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martes, 19 de mayo de 2009

Comunicado del Comando Popular Revolucionario La Patria es Primero

Comunicado Nº 17


…Los ricos ya nos echaron a la policía del estado y de seguridad;
ellos también están temblando porque se les ha llegado la hora…
(Parte del discurso pronunciado por el Prof. Lucio Cabañas, en la plaza
central de Atoyac, la mañana del 18 de mayo de 1967).


Al pueblo de México.
A los pueblos del mundo.

La arenga que el Comandante y Maestro Lucio Cabañas Barrientos pronunciara la mañana del 18 de mayo de 1967 hace temblar todavía a los poderosos, al tiempo que nuevas voces dignas, ciertas y rebeldes vuelven a resonar en los caminos del sur y otros rincones de la patria, llamando a redoblar la lucha iniciada por nuestro Comandante.

A 42 años de la masacre perpetrada en la plaza central de Atoyac de Álvarez, Gro., esta reactivación de la autodefensa popular, pacífica y armada, nos permite afirmar que en el Estado de Guerrero siguen reinando parecidas -y hasta peores- condiciones de represión, impunidad e injusticia, como aquellas que dieran lugar al levantamiento del Prof. Lucio Cabañas Barrientos y al accionar del Partido de los Pobres.

O sea, en 42 años la situación política, económica y social en el estado de Guerrero ha cambiado muy poco, salvo que hoy son los perredistas, con Zeferino Torreblanca a la cabeza, quienes dirigen y administran las corrompidas instituciones estatales, en franca alianza con el figueroismo y con los cárteles regionales de la droga, sean estos “pelones”, “zetas” o de “la familia michoacana”.

Lo no tan nuevo en el estado de Guerrero es que dichos cárteles de la droga, amparados en la profunda descomposición de la actual clase gobernante, controlan numerosos municipios en las siete regiones del estado mediante la compra de “plazas” y la inyección de dinero sucio en las campañas político-electorales; controlan con armas y sicarios -incluso de las propias corporaciones policiacas- el territorio municipal o regional, previamente comprado; ayudan a formar los grupos paramilitares con los que el gobierno estatal persigue a los luchadores sociales –como lo constata el hostigamiento desplegado de manera permanente contra los ecologistas de Petatlán y Tierra Caliente, los campesinos de Costa Grande, en Atoyac y Coyuca de Benítez, los indígenas de La Montaña, en Ometepec, Xochistlahuaca, etc.–; establecen retenes narco-militares donde detienen y asesinan, realizan “levantones” contra gente inocente, amenazan a quienes cuestionan la política represiva y las prácticas inhumanas del gobierno; apoyan la política de terror que instrumenta Zeferino Torreblanca contra la lucha social, como lo muestra la reciente detención y desaparición del perredista Álvaro Rosas Martínez, en Petatlán, a quien pretenden involucrar con un ajuste de cuentas entre bandas de narcotraficantes; o como lo muestra el hostigamiento y las amenazas de muerte contra campesinos de Xochipala, por defender sus tierras de la voracidad de compañías mineras como la Gold Corp; o como lo muestra la detención del dirigente de la colonia ampliación Puerto Marques Daniel Morales que defiende un pedazo de tierra para vivir dignamente, y que los grandes consorcios turísticos pretenden acaparar, etc., etc., todo esto en el contexto de una falsa lucha del gobierno contra el crimen organizado.

Al amparo del poder federal, el narco-gobierno estatal está articulando una nueva guerra sucia contra el pueblo, bajo una lógica claramente contrainsurgente. De ello dan pruebas las permanentes violaciones a los derechos humanos como desapariciones forzadas, asesinatos, torturas, violaciones sexuales y detenciones arbitrarias. Sin embargo, la vieja guardia priista y el gobierno autoritario estatal, se rasgan las vestiduras ante el señalamiento hecho por los compañeros del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), de que en el país y particularmente en Guerrero, la nueva clase en el poder, con “el señor Z” Torreblanca a la cabeza, protege a capos de la droga: como Rogaciano Alba en Petatlan, el “Yei” en Atoyac, “la Barbie” en Acapulco, los Montufar en Tierra Caliente, los Figueroa en la zona norte, los hermanos Aguirre en Ometepec, etc., convirtiéndose no sólo en cómplices, sino en autores materiales e intelectuales de los crímenes que a diario cometen contra el pueblo.

En esta lógica del capitalismo salvaje, la clase gobernante se empeña en negar lo innegable. Niega que la crisis económica que enfrenta el pueblo trabajador afecte los bolsillos de los trabajadores, llegando al absurdo de plantear de que si las empresas están siendo afectadas, también el salario mínimo se reduzca; niega que el virus de la influenza A-H1N1 que se desarrolló entre enero y marzo –según la revista Sciencie-, sea información que las autoridades federales ya sabían, y que éstas esperaron a que Barack Obama saliera del país para dar la alerta sanitaria; niega la cantidad exacta de muertos causados por dicho virus de influenza; niega las declaraciones del ex presidente Miguel De la Madrid -que ¡oh sorpresa¡ de un día para otro padece demencia senil- en el sentido de que los Salinas son unos corruptos, ladrones y narcotraficantes; niega que Genaro García Luna sea protector de algún cartel, cuando la propia SEDENA entregó un informe detallado de las actividades delictivas del susodicho al finado Camilo Mouriño, antes de ser nombrado secretario de Seguridad Pública por Calderón; niega el complot orquestado contra Manuel López Obrador para impedir con todos los recursos del estado su triunfo en las urnas; niega la responsabilidad del Estado mexicano como autor material e intelectual de los cientos de detenidos-desaparecidos de la guerra sucia de los 60 y 70, y de las masacres cometidas a lo largo de las ultimas 4 décadas, etc., etc.,.

Frente a todos estos crímenes y atrocidades cometidos contra el pueblo mexicano a lo largo de su historia, ¿qué no van a negar -y seguir negando- los gobernantes corruptos, los oligarcas financieros, los empresarios derechistas, los jefes policiacos y militares represivos, los capos de la droga -que aprovechan la crisis económicas y de salud para seguir enriqueciéndose- bajo la bendición del clero venal?

A pesar del tiempo, ante este nuevo –y viejo- estado cosas, consideramos que los esfuerzos por la transformación radical del país, iniciada por el Comandante y Profesor Lucio Cabañas, siguen siendo legítimos y necesarios.

Hoy podemos afirmar que el pueblo mexicano y sus diversas organizaciones democráticas, pacíficas y armadas, continuamos en el esfuerzo por consolidar los cimientos de una nueva sociedad humana, digna y justa, fundada en principios éticos y políticos que fundamenten el respeto y el reconocimiento a la vida, la dignidad y el trabajo de todos, independientemente de la trinchera donde se luche. Sea la trinchera familiar, escolar, fabril, agraria, de género, étnica, cultural, pacífica, armada, etc., lo fundamental es contribuir a la justa solución de los diversos problemas que la realidad nos pone enfrente, fortalecer nuevas relaciones sociales que pongan en cuestión las prácticas y relaciones capitalistas que decimos combatir y que lamentablemente acabamos reproduciendo, contribuir con prácticas liberadoras y reproducirlas de manera que enriquezcan nuestro conocimiento de la realidad y aporten en la solución de la lucha contra la dominación capitalista, y en pos de la construcción, desde abajo, de una nueva patria socialista, democrática, libre y soberana.

Quienes no aprendamos de la historia y de la experiencia escrita -con fuego, coraje y sangre- por nuestros viejos abuelos y abuelas, padres y madres, hermanos y hermanas; quienes no reflexionemos sobre los resultados de nuestra propia actividad en la construcción de una nueva comunidad humana, digna y justa, estaremos condenados al fracaso.

Hoy, 18 de mayo del 2009, los militantes y simpatizantes del Comando Popular Revolucionario La Patria es Primero (CPR-LPEP), refrendamos nuestro compromiso de continuar la lucha revolucionaria armada, retomando el legado político y moral que nos dejo el Comandante Lucio Cabañas Barrientos.

¡¡CONTRA EL NEOLIBERALISMO, EL PODER POPULAR!!
¡¡POR EL SOCIALISMO: VIVIR, LUCHAR, VENCER!!
¡¡SER PUEBLO, HACER PUEBLO, ESTAR CON EL PUEBLO!!

COMANDO POPULAR REVOLUCIONARIO LA PATRIA ES PRIMERO
CPR–LPEP

TENDENCIA DEMOCRÁTICA REVOLUCIONARIA–EJÉRCITO DEL PUEBLO
TDR–EP

Campamento revolucionario, Estado de Guerrero, a 17 de mayo de 2009


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Comunicado del CPR-LPEP

COMUNICADO Nº 15

Nosotros somos los justos; ustedes son los verdugos asesinos; nosotros no torturamos ni traicionamos al pueblo, porque nuestros pasos van iluminados por el gran ejemplo de Morelos, Francisco Villa, Ricardo Flores Magón y Emiliano Zapata.
(Del Partido de los Pobres al Gobierno Federal. Sierra de Guerrero, a 10 de junio de 1974).


Al pueblo de México
A los pueblos del mundo.
Al pueblo de Guerrero.
A las organizaciones sociales y revolucionarias.

Hoy, 2 de diciembre, a 34 años de distancia, los viejos, jóvenes, mujeres y hombres, militantes y simpatizantes que conformamos el Comando Popular Revolucionario La Patria es Primero (CPR-LPEP) de la Tendencia Democrática Revolucionaria (TDR-EP), venimos a reafirmar y manifestar nuestra determinación y convicción —como lo hicimos el 2 de diciembre del 2000— de continuar y seguir la utopía, los pasos, las huellas, del Comandante y Profesor Lucio Cabañas Barrientos; pero también del Comandante y Profesor Genaro Vázquez Rojas y que ¡¡¡¡coincidencia¡¡¡¡ del Comandante y Profesor Arturo Gamiz.

Hoy, 2 de diciembre, a 34 años de resistencia venimos a rendir homenaje a su esfuerzo revolucionario y a su actitud digna, humana y generosa, pero también venimos a recordar el octavo aniversario del Manifiesto de Atoyac, en el que dimos a conocer nuestra conformación orgánica como Tendencia Democrática Revolucionaria – Ejercito del Pueblo (TDR-EP).

Hoy, 2 de diciembre, recordamos al Comandante y Profesor Lucio Cabañas Barrientos con su inmortal vitalidad cuando decía que la revolución era una tarea gigantesca, ardua y compleja, que hacía imprescindible el esfuerzo de todos los agrupamientos armados y no armados, tanto del campo como de la ciudad. Recordamos al Comandante asumiendo la tarea estratégica y urgente de establecer acuerdos políticos con quienes luchan a lo largo y ancho del país; asumiendo un compromiso con todos los que sufren en carne propia el dolor que genera la pobreza, la represión, el desprecio y el olvido; asumiendo la necesidad de devolver su dimensión exacta al valor de la palabra, a la firmeza personal y a la acción colectiva; asumiendo la imperiosa necesidad de impulsar una nueva revolución y contribuir a la construcción del socialismo en México; esfuerzo en el que Lucio se encontraba, cuando cayó en pleno combate, con el rostro mirando al sol, aquella tarde del 2 de diciembre de 1974.

A 34 años de su caída en combate en el Otatal, su ideario político es retomado por muchos, unos con fusiles y otros sin ellos, pero la mayoría —creemos— con la convicción política e ideológica de construir nuevas relaciones sociales y humanas entre comunidades originarias, campesinas y urbanas, basados en una ética disruptiva y libertaria. A 34 años de su último disparo, el Comandante y Profesor Lucio Cabañas Barrientos continúa combatiendo, organizando, caminando, codo a codo, con quienes tienen una actitud humilde y generosa, y un discurso crítico, y con otros que arropados en la sencillez y el valor siguen su ejemplo resistiendo dignamente en sus comunidades. Pero, sobre todo, el Profesor Lucio vive y sigue luchando con los pobres de siempre, que con rostros distintos siguen construyendo en silencio, desde abajo con el pueblo, por el pueblo y para el pueblo.

A 34 años de distancia, su experiencia y sus enseñanzas se enriquecen desde el México profundo y bronco que resiste cotidianamente. Sus enseñanzas se abren paso entre las grietas y brechas producidas por el hambre y la militarización, entre el olvido y la corrupción, entre las injusticias y la violación de los derechos humanos, entre la impunidad y la insensibilidad ética y política de todos los gobernantes. Sus enseñanzas se abren paso ahora que en Morelos quisieron silenciar a los profesores que se rebelaron contra el "Pacto Calderón-Gordillo"; ahora que en Guerrero alzaron su voz los profesores repudiando la "alianza por la calidad de la educación" (ACE); ahora que están de moda los discursos unitarios en boca de supuestos hombres de izquierda que con una mano cobran los servicios nefastos y espurios prestados al poder y con la otra golpean y fracturan la resistencia que no se arredra ante la sanguijuela Calderonista; ahora que la espiral represora ha llegado a las normales en Guerrero, Michoacán, Morelos, etc.; ahora que la lucha entre mafias dentro del gobierno, y entre cárteles del narcotráfico, ha llegado a niveles de impunidad y terror nunca antes vistos; ahora que la lucha entre los grupos de poder por el control de las fuentes energéticas, de las finanzas, de las telecomunicaciones, de los recursos naturales, etc., los exhibe en su desmedida ambición.

Este 2 de diciembre nos acercamos a la entrañable figura de quien supo ver en la organización popular revolucionaria y en la lucha por el socialismo, los principios y las metas que han orientado la acción política democrática y revolucionaria de amplios sectores de nuestro pueblo. Por ello, podemos afirmar que la experiencia revolucionaria del Comandante y Profesor Lucio Cabañas Barrientos sigue abriendo rutas de liberación, así como resistencias y rebeldías. Y que su lucha continúa ahora contra las sanguijuelas neoliberales que desangran a nuestro país, apoyada en el ejemplo revolucionario que el Comandante dejara a las nuevas generaciones, aquella tarde del 2 de diciembre de 1974.

Queremos decirles que hoy, a 34 años, venimos a recordar y compartir con alegría que el silencio no es la muerte, que la ausencia temporal de las palabras no es la inexistencia histórica y política, y que tal vez ésta inaudible voz es un murmullo, un breve espacio en el devenir intemporal de la existencia.

Silencio que se hace necesario e imprescindible recuperar, porque de esa manera recuperaremos su pensamiento y su acción, su utopía, su luz en el horizonte.

¡CONTRA EL NEOLIBERALISMO, EL PODER POPULAR!
¡POR EL SOCIALISMO: VIVIR, LUCHAR, VENCER!
¡SER PUEBLO, HACER PUEBLO, ESTAR CON EL PUEBLO!

COMANDO POPULAR REVOLUCIONARIO LA PATRIA ES PRIMERO
CPRLPEP
de la
TENDENCIA DEMOCRÁTICA REVOLUCIONARIA – EJÉRCITO DEL PUEBLO
TDR–EP

Estado de Guerrero, a 1 de diciembre de 2008.


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

lunes, 19 de mayo de 2008

A la Memoria de los Martires de Atoyac. Comunicado del Comando Popular Revolucionario La Patria es Primero

A la memoria de los mártires de Atoyac.


Al pueblo de México.
A los pueblos del mundo.
Al pueblo de Guerrero.
A las organizaciones sociales y revolucionarias.


Anticipándose críticamente a la respuesta represiva del gobierno, el Profesor Lucio Cabañas Barrientos pronunció –un día antes de la Masacre de Atoyac– las siguientes palabras: “Compañeros, dicen que nos van a matar pero si matan a uno de nosotros, lo que vamos a hacer es irnos a la Sierra, y no les vamos a jugar otra vez pacíficamente.” Sin pestañear siquiera, sus compañeros más cercanos asintieron, sellando el pacto con resuelta y fraternal mirada, convencidos de la necesidad de protegerse para seguir luchando.

Tras la Masacre de Atoyac, el 18 de mayo de 1967, Lucio Cabañas y un grupo de valientes cumplieron su promesa: se subieron al monte y, apoyados por el pueblo, sembraron y esparcieron –con las herramientas de la crítica y las armas– la semilla de la democracia, la liberación y el socialismo en nuestra patria.

Desde entonces, entre fraudes y masacres, han transcurrido 41 años, sin que la callada cosecha de los frutos de la resistencia permita apreciar cabalmente el acopio de rebeldía que se extiende y crece, no sin tropiezos y dificultades, en territorio nacional.

Sin embargo, han creído el empresario voraz, el político corrupto, el jurista petulante, el congresista fantoche, el militar prepotente, el periodista servil, el cura reaccionario, que engañando y reprimiendo al pueblo se podía acabar con la resistencia. Y no han hecho sino prender y atizar aún más el fuego de la rebeldía.

El divorcio de la realidad que, en castigo, produce el uso corrompido del poder, ha hecho perder de vista al bloque derechista y a la izquierda institucional gobernantes, que jamás podrá ser aniquilada ninguna exigencia popular mientras persista la más grosera inequidad.

Por eso mismo, los cientos de torturados, encarcelados, asesinados y desaparecidos políticos, a lo largo y ancho del país no han dejado de luchar, y de penar, y nosotros junto a ellos, hasta no acabar con el autoritarismo y la impunidad; aunque la lucha por la libertad y la justicia se ha vuelto más compleja, porque los nudos de la dominación capitalista se han enredado y apretado todavía más, al grado de maniatar y casi inmovilizar totalmente a los de abajo, y de provocar fracturas y choques sin fin entre los de arriba.

La reestructuración neoliberal capitalista intensificó aún más la explotación asalariada, el saqueo de la Nación y el desmantelamiento del Estado, concentrando como nunca antes la riqueza social en unas cuantas manos. Los derechos constitucionales del campesino, del obrero, del ciudadano, fueron siendo anulados uno tras otro. Y, ahora, muchos de estos, ni sombra ni letra muerta son.

En este proceso, casi todo el personal y las estructuras creadas, en la década de los 60 y 70, con fines contrainsurgentes, por el régimen priista, a la par de cumplir su función represiva, se fueron coludiendo para cobrar derecho de piso a la industria del narcotráfico.

Se priorizó la destrucción del tejido social comunitario que sirvió de base a la guerrilla, y se prohijaron bandas de soplones y delincuentes en el campo y la ciudad. El estado de Guerrero fue el principal campo de experimentación, de lo cual dan cuenta nuestros más de 600 desaparecidos.

Miguel Ángel Godínez Bravo, Eliseo Jiménez Ruíz, Francisco Quiroz Hermosillo, Arturo Acosta Chaparro, Miguel Aldana Ibarra, Miguel Nassar Haro, Salomón Tanús, Florentino Ventura, Jorge Carrillo Olea, Francisco Sahagún Vaca son algunos de los más connotados jefes militares y policiacos que combatieron ilegal y criminalmente a la guerrilla, y vendieron protección a los carteles de la droga, enriqueciéndose y enriqueciendo con su silencio y sus cuotas a presidentes de la república, gobernadores, jueces, magistrados, senadores, diputados, presidentes municipales y funcionarios que han formado parte de la complicidad estatal mafiosa.

Desde el poder del estado se reguló, por cierto tiempo, el comercio de la droga y se garantizó relativamente un clima de relativa seguridad. Y cuando, entre loas y cánticos de intelectuales orgánicos del poder mafioso, se anunciaba la entrada triunfal de México al círculo del primer mundo, un nuevo estallido social relampagueó, y cayó a tierra, desde las montañas del Sureste, produciendo réplicas sociales y armadas, principalmente, en el centro y sur de nuestro país.

La hegemonía priista se derrumbó, víctima de sus contradicciones internas y del hartazgo popular. Y, en medio de brutales represiones y masacres como la de Aguas Blancas, Acteal, El Charco, El Bosque, fue relevada por el ascenso de la ultraderecha yunquista al poder, primero con legitimidad y luego sin ella; desatándose una ola incontrolable de “levantones” y asesinatos. Unos, por la disputa de plazas y el ajuste de cuentas, entre carteles de la droga, así como entre grupos mafiosos del poder estatal. Y otros, como resultado de la ofensiva neoliberal contrainsurgente contra los pueblos y comunidades en resistencia, y los movimientos sociales y políticos de izquierda.

La violencia mafiosa ha producido miles de “levantones” y asesinatos en el país, pero también la violencia contrainsurgente ha seguido cobrando cientos de víctimas. Sólo en los últimos tres años, el estado de Guerrero registra 1500 asesinatos ligados al narcotráfico, con los que se pretenden minimizar, y hasta ocultar, a los 28 desaparecidos políticos reivindicados por el movimiento social en el mismo periodo.

Tras esta cortina de humo y de terror, el gobernador Zeferino Torreblanca –compadre del General Contrainsurgente y Mafioso Arturo Acosta Chaparro– ha satisfecho las exigencias del gobierno federal y del gran capital transnacional arrebatando tierras, aguas, playas y bosques a sus legítimos dueños, mediante procedimientos jurídicos arbitrarios e ilegales; asimismo, ha facilitado la protección del cartel del golfo y de los zetas, en estrecha alianza y coordinación con Rubén Figueroa y el figueroísmo.

Una prueba de la relación, estructural y contradictoria, del poder estatal mafioso con el narcotráfico es la paradójica actitud asumida por aquel, frente a diferentes hechos de violencia. Por ejemplo, so pretexto del ataque sufrido por una patrulla de la policía municipal en la Región de la Montaña, los gobiernos estatal y federal aplicaron arbitrariamente todo el rigor de la ley contra las comunidades indígenas, particularmente, de la Organización de Pueblos Indígenas Me'paa (OPIM), militarizando inmediatamente el área, estableciendo retenes en entradas y salidas de pueblos y caminos, deteniendo e interrogando a cientos de campesinos, impidiéndoles hablar en su propia lengua, quedando 5 de ellos injustamente encarcelados. En cambio, el Ejército, la Policía Federal y la PGR, pretextando no recibir petición alguna del gobierno estatal, dejaron operar con tranquilidad a los sicarios que pretendieron ejecutar a Rogaciano Alba Álvarez, y no precisamente por su condición de talamontes, traficante de madera y de heroína, organizador de grupos de pistoleros, guardias blancas y paramilitares, y autor intelectual del asesinato de la licenciada Digna Ochoa y de muchos otros asesinatos de campesinos ecologistas de la Sierra de Petatlán, sino por las desavenencias mafiosas en la lucha por el control de la industria de la droga.

No por nada saltan a la palestra mediática antiguos padrinos del narcotráfico y jefes de la contrainsurgencia, como Miguel Ángel Godínez Bravo y Miguel Aldana Ibarra, ofertando sus servicios al gobierno en turno, pretendiendo garantizar la supremacía del poder estatal mafioso frente a las bandas del crimen organizado y del narcotráfico. Bandas que parecieran haber salido de control, como el grupo contrainsurgente y mafiosos de Ulises Ruíz Ortíz, mejor conocido como “La Burbuja”, en cual operó las caravanas de la muerte y el aplastamiento del movimiento social y magisterial en Oaxaca.

Pero el pueblo bien sabe quiénes son los principales responsables de la crisis y de la violencia que azota al país. En Guerrero todos los conocemos por su nombre: Zeferino Torreblanca y los miembros de la corriente perredista que lo postularon al gobierno; corriente conservadora que ahora tiene como consigna federal inmovilizar a la corriente antineoliberal en la lucha por la defensa de Pemex y en la próxima contienda presidencial.

Pareciera que cada actor político marcha por su lado, que los acuerdos al interior de algunos carteles de la droga están rotos, que Chavarría renuncia a la secretaría de gobierno porque aspira a la gubernatura o porque teme represalias del narcotráfico, que las fuerzas federales seguirán ensayando formas de ocupación territorial y de control, como lo hicieron en Oaxaca para reprimir la protesta social y como lo hacen ahora en Sinaloa para golpear a un cartel y favorecer a otro.

Pero una cosa es segura. En Guerrero, las grandes compañías mineras y los consorcios turísticos seguirán siendo favorecidos, y las guerras intestinas entre el poder mafioso del estado y los carteles de la droga continuarán; proceso en el cual las instancias del poder local se habrán de reestructurar, y se impondrán nuevos pactos y diseños, al ritmo de la música que toquen las instancias del poder central. Sin que, por otra parte, cese la guerra sucia contrainsurgente, ahora desde algunos organismos “sociales” y hasta “revolucionarios”, dentro de los cuales los organismos de inteligencia han hecho cabeza de playa.

Sin embargo, a pesar de la violencia mafiosa y de la guerra de baja intensidad, la lucha de resistencia, pacífica y armada, del pueblo guerrerense ha generado condiciones de subsistencia. Hoy las comunidades y pueblos indígenas y campesinos resisten y se articulan entre sí, fortaleciendo sus coincidencias y recuperando su memoria histórica, rescatando usos y costumbres que les han dado identidad y cohesión fraterna, pese a la creciente migración y al narcotráfico. Este poder otro que se ha venido construyendo desde abajo les permite recuperar y ejercer gradualmente su autonomía, representando una alternativa, que avanza a contracorriente de las aguas neoliberales que arrastran todo a la destrucción y a la muerte.

El establecimiento de nuevas formas de relación fraternas y solidarias entre pueblos, comunidades y ciudadanos es una respuesta a la rapaz política de explotación, sometimiento y desdén aplicada por el gobierno en turno. Esta respuesta permitirá sin duda avanzar en la lucha contra la privatización neoliberal de la tierra, del territorio, de los recursos del subsuelo y de nuestra industria, incluida la del petróleo; recursos e industria que no son sólo “materia prima y empresa” como la pretende hacer ver, desde una lógica mercantil–capitalista, uno de los más dilectos intelectuales orgánicos del neoliberalismo, sino patrimonio original, bien común y prenda de nuestra relación con la naturaleza y con nuestra propia historia.


¡CONTRA EL NEOLIBERALISMO, EL PODER POPULAR!
¡POR EL SOCIALISMO: VIVIR, LUCHAR, VENCER!
¡SER PUEBLO, HACER PUEBLO, ESTAR CON EL PUEBLO!


COMANDO POPULAR REVOLUCIONARIO LA PATRIA ES PRIMERO
CPRLPEP
de la
TENDENCIA DEMOCRÁTICA REVOLUCIONARIA – EJÉRCITO DEL PUEBLO
TDR–EP

Estado de Guerrero, a 18 de mayo de 2008

¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

domingo, 3 de febrero de 2008

A 36 años del cobarde y artero asesinato del Comandante Genaro Vázquez Rojas.Comunicado del CPR-LPEP TDR EP

A 36 años del cobarde y artero asesinato del Comandante Genaro Vázquez Rojas

A las organizaciones democráticas y revolucionarias.
A los defensores de los derechos humanos.
Al pueblo de guerrero.



En el estado de Guerrero se profundizan las grietas por
la que se desliza la guerra y la barbarie,
pero también la resistencia política
y militar de los pueblos.
Podemos afirmar
sin duda alguna que
entre esas grietas
acecha la libertad.




A 36 años del cobarde y artero asesinato del Comandante Genaro Vázquez Rojas, su ideario político y su esfuerzo por la construcción de una Patria Nueva continúan vigentes.
A pesar de que los servicios de inteligencia del Estado pretendieron darle un sentido distinto a su muerte, lo real es que después del accidente quedó herido y en manos del enemigo, todo esto en el contexto y el acoso permanente de la campaña militar emprendida contra la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR) y el Partido de los Pobres; campaña militar denominada posteriormente Guerra de Baja Intensidad (GBI), que fue puesta en marcha desde las altas esferas del poder, en ese entonces comandadas por el genocida y criminal: Luís Echeverría Álvarez.

Podemos decir, sin lugar a equivocarnos, que a 36 años de distancia, Genaro Vázquez Rojas y su ACNR, emprendieron la lucha armada ante la cerrazón de los causes legales y porque las condiciones de miseria, marginación y descomposición social, delincuencia y corrupción, represión e impunidad, requerían del esfuerzo de hombres comprometidos a luchar por las cambios radicales que el pueblo de Guerrero y el país entero necesitaba. Condiciones de vida que hoy siguen igual o peores que antes.

Actualmente podemos afirmar que en el marco de la reestructuración mundial capitalista, la oligarquía mexicana (con Carlos Slim a la cabeza), sus representantes en el gobierno federal (con Felipe Calderón, Juan Camilo Mouriño, etc.,) y sus secuaces españoles y norteamericanos, profundizan la estrategia neoliberal fascista con la intención de perpetuarse en el poder.

Desde esa óptica neoliberal el gobierno mexicano instrumenta el Plan Puebla Panamá y el plan Mérida. Planes que están sustentados dentro de una visión geoestratégica del capital, impulsada desde los centros del poder mundial, a través del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, con la finalidad aparente, por un lado, de generar mejores condiciones de vida de la población a lo largo de estos territorios y, por el otro, profundizar la guerra contrainsurgente con el abastecimiento de equipo militar sofisticado (aviones, helicópteros, equipo de computo, radares, sistemas de comunicación, explosivos y armas, etc.), aunada a la capacitación técnica y militar del material humano, cuando en realidad se trata de apropiarse no sólo de los recursos naturales y minerales (agua, petróleo, gas, oro, etc.), propios de las naciones, sino de ir legalizando y legitimando el establecimiento de las nuevas reglas jurídicas, políticas, económicas y militares de un nuevo orden político a nivel mundial que permita el sostenimiento y la sobre vivencia de las grandes potencias.

En este proceso de globalización y ocupación integral, los actuales inquilinos de 'Los Pinos' le son útiles y funcionales a este capitalismo depredador y salvaje, propio de las elites políticas-empresariales neoliberales que durante más de 100 años han gobernado y permitido la explotación y el saqueo de nuestros recursos naturales como nación.

De esta manera, los poderes fácticos y la oligarquía que los respalda, promueven los cambios estructurales a la constitución, considerando legitimar las leyes jurídicas, que les posibiliten la extensión y profundización del capital. De ahí la necedad de la privatización y desnacionalización de PEMEX, la aberrante reforma constitucional en materia de justicia que atenta contra los derechos de los ciudadanos, la puesta en marcha del capitulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio que viene a profundizar la desigualdad y pobreza de los campesinos mexicanos, etc., aspectos torales que vienen a extender y profundizar las políticas neoliberales en detrimento de la mayoría de la población.

Por ello no debe extrañar el expansionismo militar que a partir de la llegada de Calderón a la presidencia de la republica se instrumenta bajo el argumento de la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico; como tampoco, la aplicación de una serie de políticas antipopulares que generalizan y profundizan la crisis económica, elevando los niveles de desempleo, pobreza y miseria a lo largo y ancho del país.

En este sentido tampoco nos debe sorprender que en Guerrero el gobierno local de Zeferino Torreblanca o como le llama se séquito de aduladores: señor "Z", incline la balanza hacia una política de puertas abiertas a la inversión extranjera, se promueva la expansión de carreteras y puertos a lo largo de sus costas, se permita el saqueo de sus recursos minerales, por parte de las grandes megaempresas trasnacionales, se empeñen en construir a toda costa el proyecto de la presa la parota, a sabiendas de los efectos colaterales contra la biodiversidad local, se estigmatice a los luchadores sociales, como "enemigos" del desarrollo y se les niegue el derecho a la vida, se criminalice y judicialice la lucha social y se instrumenta la violencia gubernamental como mecanismo de estabilidad social y de control autoritario para detener el descontento social, se reinicien las actividades de La Operación Conjunta Guerrero para el combate al narcotráfico y también contra la guerrilla, se violan flagrantemente los derechos humanos y se pretenda anular en la practica toda posibilidad de cambio.

Este escenario nos permite ver las cosas con suficiente serenidad y nos queda claro que hoy en Guerrero están de regreso los bárbaros; los criminales de siempre, (priistas-figueroistas-perredistas); que se aplica desde ya una estrategia contrainsurgente, que pone en practica la tortura, el asesinato, la desaparición forzada y se construyen cárceles clandestinas; que se establecen alianzas con los genocidas del pasado como forma de reconocimiento y garantía de impunidad; se manipulan las leyes para inventar e imputar delitos contra todos aquellos que cuestionen el status quo, en si podemos decir que están de regreso (o nunca se fueron) los neoliberales que bajo el manto de ilegitimidad que los cubre pretenden profundizar e implantar los cambios que el gobierno federal de Felipe Calderón impulsa pretendiendo, tanto unos como otros, legitimarse y perpetuarse en el poder.

También nos queda claro que ante la ofensiva neoliberal tanto del gobierno local como federal, el movimiento social, armado y no armado, requiere necesariamente de la vinculación, coordinación y organización de los más amplios sectores del pueblo, establecer redes de comunicación y acción concretas para generar la fuerza necesaria y suficiente que nos posibilite generar los cambios necesarios que le permita al pueblo estar en mejores condiciones políticas y militares de poder enfrentar con éxito dicha ofensiva y poner termino al poder de la clase rica.

Para ello se requiere recorrer los caminos que recorrió Genaro Vázquez, Lucio Cabañas y tantos otros luchadores sociales que nos antecedieron, organizarse en las comunidades, en las escuelas, en las fabricas, en las montañas, en las calles, en la familia, establecer otra manera de relacionarnos entre organizaciones democráticas y revolucionarias, ir construyendo en la practica verdaderas instancias de poder popular que modifiquen nuestra conducta y nuestra visión del mundo al que aspiramos, en sí, hacer nuestro el legado político que hombres como el comandante Genaro Vázquez Rojas han dejado para la humanidad.

Saludamos la multitudinaria manifestación de protesta campesina y popular, llevada a cabo el pasado 31 de enero en la capital y otras ciudades del país, y hacemos un llamado a fortalecer la resistencia y la lucha contra los nuevos intentos imperialistas por apropiarse de los bienes de la Nación. Asimismo, hacemos un llamado al pueblo de México y sus organizaciones de lucha a seguir impulsando el proceso organización y coordinación política, a fin de construir el poder popular y rescatar a la patria de manos del gran capital.


¡¡CONTRA EL NEOLIBERALISMO, EL PODER POPULAR!!
¡¡POR EL SOCIALISMO: VIVIR, LUCHAR, VENCER!!
¡¡SER PUEBLO, HACER PUEBLO, ESTAR CON EL PUEBLO!!

COMANDO POPULAR REVOLUCIONARIO LA PATRIA ES PRIMERO
CPR–LPEP
TENDENCIA DEMOCRÁTICA REVOLUCIONARIA–EJÉRCITO DEL PUEBLO
TDR–EP

Campamento revolucionario, Estado de Guerrero, a 1 de febrero de 2008.


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

lunes, 3 de diciembre de 2007

Comunicado de la Tendencia Democrática Revolucionaria - Ejército del Pueblo

Al pueblo de Guerrero.
A la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero.
A los estudiantes de la normal 'Raúl Isidro Burgos' de Ayopzinapa, Gro.
Al Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa 'La Parota' (CECOP).

Al pueblo en general.


En el horizonte se ven tiempos oscuros, entonces…
Entonces habrá que buscar la luz con fuego de fusiles.
Y continuar el camino libertario de Lucio Cabañas


La resistencia civil, pacífica y armada ha sido una constante a lo largo de la historia en nuestro estado de Guerrero. Signos de resistencia y rebeldía encontramos por todos sus caminos, costas, sierra, montañas y valles. Vicente Guerrero, los Galeana, los Álvarez, los Cabañas, escribieron gestas heroicas que son ejemplos de dignidad y orgullo para las nuevas generaciones; luchas permanentes e incesantes contra la desigualdad y las injusticias, cometidas contra el pueblo.

Así, hoy se cumplen 33 años de la caída en combate de nuestro comandante Lucio Cabañas Barrientos, en las tierras del Otatal, lugar donde se inicia su largo peregrinar en la memoria y accionar de nuestro pueblo.
Lucio, con su gesto humilde y generoso, con su voz suave y firme, emprendió 7 años atrás, aquel 18 de mayo de 1967, la larga lucha por la transformación radical de las estructuras capitalistas, con un puñado de hombres libres dispuestos a sembrar su sangre por estos caminos del sur.

Una de las razones -entre muchas- por las que inició la lucha y con ello abrió una nueva etapa por la construcción del socialismo en nuestra patria, tiene que ver con la injusticia que se cometía contra los campesinos, injusticia que a 33 años continúa golpeando a nuestra gente.

Por ello, desde hace dos años, con la llegada de Zeferino y el PRD a la gubernatura, una buena parte del pueblo guerrerense pensaba que las posibilidades de transformaciones reales y necesarias en el Estado solo eran cuestión de tiempo, se imaginaban que la lucha contra las injusticias y la impunidad por fin serían una demanda saldada; sin embargo, hoy la realidad se impone y es otra.

El gobierno zeferinista junto con los perredistas, lejos de ser los promotores e impulsores de los cambios políticos y sociales anhelados durante décadas, han decidido en el marco de la reestructuración mundial capitalista incrustarse en la lógica de la acumulación del capitalismo salvaje y rapaz, que hoy requiere de la apropiación de los recursos naturales para producir y reproducirse como sistema dominante y expandirse como alternativa política. La nueva clase política perredista ha decidido incrustarse en dicha lógica para mantenerse en el poder, readecuando los marcos legales y jurídicos existentes, con base en las exigencias del Plan Puebla Panamá, de la iniciativa Mérida y del plan México, determinados por el imperialismo norteamericano a través del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Por ello no debe extrañar la instrumentación de la actual estrategia contrainsurgente, que consiste en la supeditación de las policías nacionales a las fuerzas armadas norteamericanas y que, en el estado de Guerrero, se impulsa dotando de instalaciones militares, asesoría, suministro de equipo y tecnologías de punta, y recursos monetarios, a los cuerpos policíacos y militares, con el pretexto de combatir a la delincuencia organizada y al narcotráfico, cuando en realidad se combate a la organizaciones sociales, democráticas, legales y armadas.

Aunado a todo esto, se instrumenta una política de despojo y represión, avalada por el gobierno local, con el único fin de apropiarse de los recursos naturales, para entregárselos a las grandes compañías trasnacionales que operan en Guerrero. Ahí está, como ejemplo, la obcecada pretensión de realizar el proyecto de La Parota, a costa del desalojo y la desaparición de más de 20 pueblos, y de pasar por encima de la voluntad popular, a fin de apropiarse de las tierras y el agua, sin importar que esto pueda generar un ecocidio –como lo expresan preocupados especialistas ambientales-, ya que provocaría daños irreversibles a la flora y fauna de la región; ahí está la construcción de toda una red carretera (supercarreteras y autopistas) a lo largo de las dos costas, que permita el desplazamiento rápido de los grandes capitales hacia el centro del país, pagando precios absurdos a las personas afectadas, desde Zihuatanejo, pasando por puerto Vicente Guerrero (donde piensan establecer otro punto turístico exclusivo, con un aeropuerto), hasta la costa oaxaqueña; ahí está la protección jurídica y legal a las compañías mineras canadienses y norteamericanas que durante años han estado explotando las grandes vetas de oro, plata y otros minerales, pagando precios irrisorios a sus legítimos dueños (Carrizalillo, Taxco, San Luís Acatlan, Placeres del Oro, Iguala, etc.); ahí está el saqueo de maderas preciosas y por ende la destrucción de los bosques y reservas naturales en toda la sierra (Coyuca de Catalán, Zihuatanejo, Petatlan, Atoyac de Álvarez, Coyuca de Benítez, San Luis Acatlan, Xochistlahuaca, Tlachistlahuaca, Filo de Caballo, etc.); de manera tal que nos enfrentamos a un capitalismo salvaje y rapaz que, al generar la destrucción del medio ambiente, atenta no solo contra el pueblo de Guerrero sino contra la humanidad entera.

Efectivamente estos nuevos jinetes neoliberales y fascistas pese al traje y color que los distingue de otros, igual o peor a ellos, responden a las exigencias y prioridades de la estrategia neoliberal fascista por el control y privatización de los recursos naturales.

No deja de sorprender que un gobierno emanado de un partido de "izquierda" que abandera causas populares, como lo es el PRD, bajo el manto de legitimidad que lo protege, permita y profundice las prácticas autoritarias, la criminalización y judicialización de la lucha social, incremente la militarización de la vida social, solape la violación sistemática de los derechos humanos, mantenga en la marginación, el olvido y la extrema pobreza a los pueblos indígenas, avale el hostigamiento permanente contra la policía comunitaria, imponga la ley del garrote, los gases lacrimógenos, las detenciones ilegales, el secuestro, encarcelamiento, desaparición, tortura y asesinato de luchadores y dirigentes sociales, enmascare el despojo de tierras, mantos acuíferos, bosques, ríos, mares y playas, imponga con toda saña, una política fascista, autoritaria y criminal, a fin de mantener intactos los intereses del gran capital y sus grupos de poder.

De esta manera, hoy nos queda bastante claro que los acuerdos y compromisos del actual grupo en el poder con el grupo de Figueroa, refuerzan el pacto establecido con antelación en defensa de los intereses de la oligarquía local y trasnacional, mostrando su verdadero rostro fascista y criminal con el brutal y violento desalojo del recinto legislativo, en chilpancingo, gro, de los estudiantes de la normal Raúl Isidro Bustos de Ayopzinapa, y de la detencion de 56 estudiantes y egresados, en la caseta la venta en acapulco guerrero por parte de la policia federal, policia estatal, afi y policias ministeriales.

De igual modo queda en claro, la soberbia, intolerancia, autoritarismo y corrupción exhibida por la clase política en el poder local, nada ajena al pasado reciente y a la actitud mostrada por Felipe el Espurio que aprovecha la tragedia y el dolor de los tabasqueños y chiapanecos para tratar de legitimarse e inclinar la balanza a su favor, cuando estos jinetes que, con nombre y apellidos -Chavarría, Salinas Altes, Eric Montufar, González de la vega, el señor Z, y otros jinetes más, como la propia iglesia, empresarios y hasta diputados perredistas (quienes hoy ejercen el poder y ejecutan las practicas criminales del pasado),- salen a la palestra en defensa de un gobierno autoritario y criminal, que se disputa el control de sus feudos en alianza con el narcotráfico, que se empeñan en profundizar la miseria, alientan la migración y orquestan una campaña de desprestigio contra todos aquellos que disienten de ellos, pretendiendo imponer una visión absolutista y fanática de la lucha social.

Pese a todo esto, hoy el pueblo sabe quiénes son los verdugos: los que legalizan la represión y el asesinato, alientan la guerra, la ocupación y el desorden. Y más tarde que temprano el pueblo organizado hará imponer su ley y su justicia.

Ante esto, ahora nadie debe sorprenderse que las nuevas generaciones de campesinos indígenas y de jóvenes estudiantes (rebeldes por naturaleza), defiendan con firmeza y valentía la educación pública y exijan su derecho al trabajo, aunque con ello arriesguen la vida.

Guerrero requiere que los diversos movimientos sociales logren articularse entre sí, analizando y discutiendo las rutas posibles que permitan cambiar la realidad que nos golpea cotidianamente, repensar y re-apropiarnos de nuestras experiencias a partir de nuestras propia práctica, reconocernos en el esfuerzo de los otros, y en el ir construyendo juntos nuevas relaciones sociales que nos permitan establecer otra visión de la lucha y del poder que nos posibilite estar en mejores condiciones políticas y militares para poner término a la injusticia y a la impunidad existentes hoy en Guerrero.

En especial, llamamos a los jóvenes a seguir resistiendo la ofensiva y la prepotencia del gobierno local y federal, a seguir defendiendo los espacios democráticos, a no desesperar en la lucha por la transformación social, a conquistar nuevas posiciones en los espacios legales, a construir el poder obediencial, a combatir el liberalismo, la jactancia y la indiscreción, a detectar a los orejas y soplones del gobierno, a profundizar en el estudio de las ciencias sociales, a combatir el dogmatismo y el sectarismo, a impulsar la solidaridad y la relación fraterna; pues no podrá haber mejor forma de honrar la memoria de nuestro querido profesor Lucio Cabañas Barrientos, en el treinta y tres aniversario de su caída en combate, que poner todo nuestro empeño en practicar los más elevados valores morales que caracterizaron a quien sigue siendo nuestro máximo jefe revolucionario.


¡¡CONTRA EL NEOLIBERALISMO, EL PODER POPULAR!!
¡¡POR EL SOCIALISMO: VIVIR, LUCHAR, VENCER!!
¡¡SER PUEBLO, HACER PUEBLO, ESTAR CON EL PUEBLO!!

COMANDO POPULAR REVOLUCIONARIO LA PATRIA ES PRIMERO
CPR–LPEP

TENDENCIA DEMOCRÁTICA REVOLUCIONARIA–EJÉRCITO DEL PUEBLO
TDR–EP


Campamento revolucionario, Estado de Guerrero, 2 de diciembre de 2007.


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!