y para que el beneficio de los pobres sea más amplio y más hondo.


El agua y los desplazados ambientales

Más grave que el calentamiento global es la escasez de agua potable. Hay más de mil millones de personas que tienen insuficiencia de agua y dos mil millones que tienen las aguas contaminadas. Por año mueren más de quince millones de niños menores de cinco años. Y el calentamiento global hará que muchas regiones tengan menos agua, mayor erosión de los suelos, pérdidas de cosechas y por lo tanto migración forzada. Un desplazamiento de millares y millares de personas, especialmente de África y el sudeste de Asia. Porque uno puede hacer huelga de hambre por quince o diecisiete días, pero sin agua no. Al cuarto día ya te mueres.


Hacia los gobiernos globales

Yo creo que esta situación será tan grave, que obligará a que surja una especie de gobierno global que ahora no tenemos. Porque los Estados nacionales no tienen la capacidad de resolver estos problemas, pero juntos podemos atender las demandas. Son urgencias que la humanidad tiene que enfrentar de manera colectiva y dentro de una visión global donde seamos hospitalarios. La hospitalidad como un deber y un derecho. Cada uno tiene derecho de ser acogido y nosotros el deber de acogerlos, porque somos habitantes de la misma casa, somos hermanos y hermanas de la misma familia, la familia humana.


Competencia o cooperación

En la medida en la que el neoliberalismo triunfa y se hace la ideología común, más crece el individualismo, más crece la insensibilidad de cara al destino de los demás. Y ahí es donde vienen las fuerzas del orden, porque se crea un caos. La situación actual revela el tipo de inhumanidad que está presente en las formas de convivencia, en los negocios, es decir, todo se ha transformado en mercancía, todo es regido por la competencia, no por la cooperación. Lo que más necesitamos hoy es la cooperación de todos con todos, porque somos interdependientes. Pero lo que es dominante no es eso, sino la lógica del mercado, que es competitivo, no cooperativo, que sólo intenta acumular y es insensible al dolor de los demás seres humanos.


El Dios del capital

En la AntiCOP se habló mucho de Dios y la necesidad de prestarle atención a la dimensión espiritual. Pero en la COP16 también hablaron de su Dios: el dinero, el cual les organiza todo para mantener las monedas con su valor, para mantener el sistema productor que genera riqueza, y nunca colocan la cuestión de cuál es el futuro de la vida, el futuro del planeta, de cómo vamos a enfrentar los millones y millones de víctimas el calentamiento global. Ellos viven una idolatría fantástica del Dios Dinero, y al seguir ese camino vamos en contra de la humanidad.
Por eso es importante que los movimientos sociales populares, que tienen una alternativa, una visión humanista, espiritual, de respeto por las personas, se transformen en un grito de protesta, una resistencia y que no aceptar las soluciones que les den. Se trata de demostrar que es posible una alternativa donde los seres humanos se ayuden mutuamente y no busquen riqueza, sino lo suficiente para todos, y ahí la Tierra será más que suficiente para la humanidad entera.


La mayor de las plagas

Esto muestra el nivel de deshumanización que se está creando, no solamente en América Latina, sino en todas partes del mundo. Vivimos en un mundo cruel y sin piedad. Existimos millones y millones con hambre y no hacemos absolutamente nada. Entonces, yo creo que aquí estamos en el corazón de una crisis de civilización que nos va a obligar a unir fuerzas para defender principios humanitarios. La sustentabilidad de los bienes que necesitamos, la interdependencia de ayudarnos y cooperarnos, cuidando la vida de todos los seres. Fundamentalmente tenemos que desarrollar la compasión, estar del lado de la víctima, del lado de los que sufren, para que no estén solos. Esto es profundamente humanitario. Hay que rescatar esos valores que están dentro de nosotros, hay que despertarlos y hacer que la humanidad trate humanamente a los demás seres humanos. Tal vez nunca vivimos tiempos de barbarie tan grandes como estamos viviendo. Desde una perspectiva ecológica, casi yo diría que no merecemos vivir en este planeta, porque somos demasiado hostiles a la vida, enemigos de los hermanos y las hermanas.


Un poco de sentido común

Si no se resuelve el problema global, todos seremos afectados. Cuando el agua llega a la nariz y pasa a la boca, la persona emigra o se muere. Creo que la crisis se está agravando cada vez más y va a afectar también a las grande empresas, que van a tener pérdidas enormes de sus ganancias. No se dan cuenta de que degeneran de tal manera a la naturaleza, que no pueden explotarla más. El sistema del capital tendrá dificultades en su auto reproducción. Llegará un momento en que se darán cuenta que sus soluciones no son soluciones, sino una falsa solución en una tentativa de salvar sus privilegios, de hacer más de lo mismo. El calentamiento global puede producir un desastre humanitario ecológico para todos, inclusive para ellos.
Yo espero que la sabiduría común de la humanidad triunfe, que la vida sea más fuerte que la muerte. El sentido común vale más que lo absurdo. Espero que las personas se acumulen de energía, de solidaridad y busquen un camino de salida que sea bueno para todos. La conciencia es esa, esta vez no hay un Arca de Noé que salve a algunos y deje perecer a los demás. O nos salvamos todos o perecemos todos y creo que no queremos perecer. La forma de salvarnos todos es que ellos renuncien a su perversa intención de continuar explotando la Tierra, vista como una fuente de acumulación de riqueza.


De otro mundo es posible a otro mundo es necesario

Entramos en una etapa de irreversibilidad. Todos tenemos que adaptarnos a la nueva situación. Esto no era así años atrás. Lo sospechábamos, pero ahora tenemos la comprobación. Los eventos extremos se dan por el mundo entero, inclusive el sur de Brasil tiene cada vez con más frecuencia tifones, vendavales, inundaciones, y eso pasa en el mundo entero. Entonces vemos que no basta decir "otro mundo es posible”. La urgencia es que tenemos que cambiar ahora, porque de lo contrario las víctimas serán incontables y será insoportable para mucha gente vivir en ciertas regiones. Van a tener que emigrar y se va a crear una confusión interna extraordinaria. Tenemos que anticiparnos y hacer los cambios necesarios. El reloj corre en contra nuestro. Dentro de poco será un camino sin retorno.


Socialismo o muerte

Tenemos este pequeño planeta super poblado, empobrecido y viejo. Y en este pequeño planeta viven casi siete mil millones de personas. Pero no estamos solos, viven otros seres vivos: animales, plantas y todos los seres que precisan de la biósfera, y para que podamos sobrevivir juntos, tenemos que repartir. Dentro de poco seremos todos socialistas. No por opción biológica, sino por estadística. Tenemos que repartir para que todos puedan tener lo decente, y para eso la Tierra es suficiente. Y vamos a hacerlo. No porque queramos o no queramos, sino porque no tenemos alternativa. O lo hacemos, o vamos a asistir a la muerte de millones de personas, a desastres ecológicos de grandes magnitudes. Y ahí las personas van a aprender del sufrimiento. Ya lo decía un filósofo antiguo: el ser humano no aprende nada de la historia, aprende todo del sufrimiento. Mejor aprender de la argumentación, de la reflexión, del convencimiento, y no en aquel límite extremo del sufrimiento, donde se juega la vida o la muerte.


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!