Bienvenid@. Te invito a escuchar esta cancion antes de leer las notas o mientras lo haces.

Mostrando entradas con la etiqueta Cuba. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cuba. Mostrar todas las entradas

miércoles, 7 de octubre de 2009

Palabras del Embajador de Cuba en México Manuel Aguilera de la Paz durante el acto de Presentación del Informe de Cuba contra el Bloqueo.

Por decimoctava ocasión consecutiva, el miércoles 28 de octubre de 2009, el gobierno cubano presentará a la consideración de la Asamblea General de las Naciones Unidas el proyecto de resolución titulado "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba".

Como se recordará, el pasado año 185 Estados miembros votaron a favor de esta resolución, lo que constituye una muestra casi unánime del rechazo de la comunidad internacional a la política genocida del gobierno norteamericano contra Cuba y a la aplicación de leyes extraterritoriales contrarias a la Carta de las Naciones Unidas.

La ofensiva mediática y diplomática desplegada por el gobierno de Estados Unidos, podría inducir erróneamente a la creencia de que ha comenzado a desmontarse el bloqueo contra Cuba. Sin embargo, nada está más lejos de la verdad.

A pesar de las expectativas de la comunidad internacional, la llegada al poder de una nueva Administración norteamericana no ha significado un cambio en la aplicación del bloqueo, que hasta diciembre de 2008 había causado un daño económico directo al pueblo cubano, calculado de modo muy conservador, superior a los 96 mil millones de dólares, que ascendería a 236 mil 221 millones de dólares, si el cálculo fuera realizado a los precios actuales del dólar norteamericano.

Las regulaciones publicadas el pasado 3 de septiembre están estrictamente ceñidas a cumplir algunas de las promesas de campaña realizadas por el Presidente norteamericano, y no a modificar el marco jurídico sobre el cual se asienta la política de bloqueo y su continuada aplicación. Según lo anunciado, el gobierno norteamericano eliminará las restricciones impuestas por el régimen de Bush a las
visitas y remesas de los cubanos residentes en los Estados Unidos a sus familiares en Cuba. Asimismo, se autorizará a empresas estadounidenses a realizar determinadas operaciones de telecomunicaciones con Cuba, lo cual sigue sujeto a que se modifiquen
otros lineamientos restrictivos que impiden su real aplicación. Aunque dichas medidas constituyen un paso positivo, son extremadamente insuficientes y limitadas.
Continúa en pie y en plena aplicación el complejo entramado de leyes y disposiciones administrativas que conforman las bases legales de la política del bloqueo, las que están dirigidas a la destrucción de la economía cubana, y no existen razones para pensar que la Administración tiene la voluntad de flexibilizarlo.

Un ejemplo claro de ello es la decisión adoptada por el Presidente Obama, el 14 de septiembre pasado, de prorrogar la aplicación contra Cuba de la Ley de Comercio con el Enemigo, aplicable sólo en casos de guerra o emergencia nacional, y sobre la cual se basan las primeras regulaciones del bloqueo contra Cuba de 1962.

El informe presentado este año por Cuba al Secretario General sobre el cumplimiento de la resolución 63/7 de la Asamblea General de la ONU (puede leerse en el sitio web
www.cubavsbloqueo.cu/Informe2009/index.html), revela numerosas acciones realizadas en el último año por autoridades de EE.UU. para multar, confiscar y entorpecer transacciones cubanas y de terceros países hacia Cuba, aportando suficientes argumentos y ejemplos que demuestran cómo el bloqueo continúa aplicándose con todo rigor y sigue siendo el principal obstáculo al desarrollo económico y social de
nuestro país, así como para su recuperación tras el paso de los devastadores huracanes que lo azotaron en el 2008.

El Presidente de los Estados Unidos, pese a la existencia de leyes como la Helms-Burton, conserva amplias facultades ejecutivas, como las licencias, mediante las cuales podría modificar la aplicación del bloqueo, si tuviera una verdadera voluntad de cambio. Por ejemplo, podría autorizar la exportación de bienes y servicios cubanos a los Estados Unidos y de los Estados Unidos a Cuba; podría permitir a Cuba
adquirir en cualquier parte del mundo productos que contengan más de un 10% de componentes o tecnología de los Estados Unidos, con independencia de su marca u origen; podría abstenerse de perseguir, congelar y confiscar las transferencias de terceros países en dólares estadounidenses y otras monedas, dirigidas a entidades y nacionales cubanos; podría suspender la prohibición a embarcaciones de terceros países de atracar en puertos de los Estados Unidos hasta 180 días después de haber tocado un puerto cubano; podría también suspender la persecución a las empresas y entidades financieras que comercian y operan con Cuba; y podría permitir a los ciudadanos estadounidenses, mediante licencias, viajar a Cuba, único país del mundo que se les prohíbe visitar.

La permanencia de esta política continúa siendo una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano. Viola también el Derecho Internacional, porque es contrario a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, a las normas del sistema internacional de comercio y la libertad de
navegación. En su esencia y sus propósitos, continúa siendo un acto de agresión unilateral y una amenaza permanente contra la estabilidad de un estado soberano.

Considerando hechos precedentes, no podría descartarse que, en vísperas de la votación sobre el bloqueo contra Cuba, el gobierno norteamericano anuncie medidas adicionales que, sin desmontar ningún elemento esencial del bloqueo, persigan el fin de confundir a los Estados miembros y a la opinión pública internacional.

El hecho cierto e indiscutible es que la administración Obama permanece sin atender el reclamo abrumador de la comunidad internacional, expresado en la Asamblea General de Naciones Unidas año tras año, para que se ponga fin al bloqueo contra Cuba y este
permanece intacto. Por ello, la solidaridad continúa siendo imprescindible en esta lucha contra la agresión económica, que se mantiene ya por más de cinco décadas.

Pese a todo, la Revolución cubana celebra victoriosa y segura su 50 aniversario.


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

martes, 6 de octubre de 2009

Cubanos ya navegan en Internet

Fernando Ravsberg

BBC Mundo, La Habana

De forma casi imperceptible, el gobierno de Raúl Castro autorizó el acceso de todos los cubanos a internet. Nada se ha dicho en los discursos políticos al respecto y tampoco se publicó la noticia en los medios nacionales de prensa.

La eliminación de esta prohibición tiene una trascendencia enorme porque reconoce el derecho a la libre información de los ciudadanos.

Aunque la mayoría de la población aun no lo sepa, ya tiene la libertad de acceder a toda la prensa mundial.

El Ministro de la Informática, Comandante Ramiro Valdés, autorizó a Correos de Cuba para que instale cibercafé en sus sucursales. La medida se aplica con la lentitud típica de la burocracia cubana y dos meses después aún no hay ningún correo habilitado.

Sin embargo, cualquier ciudadano cubano ya puede entrar a los hoteles y centros de comunicación, comprar una tarjeta y conectarse a la red, accediendo a los sitios que estime conveniente, incluyendo a los principales periódicos de Miami.

Cualquier cubano puede entrar a los hoteles turísticos y desde el pasado año incluso hospedarse.

Acompañamos a Virginia Gonzalez al cibercafé del Hotel Nacional, en el centro de la ciudad. Nadie impidió que esta joven cubana de 20 años entrara al Centro de Negocios, donde solicitó una tarjeta de Internet y una computadora para conectarse.

Al entrar se encontró a la encargada del lugar, Elianet, quien le solicitó “pasaporte o carnet de identidad cubano”, le entregó una tarjeta de una hora, le cobró CUC 10 (U$12) y la acompañó hasta una de las amplias cabinas individuales.

Virginia raspó la tarjeta y escribió en la computadora el nombre de usuario y la contraseña indicada en ella. Inmediatamente apareció Google en la pantalla y penetramos en el ciberespacio hasta llegar a la página de BBC Mundo.

Mientras estuvimos en el cibercafé del hotel Nacional había navegando en internet turistas, cubanos y extranjeros residentes en la isla. “El precio de la tarjeta es caro”, nos dice Virginia pero reconoce que “es bueno que ya no esté prohibido”.

“Yo no sé qué sitios visitan”

La administradora del cibercafé nos explica que hace semanas que los cubanos están conectándose.

Elianet Domas, encargada del cibercafé del hotel Nacional dijo a BBC Mundo que “desde hace un tiempo ya están viniendo cubanos a conectarse a internet, fundamentalmente personas que viven en las cercanías, en el Vedado”.

Reconoce que “en este centro la conexión es un poco más cara porque se trata de un hotel de 5 Estrellas” pero agrega que en otros lugares es más barato: “Hay hoteles y centros de comunicación donde cuesta CUC 6 (U$7) la hora”.

“Nosotros les vendemos la tarjeta y ellos se meten en una de las cabinas con computadora para navegar. Colocan el nombre de usuario y la contraseña y ya está, es igual que en los demás lugares”, nos explica la joven trabajadora del hotel.

Aseguró que no existe ningún tipo de censura por parte del hotel y afirma que desde su puesto no puede controlar las demás computadoras.

“Yo no sé qué sitios visitan ni que paginas bajan. Mi única función es dar a los clientes el mejor servicio posible”, dijo a BBC Mundo.

Precios muy caros

Cualquier cubano puede comprar su tarjeta y navegar por internet en los cibercafé de los hoteles.

Para la disidencia el fin de la prohibición ha tenido alguna consecuencia negativa. La presidenta de la Asamblea para la Sociedad Civil, Marta Beatriz Roque, informó a BBC Mundo que las embajadas europeas que les daban acceso a internet, dejaron de hacerlo.

Sin embargo, la treintena de blogs opositores, encabezados por “Generación Y” de Yoani Sanchez, se beneficiaron con la medida. De hecho ellos administran sus blogs utilizando la conexión de los hoteles, según confirmó a BBC Mundo la propia Yoani.

Todos los cubanos consultados coinciden en que el precio del servicio es excesivo. Las autoridades culpan de eso al bloqueo estadounidense, que impide el uso de cables submarinos y obliga a realizar todas las comunicaciones vía satélite.

También se acusa a EE.UU. por el escaso ancho de banda. Según La Habana, Washington presiona a las empresas de internet para que limiten el acceso que dan a la isla. Algunas compañías incluso impiden a los cibernautas cubanos utilizar sus servicios.

Sin embargo, tanto el precio de conexión como el ancho de banda podrían mejorarse muy pronto. El próximo año Venezuela se unirá a Cuba con un cable submarino y en Washington el presidente Obama autorizó a las empresas de comunicaciones a negociar con La Habana.


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

viernes, 31 de julio de 2009

Para nosotros siempre es 26



¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

MANIFIESTO DE LA SIERRA MAESTRA

¿Es incapaz la nación cubana de cumplir su alto destino o recae la culpa de su impotencia en la falta de visión de sus conductores públicos?

Nuestra mayor debilidad ha sido la división, y la tiranía, consciente de ello, la ha promovido por todos los medios en todos los aspectos. Ofreciendo soluciones a medias, tentando ambiciones unas veces, otras la buena fe e ingenuidad de sus adversarios, dividió los partidos en fracciones antagónicas, dividió la oposición política en líneas disímiles y, cuando más fuerte y amenazadora era la corriente revolucionaria, intentó enfrentar los políticos a los revolucionarios, con el único propósito de batir primero a la revolución y burlar a los partidos después.

El equipo parlamentario "estaba llamado a fracasar porque se quiso ignorar el empuje de dos fuerzas que han hecho su aparición en la vida pública cubana: la nueva generación revolucionaria y las instituciones cívicas, mucho más poderosas que cualquier capillita política".

Unir es lo único patriótico en esta hora. Unir en lo que tienen de común todos los sectores políticos, revolucionarios y sociales que combaten la dictadura. ¿Y qué tienen de común todos los partidos políticos de oposición, los sectores revolucionarios y las instituciones cívicas? El deseo de poner fin al régimen de fuerza, las violaciones a los derechos individuales, los crímenes infames y buscar la paz que todos anhelamos por el único camino posible, que es el encauzamiento democrático y constitucional del país.

¿Es que los rebeldes de la Sierra Maestra no queremos elecciones libres, un régimen democrático, un gobierno constitucional? Porque nos privaron de esos derechos hemos luchado desde el 10 de marzo. Por desearlos más que nadie estamos aquí. Para demostrarlo, ahí están nuestros combatientes muertos en la Sierra y nuestros compañeros asesinados en las calles o recluidos en las mazmorras de las prisiones; luchando por el hermoso ideal de una Cuba Libre, democrática y justa. Lo que no hacemos es comulgar con la mentira, la farsa y la componenda.

La designación, desde ahora, de una figura llamada a presidir el gobierno provisional, cuya elección en prenda de desinterés por parte de los líderes oposicionistas y de imparcialidad por el que resulte señalado, quede a cargo del conjunto de instituciones cívicas.

Renuncia del Dictador

Declarar al país que dada la gravedad de los acontecimientos no hay otra solución posible que la renuncia del dictador y entrega del poder a la figura que cuente con la confianza y el respaldo mayoritario de la nación; expresado a través de sus organizaciones representativas.

Declarar que el Frente Cívico Revolucionario no invoca ni acepta la mediación e intervención alguna de otra nación de los asuntos internos de Cuba. Que, en cambio, respalda las denuncias que por violación de derechos humanos han hecho los emigrados cubanos ante los organismos internacionales y pide al gobierno de los Estados Unidos que en tanto persista el actual régimen de terror y de dictadura, suspenda todos los envíos de armas a Cuba.

Declarar que el Frente Cívico Revolucionario, por tradición republicana e independentista, no aceptaría que gobernara provisionalmente la República ningún tipo de Junta militar.

Declarar bajo formal promesa que el gobierno provisional celebrará elecciones generales para todos los cargos del Estado, las provincias y los municipios en el término de un año bajo la normas de la Constitución del 40 y el Código electoral del 43 y entregará el poder inmediatamente al candidato que resulte electo.

Que esa persona sea designada por el conjunto de Instituciones Cívicas, por ser apolíticas estas organizaciones, cuyo respaldo libraría al presidente provisional de todo compromiso partidista dando lugar a unas elecciones absolutamente limpias e imparciales.

Para integrar este frente no es necesario que los partidos políticos y las instituciones cívicas se declaren insurreccionales y vengan a la Sierra Maestra. Basta que le nieguen todo respaldo a la componenda electorera del régimen y declaren paladinamente ante el país, ante los institutos armados y ante la opinión pública internacional que, después de cinco años de inútil esfuerzo, de continuos engaños y de ríos de sangre, en Cuba no hay otra salida que la renuncia de Batista, que ya ha gravitado en dos etapas durante 16 años. en los destinos del país, y Cuba no está dispuesta a caer en la situación de Nicaragua o Santo Domingo.

No es necesario venir a la Sierra Maestra a discutir, nosotros podemos estar representados en La Habana , en México o en donde sea necesario.

No es necesario decretar la revolución: organícese el Frente que proponemos y la caída del régimen vendrá por sí sola, tal vez sin que se derrame una gota más de sangre. Hay que estar ciegos para no ver que la dictadura está en sus días postreros, y que éste es el minuto en que todos los cubanos deben poner lo mejor de su inteligencia y su esfuerzo.

La Sierra Maestra es ya un baluarte indestructible de la libertad, que ha prendido en el corazón de nuestros compatriotas. Aquí sabremos hacer honor a la fe y a la confianza de nuestro pueblo. Nuestro llamamiento podrá ser desestimado, pero la lucha no se detendrá por ello y la victoria del pueblo, aunque mucho más costosa y sangrienta, nadie la podrá impedir. Esperamos, sin embargo, que nuestra apelación será oída y que una verdadera solución detendrá el derramamiento de sangre cubana y nos traerá una era de paz y libertad.

Fidel Castro
Raúl Chibás
Felipe Pazos

28 de julio de 1957


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

sábado, 26 de julio de 2008

La historia me absolvera.

La Historia me absolvera.doc


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

55 aniversario del asalto al Cuartel Moncada.

El Asalto al Cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, fue parte de una acción armada realizada el 26 de julio de 1953 con el fin de derrocar al dictador Fulgencio Batista, realizada por un grupo de hombres y mujeres de la juventud del Partido Ortodoxo al mando del abogado Fidel Castro. El movimiento se completó con el ataque al cuartel «Carlos Manuel de Céspedes», de Bayamo y fue rápidamente derrotado. Durante el juicio a los atacantes, Fidel Castro se haría conocido en todo el país al autodefenderse poniendo en evidencia las torturas ejecutadas por el gobierno al punto que se lo declaró enfermo para evitar su presencia en el juicio. A pesar de ello presentó su alegato por escrito, documento histórico que se hizo conocido como La Historia me Absolverá.




Introducción

El Cuartel Moncada, en el año 1953 era la sede del regimiento «Antonio Maceo» en la ciudad de Santiago de Cuba, capital de la provincia oriental. Por su importancia, el Moncada era la segunda fortaleza militar del país, ocupada por unos mil hombres. Su lejanía de La Habana dificultaba el envío de ayuda al Ejército Oriental. Además, Santiago se hallaba situada en la costa sur, junto al mar, y rodeada de montañas.

Por todas esas condiciones el 26 de julio de 1953 un grupo de jóvenes cubanos, con ideas revolucionarias y llenos de ansias de librar a Cuba de la represión a que estaba sometida desde el Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, liderados por el joven abogado Fidel Castro decidieron atacar este cuartel. Una vez tomado el Moncada las condiciones que presentaba la ciudad le facilitaba a los rebeldes la defensa de la misma cuando fuera tomada, y el rápido inicio de la lucha guerrillera si había que abandonarla. A eso se unía un elemento histórico: en Oriente se habían iniciado las tres guerras independentistas en el siglo pasado que se habían librado en Cuba, allí se produjeron insurrecciones populares en varios momentos del período republicano —incluso durante la Revolución de 1933—, sus montañas eran conocidas por la resistencia armada de los campesinos frente a los latifundistas, y su pueblo se caracterizó siempre por un espíritu de rebeldía, debido a lo cual ese territorio era llamado «el Oriente indómito». Una vez dueños del Moncada, los revolucionarios tomarían las estaciones de la Policía Nacional, la Policía Marítima y la Marina de Guerra, así como una radioemisora, a fin de darle a conocer al pueblo sus objetivos y llamarlo a incorporarse a la lucha. En la concepción de Fidel, la insurrección armada era inseparable de la movilización de las masas populares.

Para apoyar la acción del «Moncada» se decidió tomar simultáneamente el cuartel «Carlos Manuel de Céspedes», de Bayamo, ciudad situada en el centro de la provincia de Oriente y que constituía un importante nudo de comunicaciones terrestres. Esta acción comprendía la voladura de los puentes sobre el río Cauto, a fin de impedir o dificultar la llegada de refuerzos por tierra para las tropas de Santiago.


Preparativos

El plan se elaboró en absoluto secreto. Además de Fidel, solamente lo conocían dos compañeros de la dirección del movimiento y su responsable en Santiago de Cuba, Los demás sabían que se iba a realizar un combate decisivo, pero ignoraban cual era exactamente éste. La misma preocupación se tuvo al estructurar el movimiento: se hizo en forma celular y se observaban estrictamente las normas de seguridad que exigía su carácter clandestino, Tenía dos Comités de Dirección: uno militar, al mando de Fidel, y otro civil, dirigido por Abel Santamaría. Además, se trataba de una organización selectiva. Por orientaciones de Fidel, sus miembros se reclutaron entre las clases y sectores humildes de la población: obreros, campesinos, empleados, profesionales modestos. Eran hombres y mujeres preferentemente jóvenes, ajenos a toda ambición, no infectados por el anticomunismo ni por las lacras y vicios de la política tradicional. A principios de 1953, el movimiento contaba aproximadamente con 1 200 miembros.

Las armas, los uniformes y los recursos necesarios para la lucha se obtuvieron sin recurrir a la ayuda de personas acaudaladas ni de políticos corrompidos. Su adquisición fue posible fundamentalmente por la voluntad y el sacrificio personal de los propios combatientes. Un joven vendió su empleo y aportó $300.00 «para la causa»; otro liquidó los aparatos de su estudio fotográfico, con los que se ganaba la vida; otro más empeñó su sueldo de varios meses y fue preciso prohibirle que se deshiciera también de los muebles de su casa; éste vendió su laboratorio de productos farmacéuticos; aquel entregó sus ahorros de más de cinco años, y así se sucedieron los casos de abnegación y generosidad.

Con esos recursos se adquirieron 165 armas, principalmente fusiles calibre 22 y escopetas de caza. Se iniciaron los entrenamientos y prácticas de tiro que tuvieron lugar en la Universidad de La Habana, el Club de Cazadores del Cerro y distintos sitios en las provincias de La Habana y Pinar del Río. Para asegurar la acción se alquiló una pequeña finca de recreo, la granjita «Siboney», situada en las afueras de Santiago de Cuba, con el supuesto fin de dedicarla a la cría de pollos. En ella se situaron las armas, los uniformes y los automóviles que se utilizarían en el ataque, y allí se concentrarían los combatientes en el momento oportuno..

Se escogió para la acción, el 26 de julio por ser domingo de carnaval, fiesta a la que tradicionalmente asistían personas de diferentes puntos de la isla, por lo cual la presencia de jóvenes de otras provincias no causaría extrañeza.


La acción

En la madrugada de ese día, 135 combatientes, vestidos con uniformes del Ejército y dirigidos por Fidel, precisaban el plan de ataque. Se organizaron en tres grupos, el primero de los cuales, con Fidel al frente, atacaría la fortaleza. Los otros dos grupos, mandados respectivamente por Abel Santamaría —segundo jefe del movimiento— y Raúl Castro, tratarían de tomar dos importantes edificios contiguos al cuartel: el Hospital Civil, donde se atendería a los heridos, y el Palacio de Justicia, donde radicaba la Audiencia, desde cuya azotea apoyarían la acción principal.

Cuando todos estuvieron listos, se le dio lectura al «Manifiesto del Moncada», redactado por el joven poeta Raúl Gómez García bajo la orientación de Fidel. En él se caracteriza el ataque al Moncada como la continuación de la lucha histórica por la plena independencia y la libertad de la patria, se plasman los principios revolucionarios y los objetivos del movimiento, y se hace un llamado a la dignidad y la vergüenza del pueblo cubano. Gómez García leyó sus versos «Ya estamos en combate» y Fidel les dirigió esta brevísima exhortación:

"Compañeros: Podrán vencer dentro de unas horas o ser vencidos; pero de todas maneras, ¡óiganlo bien, compañeros!, de todas maneras el movimiento triunfará. Si vencemos mañana, se hará más pronto lo que aspiró Martí. Si ocurriera lo contrario, el gesto servirá de ejemplo al pueblo de Cuba, a tomar la bandera y seguir adelante.

El pueblo nos respaldará en Oriente y en toda la isla. ¡Jóvenes del Centenario del Apóstol! Como en el 68 y en el 95, aquí en Oriente damos el primer grito de ¡Libertado o muerte! Ya conocen ustedes los objetivos del plan. Sin duda alguna es peligroso y todo el que salga conmigo de aquí esta noche debe hacerlo por su absoluta voluntad. Aún están a tiempo para decidirse. De todos modos, algunos tendrán que quedarse por falta de armas. Los que estén determinados a ir, den un paso al frente. La consigna es no matar sino por última necesidad.

De los 135 revolucionarios, 131 dieron el paso al frente. Los cuatro arrepentidos recibieron la orden de regresar a sus puntos de origen, y poco después de las 4:00 de la madrugada, todos comenzaron a salir en los autos hacia Santiago. Los grupos dirigidos por Abel y Raúl cumplieron su objetivo: la toma del Hospital Civil y la Audiencia. El grupo principal, dirigido por Fidel, llegó según lo previsto hasta una de las postas, la No. 3, la desarmó y traspuso la garita. Pero una patrulla de recorrido que llegó inesperadamente, y un sargento que apareció de improviso por una calle lateral, provocaron un tiroteo prematuro que alertó a la tropa y permitió que se movilizara rápidamente el campamento. La sorpresa, factor decisivo del éxito, no se había logrado. La lucha se entabló fuera del cuartel y se prolongó en un combate de posiciones.

Los asaltantes se hallaban en total desventaja frente a un enemigo superior en armas y en hombres, atrincherado dentro de aquella fortaleza. Otro elemento adverso, también accidental, fue que los atacantes no pudieron contar con varios automóviles donde iban las mejores armas, pues sus ocupantes se extraviaron antes de llegar al Moncada en una ciudad que no conocían. Comprendiendo que continuar la lucha en esas condiciones era un suicidio colectivo, Fidel ordenó la retirada.

Al mismo tiempo que esto ocurría en Santiago, 28 revolucionarios asaltaban al cuartel de Bayamo, operación que también fracasó.


Sucesos después del Asalto

Inmediatamente después de estos hechos, la dictadura reaccionó con una brutal represión. Batista decretó el estado de sitio en Santiago de Cuba y la suspensión de las garantías constitucionales en todo el territorio nacional; clausuró el periódico «Noticias de Hoy», órgano del Partido Socialista Popular, y aplicó la censura a la prensa y la radio de todo el país. Creaba así las condiciones para lanzar a los cuerpos represivos con violencia y sin riesgo de publicidad contra la rebeldía popular.

En relación con los asaltantes del Moncada, ordenó que se asesinara a diez revolucionarios por cada soldado muerto en combate. Excepto unos pocos combatientes que pudieron escapar ayudados por el pueblo, casi todos los demás fueron capturados y gran parte de ellos asesinados en los días sucesivos. Sólo seis asaltantes de los dos cuarteles habían perecido en la lucha; pero las fuerzas represivas del régimen asesinaron a 55, y a dos personas ajenas a los acontecimientos. Además, a diferencia del trato humano dado por los revolucionarios a los militares que cayeron en su poder, los asaltantes prisioneros fueron torturados antes de ser ultimados, y después se les presentó como caídos en combate.

Más tarde, ante el tribunal que lo juzgaba, Fidel Castro denunciaría el crimen:

No se mató durante un minuto, una hora o un día entero, sino que en una semana completa, los golpes, las torturas, los lanzamientos de azotea y los disparos no cesaron un instante como instrumento de exterminio manejados por artesanos perfectos del crimen. El cuartel Moncada se convirtió en un taller de tortura y muerte, y unos hombres indignos convirtieron el uniforme militar en delantales de carniceros".

Los crímenes cometidos en esos días por el régimen los denunció Fidel Castro en su alegato de autodefensa La Historia me Absolverá.


Fuente: Wikipedia


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

miércoles, 23 de julio de 2008

Cuba es…

En primer lugar Cuba no es un edén, no es la tierra prometida del socialismo perfecto, ni tan siquiera del mal llamado “socialismo real” que se nos promocionaba desde los países que integraban el ya desaparecido campo socialista.

por Roberto del Valle Menéndez

Cuba, es Cuba, con sus particularidades, realidades, deficiencias, dificultades, proyectos y sueños. Lo mejor que ha tenido la isla en estos cincuenta años, desde mi apreciación personal, es haber contado con un hombre de la dimensión humana y una proyección política y social de la talla de Fidel Castro. Es por eso que dentro de la sociedad cubana, en los sentimientos internos de la sicología social, pocos dicen ser marxistas-leninistas, socialistas o hasta comunistas, la mayoría está orgullosa de ser simplemente, fidelistas.

Por qué esa identificación? Pues con Fidel Castro como máximo líder de la Revolución, como Comandante en Jefe, se fue haciendo realidad un proyecto social que ya había previsto desde su histórico alegato La Historia Me Absolverá. Errores? Sí, el propio Fidel los ha reconocido a lo largo de estos años, pues ha sido una revolución construida por hombres y mujeres, seres humanos con sus virtudes, deficiencias y proyectos utópicos.

Ante una crisis globalizada donde se impone el alza de los precios en el petróleo y la escasez e incremento de los precios en lo alimentos, no podemos estar ajenos a esa realidad que en el caso nuestro se agrava por cuatro circunstancias muy particulares: la permanencia de un bloqueo económico, financiero, comercial y cultural impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos que por más de 89 mil millones de dólares ha afectado a la sociedad cubana, la caída del campo socialista con todos los beneficios que nos reportaba, y con ese hecho el nacimiento de una crisis económica que popularmente se ha definido como “período especial”, y las propias deficiencias e inaptitudes para llevar adelante el socialismo cubano .

Sin saturación de cifras, según datos ofrecidos por las comisiones permanentes de trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular que sesionó hasta el pasado día 11 en el Palacio de las Convenciones, en la Ciudad de la Habana, la tasa de mortalidad infantil se comporta en 4,9 por cada mil nacidos vivos, mientras que la esperanza de vida está en 77,97, ambos indicadores al nivel de los países más desarrollados del mundo. Como es tradición el presupuesto del país se dedica en un 55 por ciento a la seguridad social, salud, educación, deporte y cultura.

Si al cierre del 2007 la economía cubana creció en un 7,5 por ciento, ahora se proyecta en un 8 por ciento. En lo que va de año se concluyeron 22 558 viviendas, un programa que aunque superior a etapas anteriores marcha lento en relación con las necesidades del país, y la erminación en el presente de 295 obras de la Batalla de Ideas entre las 7 000 ya puestas explotación en estos últimos nueve años.

Una breve muestra de lo que se ha avanzado está entre lo hecho entre 1989, inicio del llamado “período especial” y el 2007. De 34 752 médicos se pasó a 71 489, de 303 habitantes por médico ahora son 158, de los mejores índices en el mundo, una tasa de escolarización que de 98,5, es de 99,4, una tasa de desempleo de 5,5 a 1,8, mientras que la electrificación en el país llega al 96 por ciento.

La Operación Milagro, nacida para recuperar la visión a quienes en América latina y otras partes del mundo la han perdido, hoy se extiende gratuitamente por más de 70 naciones con la participación de 37 000 especialistas y técnicos cubanos, un solo ejemplo de la tradición solidaria y humanista de la Revolución cubana.

Aún con todas las limitaciones en recursos materiales y tecnológicos, y los efectos del bloqueo económico, la economía cubana se proyecta llegar al 2009 con un crecimiento planificado del 7,5 por ciento en el sector agropecuario, del 6,2 en la industria, 6,5 en las construcciones, 8,5 en los servicios, 4,2 en inversiones, el 6,1 en la productividad del trabajo, y la terminación de 50 000 viviendas.

Se mantiene vigente la valoración realizada por Osvaldo Martínez, Presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea

Nacional del Poder Popular, quien en su última sesión del 2007, expuso algunos de los factores que contrastan la realidad cubana con la de América Latina.

Entre ellos puntualizó la justa distribución de los ingresos, la mayor calidad en los servicios de educación primaria y secundaria, la mayor cantidad de maestros en relación con su población, elevados, y gratuitos, servicios de salud, el mejor índice de mortalidad infantil en menores de un año y de cinco, bajo nivel de desempleo, atención médica primaria permanente, formación educacional garantizada en todos los niveles de enseñanza, y el único país del área que combina alto desarrollo humano y adecuada sostenibilidad ambiental.

Aún así no hay satisfacción total, porque no hay sociedad perfecta. No vamos a señalar todos los factores que provocan esa situación.

En el reciente discurso de clausura del primer período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el General de Ejército Raúl Castro, Presidente del Consejo de Estado y de Ministros, señaló que aún pese a las adversidades que enfrenta la economía cubana en sus factores internos y externos, las prioridades estarán en la producción de alimentos, la sustitución de importaciones, el ahorro, el incremento de las exportaciones, la consolidación de la defensa y la lucha por preservar la obra de la Revolución

Fuente: Koeyú Latinoamericano


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

miércoles, 20 de febrero de 2008

LA RENUNCIA DE FIDEL Por Frei Betto

Fidel Castro, de 81 años, renunció a sus funciones de presidente del Consejo de Estado de Cuba y de Comandante en Jefe de la Revolución. Dedicado a cuidar su salud, prefiere mantenerse fuera de las actividades de gobierno y participar en el debate público —que siempre le encantó— a través de sus artículos en los medios. Permanece, sin embargo, como miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba.

El próximo domingo día 24 Raúl Castro, de 77 años, será elegido, por los nuevos diputados de la Asamblea Nacional, para ocupar las funciones de primer mandatario de Cuba.

Es la segunda vez que Fidel renuncia al poder. La primera fue en julio de 1959, siete meses después de la victoria de la Revolución. Elegido primer ministro, chocó con el presidente Manuel Urrutia, que consideró muy radicales las leyes revolucionarias, como la de reforma agraria, promulgadas por el consejo de ministros. Para evitar un golpe de estado, el líder cubano prefirió renunciar. El pueblo salió a las calles apoyándole. Presionado por las manifestaciones, Urrutia no tuvo otra alternativa que dejar el poder. La presidencia fue ocupada por Oswaldo Dorticós, y Fidel volvió a la función de primer ministro.

Estuve en Cuba en enero de este año, para participar en el Encuentro Internacional sobre el Equilibrio del Mundo, a la luz del 155º aniversario del nacimiento de José Martí, figura paradigmática del país. Regresé a mediados de febrero para otra reunión internacional, el Congreso Universiade 2008, en el que participaron varios rectores de universidades brasileñas.

En ambas ocasiones me encontré con Raúl Castro y otros ministros cubanos. Me reuní también con la dirección de la FEU (Federación Estudiantil Universitaria); con estudiantes de la universidad de Ciencias Informáticas; con profesores de nivel básico y medio; y con educadores populares.

Se engaña quien crea que la renuncia de Fidel significa el comienzo del fin del socialismo en Cuba. No hay ningún síntoma de que sectores significativos de la sociedad cubana aspiren a que regrese el capitalismo. Ni siquiera los obispos de la Iglesia católica. Con excepción de unos pocos, a quienes no les importaría que el futuro de Cuba fuese equivalente al presente de Honduras, Guatemala o Nicaragua. Además, ninguno de los que salieron del país continuó la defensa de los derechos humanos al insertarse en el mundo encantado del consumismo.

Cuba no es reacia a los cambios. El mismo Raúl Castro desencadenó un proceso interno de críticas a la Revolución a través de las organizaciones de masas y de los sectores profesionales. Son más de un millón de sugerencias las analizadas por el gobierno. Los cubanos saben que las dificultades son enormes, pues viven en una cuádruple isla: geográfica, única nación socialista de Occidente, desprovista del apoyo que le daba la Unión Soviética y bloqueada hace más de 40 años por el gobierno de los EE.UU.

A pesar de todo ello el país mereció elogios del papa Juan Pablo II con ocasión de su visita en 1998. En el IDH 2007 de la ONU el Brasil se alegró de figurar en el puesto 70. Los primeros setenta países son considerados los mejores en calidad de vida. Cuba, donde no se paga nada por el derecho universal a la salud y educación, figura en el puesto 51.

El país presenta una tasa de alfabetización de 99.8%; cuenta con 70 594 médicos para una población de 11.2 millones (1 médico por cada 160 habitantes); un índice de mortalidad infantil de 5.3 por cada mil nacidos vivos (en los EE.UU. son 7, y en Brasil 27); 800 mil diplomados en 67 universidades, en las que ingresan cada año 606 mil estudiantes.

Hoy día Cuba mantiene médicos y profesores trabajando en más de 100 países, incluido Brasil, y promueve en toda América Latina la “Operación Milagro”, para curar gratuitamente enfermedades de los ojos, y la campaña de alfabetización “Yo sí puedo”, con resultados que convencieron al presidente Lula a adoptar el método en el Brasil.

Habrá, sí, cambios en Cuba cuando cese el bloqueo de los EE.UU.; cuando sean liberados los cinco cubanos presos injustamente en la Florida por luchar contra el terrorismo; y si la base naval de Guantánamo, utilizada ahora como cárcel clandestina —símbolo mundial del irrespeto a los derechos humanos y civiles— de supuestos terroristas fuera devuelta.

No esperemos, sin embargo, que Cuba quite de las entradas a La Habana dos carteles que nos avergüenzan a nosotros los latinoamericanos, que vivimos en islas de opulencia rodeadas de miseria por todos lados: “Cada año 80 mil niños mueren víctimas de enfermedades evitables, Ninguno de ellos es cubano”. “Esta noche 200 millones de niños dormirán en las calles del mundo. Ninguno es cubano”.

(Traducción de J.L.Burguet)



¡TODO EL PODER AL PUEBLO!