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domingo, 16 de julio de 2017

EL MUNDO CAPITALISTA ES UNA FINCA AMURALLADA

Palabras del Subcomandante Insurgente Moisés, miércoles 12 de abril de 2017.

Buenas noches, buenas tardes, buenos días, según adónde nos escuchan.

Hermanos, hermanas, compañeros, compañeras:

Lo que les voy a platicar no es lo que creo, sino lo que nos platicaron nuestros bisabuelos y abuelos y bisabuelas y abuelas.

Platiqué con uno de nuestros bisabuelos que, él dice, que tiene 140 años. Según yo, mi cálculo, por ahí de los 125 años. Tiene uno que estar ya muy pegado en el oído, para que te escucha lo que le preguntas.

Más o menos como veinte y tantos, entre bisabuelos y bisabuelas, que platiqué con ellos. Les estuvimos preguntando –porque estaban ahí compañeros del Comité Clandestino también— y, entonces, resulta que la parte que como estaba diciendo el Sub Galeano, viene una parte real de lo que nos platicaron ellos y ellas.

Por ejemplo, la teja que le hacían antes a los finqueros –o sea los dueños de las haciendas, los hacendados, el patrón como dicen ellos–, tienen por tarea que tienen que entrar costales de excremento del caballo. Y eso lo secan. Después de haber secado, los hacen polvo con un garrote de palo, los abollan. Y para eso, entonces, lo mezclan con el lodo para hacer la teja, para hacer los ladrillos o los adobes con los que se les construyó su casa a los patrones, los hacendados.

El bisabuelo dice que él se acuerda, porque es por tarea. Tarea quiere decir que tienen que entregar tantos costales cada uno de ellos. Lo que hacían es que aun cuando hace ratito había deshecho el caballo, la tienen que traer, escurriendo el agua en sus espaldas. La cosa es que es de entregar los costales de tarea que pide el patrón.

Entonces, aprendieron de ahí también para hacer sus casitas de ellos. Igual los usaron. Le dicen pared de lodo, bajareque, se le dice. Entonces, igual aprendieron pues ellos, pero es más chiquito, de doble.

Entonces, lo que les voy a platicar más es de ahí de donde viene la idea nuestra, como zapatistas que somos, que vemos y lo estudiamos cómo es que estamos ahora de los que nos explotan. Entonces, en resumido se los voy a decir porque eso es lo que nos va a ayudar a entender lo que pasó antes y cómo estamos hoy, y cómo será que seguirá.

Entonces, dicen nuestros abuelos, bisabuelos, bisabuelas y abuelas: el patrón es el dueño de las fincas, muchas fincas, muchas haciendas. Todos los patrones tienen sus caporales, sus mayordomos y sus capataces. Esos tres, cuatro con el patrón.

Nos cuentan que de las fincas hay de 15 mil, de 20 mil y de 25 mil hectáreas. Y que hay fincas de diferentes trabajos. Hay fincas, es un solo trabajo, cafetalera. Y hay fincas que son cafetalera, ganadería, de maíz, de frijol, de caña… diferentes trabajos pues.

Nos cuentan también su modo de cómo explotar. Nos cuentan de que hay finqueros, terratenientes o latifundistas que nunca les pagaron nada. Todo el tiempo de su vida se lo entregaron al trabajo. Otros nos cuentan que sólo el día domingo se lo daban para ellos; todos los demás días son para el patrón. Nos cuentan otros que les daban una semana para el patrón y una semana para ellos. Es una maña, es un truco, porque –nos cuentan– de que esa semana que supuestamente es para ellos, nuestros bisabuelos y bisabuelas, nos cuentan de que de lo que cosechan, de lo que encuentran esa semana (ya sea frijol, maíz, algunos animalitos que van juntando), a la hora de que venden tienen que darle la mitad al patrón y les queda pues la otra mitad.

Nos cuentan de que cuando el patrón quiere ver si está completo su ganado, tienen que ir a traerlo, acarreando pues los animales y encorralarlos. Nos cuentan de que, entonces, si falta alguno de sus animales del patrón, tienen que salir a buscarlo los encargados y tienen que entregarlo vivo o muerto. ¿Cómo pide el patrón, o sea el terrateniente, de que lo comprueba que está muerto? Tiene que traerle el pedazo del cuero, para que entonces el patrón se dé cuenta de que sí está muerto ya su animal. Si no los encuentran, tienen que buscarlos hasta que los encuentran ya sean vivos o muertos.

Y el patrón, cuando los saca a vender, entonces los organiza por grupos a los trabajadores, llevando tantas cabezas de animal. Ya sea de diez, veinte personas, hombres, con tantas cabezas de animal que tienen que llevar. El patrón los cuenta antes de salir y el patrón los cuenta al recibir donde quiere que llegue el animal. Cada persona tiene que entregar completo. Si no lo entrega completo, ellos lo tienen que pagar o el que está encargado.

Nos cuentan que el corral, cuando el patrón así lo quiere, es hecho de piedra, el corral. Y si no, es con madera labrada con hacha. Y dicen que tiene que ser madera de puro corazón. Quiere decir que es lo más duro de la madera, para que no se pudra luego. Entonces, no aceptan que sea tierno. El patrón no los recibe.

Nos cuentan también que cuando saca a vender a los puercos (no el patrón, sino el animal: los cuches, los marranos pues), igual lo hace como con el ganado. Nada más que ahí sí hay diferencia, dicen los abuelos y los bisabuelos. Dicen que tienen que llevar la partida en la noche, porque sienten calor los marranos. Entonces, su lámpara, su foco, como decimos nosotros, es el ocote. Llevan tercios de ocote para que sea su lámpara para caminar de noche. Igual, con cantidades de puercos de cada encargado. Y si es que entonces quieren avanzar de día, tienen que llevar cargando el agua para mojar a los marranos, o sea, para enfriarlos para que no sufran el calor.

Nos cuentan que las mujeres, las abuelas y las bisabuelas nos cuentan de que el patrón tiene su forma de cómo quiere. Por ejemplo, dicen las abuelas y las bisabuelas que cuando es trabajo fuerte tienen que ir las mujeres casadas. ¿Cuál es su trabajo? Moler café, moler sal por bultos. Y entonces nos cuentan que ahí van las mamás con sus hijos y para moler la sal tiene que ser con el metate de piedra. Y ahí están los caporales, los mayordomos y los capataces, y la patrona y el patrón. Ahí llevan su bebé y no dejan que atienda al bebé que está en su espalda llore y llore y llore, porque está ahí el patrón y ella tiene que sacar su tarea. Entonces, hasta que al patrón o la patrona se le viene su gana de ir al baño, es cuando aprovecha la mamá para amamantar a su hijo.

Nos cuentan que el patrón pide de que se vayan puras muchachas para atender ahí en su casa en la hacienda, para diferentes trabajos. Pero una de sus mañas del patrón es que escoge a una muchacha y le dice: “tú, quiero que vayas a tenderme la recámara”, las cobijas. Y a la hora que entra la muchacha, ahí va también el patrón a violarla. Pero, entonces, las escoge. Y nos cuentan también que si quiere, las agarra.

Nos cuentan también eso que ya les dije de que están moliendo el café, de que están moliendo la sal, la paga que le daba el patrón eran tres pedazos de carne de res, pero de las que están muertas. Ésa es la paga.

Nos cuentan también que a los niños también les dan trabajo. Nadie se salva de eso. Le dicen “portero”, pero no el portero de fútbol sino así le pusieron el nombre pues “portero”. Su trabajo de esos niños de seis años es moler el nixtamal sin calidra, que es para los perros, los puercos y los pollos. Terminando eso tienen que cargar agua, que muchas veces lo hicieron en sus espaldas con un barril, dicen. El barril es de madera que se le saca, se le hace un hueco, un hoyo, lo perforan pues. De 18 a veinte litros caben en ese barril. Es lo que tienen que cargar los niños, para que el patrón lave sus manos, la use para bañarse, para lo que quiera pues. Terminando eso, se encargan de traer leña. Terminando de traer leña, se encargan de desgranar el maíz.

Nos cuentan también que los viejitos, los que ya no pueden trabajar en el campo, las viejitas… nadie se salva. Los viejitos van a ir a traer una planta que le llamamos “ixchte”. Entonces, de lo que se encargan los viejitos es de rasparla para que salga el hilo. Un grupo se encarga de esto, de rasparlo. Y otro grupo de los viejitos se encarga de hacerlo hilo, en lazo. Y otro grupo de los viejitos se encarga de hacer las redes. Así está pues en serie el trabajo de los viejitos. ¿Y las viejitas? Un grupo se encarga de deshilachar el algodón. Y otro grupo se encarga de hacerlo en hilo y otro grupo se encarga de tejerlo para hacer manta. Y ese pedazo de manta que es la que después compran nuestros bisabuelos, nuestras bisabuelas, para taparse. Nos cuentan que la ropa que usaron era nada más para taparse la parte principal, nada más, no es así como estamos ahora.

Nos cuentan del castigo. El castigo, tienen de varias maneras. Una es que el patrón desde antes tiene revuelto el maíz con el frijol. Entonces, el patrón lo que hace es que los riega ahí en la tierra y te dice que tienes que separar el maíz y el frijol. Sabe –así nos cuentan— el patrón que no vas a poder. Porque además te da el tiempo. Y el tiempo que te da el patrón, dice: “yo voy a escupir, en el tiempo que se seca mi saliva, es el tiempo en que quiero que separes el maíz revuelto con el frijol”. Pues ¿uno cómo le va a hacer?

Entonces, como uno no puede con ese tipo de castigo, ahí al lado está preparado el terreno, donde tiene juntado el patrón piedritas. Ahí en ese lugar es donde uno se va a hincar, porque no pudiste separar el frijol revuelto con el maíz. Ahí vas a hincarte. Y no tienes que levantarte hasta el momento en que se le antoja al patrón. Si es que te levantas, es que no estás aceptando tu castigo. Entonces, si tú aguantas eso, entonces ahí es donde viene el chicote. Lo voy a decir tal cual como dijeron los abuelos. Dijeron de que entonces el patrón, cuando se les moría un toro, le sacaban la verga del toro y la secaban y ésa es la que usan para chicotear a sus trabajadores. Entonces, a la hora de que estás hincado ahí, viene el patrón a chicotearte y no tienes que levantarte, porque dicen –nos cuentan— que si te levantas, te va peor. Y dicen –nos cuentan— que tienes que levantarte por el dolor del chicote que te están dando y por el dolor de las rodillas que ya no aguantas y tienes que levantarte.

Y a la hora que te levantas, ahí están ya los caporales, los mayordomos y los capataces que son los que te agarran y te amarran las dos manos y los pies a las vigas de la casa hasta que al patrón se le acaba su gana de chicotear o hasta cuando se dan cuenta de que –como dicen los abuelos— queda uno mallugado. Eso quiere decir que te quedas desmayado, inconsciente ya. Entonces, hasta ahí te deja ya el patrón.

Nos cuentan que los trabajos que se hacen todo es por tarea. No hay nada que no sea por tarea lo que se hace. Y todo con los caporales, con los mayordomos y con los capataces. Nos cuentan por ejemplo del cafetal. Cuando es tiempo del corte del café, todos y todas y es por tarea la cantidad que tienes que entregar. Y los niños que no pueden, no alcanzan pues las matas del café donde está el grano, su trabajo es levantar todo lo que está caído. Cuando ya no es tiempo de cosecha del café, vienen los distintos trabajos: un grupo se encarga de limpiar el cafetal, o sea, el monte; otro grupo se encarga de lo que le dicen “encajado”, o sea, a cada mata de café tienen que hacerle un cajón donde le van a poner el abono; otro grupo se encarga de la limpiada de la mata del café, porque la mata tiene montecitos en su tallo y entonces tienen que quitarlos todos. Y dicen nuestros abuelos y bisabuelos –nos cuentan— de que la mano no puede, entonces, lo que hacen es que queman el olote del maíz, porque sale como su filito a la hora que se quema y con eso lo tallan, porque pasa el capataz a checar si queda bien. Y si no, tienes que volver. Y si no, al castigo.

Nos cuentan también que otro grupo se encarga de podar el café; no deben de estar bejucos ni montes en la mata del café. Nos cuentan también que hay otro grupo de “desombrada”, le dicen. O sea que si hay árboles arriba, tienen que quitar la sombra; sólo lo necesario, como dice el patrón.

Nos cuentan también de que en todas las fincas que hubo, que hay –porque sigue habiendo todavía— siempre está ahí la ermita, le dicen. Entonces, a la hora de que se van a su rezo, en esas sillas y bancas que hay ahí en ella no pueden sentarse nuestros bisabuelos. Si es que entonces están sentados ahí, los sacan a empujones. Y el sacerdote ahí lo está mirando; no dice nada. Sólo se sientan ahí los que son patrones o los que son mestizos. Y si quieren sentarse ellos, es el piso.

En las ciudades –nos cuentan– no permiten de que van a ir a vender lo poco de lo que tienen nuestros bisabuelos, nuestras bisabuelas. Nos cuentan de que es porque la ponen fea la ciudad. No permiten que se vayan en el centro. Entonces lo que hacen los mestizos es que tapan la orillada de la ciudad. Ahí les quitan todo cuando quieren hacerlo y si no les pagan lo que ellos quieren.

Nos cuentan los bisabuelos que en esos tiempos no existe carretera, mas que carreta con caballo. Entonces, cuando su mujer del patrón quiere ir a la hacienda, a la finca, no usa el caballo con la carreta, que porque “el animal es animal, no piensa”. Puede sufrir un accidente su mujer del patrón. Entonces, lo que hacen, igual: un grupo se van a la ciudad a traer cargando a su mujer del patrón. Pero aparte tienen que traer mercancía, entonces, se va un grupo y se turnan pues la carga. Y llegando en la hacienda, en la finca, se le pregunta a la mujer si no le pasó nada. Y aparte le preguntan a los que fueron de cargadores si es que no hubo algún accidente. Así para llegar y así para el regreso.

Así un montón de cosas más que nos contaron. Por ejemplo, ahí nos mostraron el centavo que les pagaban antes. Nos cuentan que cuando el patrón empezó a querer pagar un poco, que ganaban un centavo al día. Nos mostraron. Nos dijeron también de que ya no aguantaban los maltratos que les hacían. Dicen que, entonces, trataron de organizarse, de buscar tierra a donde ir a vivir. Entonces, los patrones, los terratenientes llegan a saber de que se escapan de la finca y empiezan a investigar a dónde fueron. Y nos cuentan los bisabuelos de que entonces son los mismos patrones que se disfrazan de ser soldados. Ellos van a ir entonces a desalojar, a destruir, a quemar, pues la casita que están construyendo, donde quieren vivir los bisabuelos y las bisabuelas.

Nos cuentan que así les pasó. Y es ahí donde le descubrieron que el patrón –porque uno de los bisabuelos había pasado en varias fincas ya— estaba disfrazado de soldado. Y nos cuentan de que les destruyeron las chocitas que tienen y los reunió a los que fueron a hacer el poblado y les dijeron: “¿quién encabezó esto?” Así dijeron los soldados: “¿quién encabezó esto? Si ustedes no van a decir quién lo encabezó, todos ustedes van a tener que ser castigados”. Entonces, ahí fue donde dijeron: “fulano de tal”, el que encabezó de huirse de la finca, de buscar dónde vivir. Entonces le dijeron: “vas a pagar 50 pesos”. Y nos cuentan de que para encontrar 50 pesos –el año les dije porque está diciendo el bisabuelo que tiene 140 años, quiere decir que 140 años atrás de hoy que estamos hablando–, entonces, nos dicen que para encontrar 50 pesos tiene que ser un año para encontrar 50 pesos.

Entonces se dieron cuenta de que está difícil de que alguien quiere encabezar para poder salvarse del sufrimiento. Pero también nos contaron de que entonces se dieron cuenta de que está así, entonces, lo que hicieron fue no decir quién fue, sino el grupo. Volvieron a construir… a buscar otro terreno pues y a construir sus casitas, pero ahora sí, todos son ellos los que se dirigieron. Nadie más de que alguien fue quien encabezó. O sea, se pasaron de colectivo. Es así como empezaron a lograr dónde vivir.

Entonces, ¿por qué estamos platicando esto? Nosotras, nosotros, las, los zapatistas vemos que hoy estamos entrando de nuevo en esto. En el capitalismo hoy no existen países. Así lo vemos. Lo va a convertir en finca al mundo. Los va a hacer en pedazos como de por sí así está, que decimos que el país México, el país Guatemala –como decimos–. Pero va a ser un grupo nada más de patrones-gobierno. Todos esos que dicen que es gobierno de Peña Nieto… Nah, nah… decimos nosotros. No es gobierno ya. Porque el que manda ya no es el que manda. El que manda son el patrón capitalista. Esos gobiernos que se dicen: el de Peña Nieto, el de Guatemala, que el de El Salvador y todo lo demás son capataces. Los mayordomos: los gobernadores. Los presidentes municipales son los caporales. Todo está al servicio del capitalismo.

Vemos de que entonces no se necesita mucho que estudiar de cómo darse cuenta de cómo está. Porque entonces, por ejemplo, esa ley, esa nueva ley de la estructura, nueva ley estructural que hicieron ya aquí en México, nosotros no lo creemos que son que lo hicieron los diputados y los senadores. No lo tragamos nosotros eso. Eso lo dictó el patrón: el capitalismo. Porque ellos son los que quieren hacer de nuevo, como lo hicieron sus tatarabuelos de ésos también. Pero ahora sí más peor.

Por eso hablamos en el principio de eso. Estamos hablando de que, por ejemplo, Absalón Castellanos Domínguez, el ex general, tenía fincas aquí en Chiapas y tenía finca o tiene finca en Oaxaca. Estamos hablando de 5 mil, de 10 mil hectáreas. Aquí, el capitalismo ahora, una finca, cuando el patrón capitalista dice: “voy en mi finca la mexicana, voy en mi finca la guatemalteca, voy en mi finca la haitiana, voy en mi finca la costarricense… todos los que son países capitalistas subdesarrollados va a ser la finca.

Quiere decir que el mundo lo va a hacer en finca el capitalismo, el patrón, el que quiere gobernar, la que quiere gobernar, si es que lo vamos a permitir. Y nuestra pregunta de ahí nosotros, nosotras, zapatistas: ¿por qué ellos –o sea los capitalistas–, por qué ellos sí cambian de cómo hacer la explotación? ¿Por qué nosotros no cambiamos de cómo luchar para salvarnos en esto?

Por eso les platiqué qué hicieron nuestros bisabuelos, a donde venimos los indígenas. Nos dijeron eso de que entonces fallaron cuando dijeron eso de que “fulano de tal nos dirigió”. Pero no dejaron. Buscaron una forma de seguir luchando para salir de donde está el patrón, y dijeron: “nadie nos dirigió”, “todos somos nosotros”.

Entonces, ¿por qué nosotros ahora? Porque el capitalismo ahora ya no sólo nosotros los que somos indígenas estamos sufriendo aquí en el mundo. Estamos sufriendo, ahora sí, del campo y de la ciudad. Es decir, indígenas y no indígenas. Entonces, ¿qué vamos a hacer?

Acá nosotros, las, los zapatistas que vivimos así pues ¡en la mierda del capitalismo! Que aún estamos luchando, que seguimos luchando y vamos a seguir luchando… Chiquito como estamos, pero estamos mostrando de que entonces –como nos enseñaron los bisabuelos— de que sí hay forma de cómo. Estamos con nuestra chiquita libertad. Falta pues que liberemos a México. Pero decimos que pues, entonces, ¿cómo nos vamos a liberar en el mundo?

Pero aquí, en este pedacito de mundo, en Chiapas, tienen su libertad los compañeros y las compañeras para lo que se les antoje hacer. Tienen en sus manos todo lo que significa el ser autónomo, independiente.

Pero, ¿cómo vamos a hacer?, ¿qué vamos a hacer? Porque ahora vemos eso que estamos diciendo de que el mundo se va a convertir, quiere convertirlo en su finca el capitalismo.

Entonces, ahí lo ven, ahí lo piensan, ahí lo analizan. Véanlo en donde viven, en donde están, si no están ahí en la mierda del capitalismo y qué hacer ahí con eso. Porque eso es lo que está haciendo el capitalismo ahora.


Y va a seguir su palabra el Subcomandante Insurgente Galeano.


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

domingo, 9 de julio de 2017

Qué sigue I: Antes y ahora

Subcomandante Insurgente Moisés

3 de enero 2017

Buenas noches a todos y a todas. Nada más queremos decirles que esto va a tardar, así que aprovechen para dormir o se van.

Bueno pues entonces, primero que como dice la compañera que habló acá del Viejo Antonio, el mismo nombre lo dice, Viejo Antonio. O sea que ya pasó. Hay cosas que quizá se puede rescatar ahí, pero ahora los tiempos cambian.

Nosotros pues, las y los zapatistas les queremos decirles de verdad, en serio, que queremos pues aprender lo que es ciencia de verdad, no de eso de lo que ya caminó el Viejo Antonio, que sirvió para ese tiempo, el tiempo pasado que ahora es otra forma como pues está la vida ahora. Entonces porque les queremos platicar de cómo está de las compañeras y los compañeros que están ahora como comisión de delegados, delegadas, lo que han enfrentado pues ya a lo largo del tiempo de su lucha de resistencia y que entonces, la forma de cómo vivieron pues sus papás, sus mamás, aunque la quieren aplicarla ya no les resulta. Como por ejemplo, en la selva Lacandona, cuando siembran su maíz, ya saben que entonces en 3 meses ya está el elote, ahora resulta de que antes ya hay elote. En los Altos, por Oventik, el caracol de Oventik, sabían pues antes que a los 6 meses va a haber elote, y ahora  5 meses ya hay elote. Eso les dificulta pues porque sabían antes cuando sembrar. Ahora resulta de que entonces empiezan hora si que el viejo método de cómo hacía el Viejo Antonio antes, porque sí lo sabían, pero ahora cambió. Y cómo cambió, y quién lo cambió. Entonces surge toda eso. Entonces y en todo,  no es que estamos inventando, como dijo pues ya  estos días el Sup Galeano, porque el Viejo Antonio sí sabía cuándo es el tiempo de frío, busca sus leñitas, su carbón, estar preparado, ahora resulta que ya no.

 Ahí donde pensamos quién nos va a decir, y por ahí hemos escuchado que dicen que hay científicos, científicas, y nos preguntamos qué trabajo hacen eso, ¿será que nos pueden ayudar? Porque dicen que son los que estudian, para poder explicarlo, para poder entenderlo, y luego para poder explicar si algo se puede hacer y qué es lo que se puede hacer. Esas cosas necesitan nuestros compañeros y compañeras, porque resulta que entonces su gobernar autónomamente durante 23 años les ha surgido muchas necesidades, otras necesidades, que ya no se puede construirlo como hacía el Viejo Antonio, que estaba resistiendo, sobreviviendo, ahora, hoy, no; es que lo están construyendo los compañeros y las compañeras, y lo están practicando. Y a la hora que practican ahí donde empiezan a descubrir lo que les hace falta.

Por ejemplo, sólo para que me comprendan lo que les estoy diciendo, ninguna de las compañeras bases de apoyo de hace 33 años, que le entraron pues a la lucha, nunca soñaron que su hija o hijo iba a manejar un ultrasonido. Resulta que ahora  entonces su hija lo maneja, porque son varias compañeras, especialmente para las compañeras son ellas porque quieren ver cómo está el bebé mientas está en proceso de crecimiento; por eso son más las compañera que están ahí.

Y les voy a contar la necesidad, la falta, porque fue una falta al mismo tiempo una equivocación, una falla, que lo reconocemos, pues, porque entonces las compañeras, un compañero, porque están rescatando sus culturas buenas, y ir haciendo a un lado lo que es malo pues ¿no? la cultura ¿no?

Entonces hay promotores, o hay parteros, parteras en los pueblos, entonces en un pueblo un compa fue con la partera y entonces checa la partera a la compañera y le dicen: Parece que son gemelos el bebé compañera, le dijeron, entonces el compa muy contento pues porque son gemelos, entonces pero el compa sabe que en la clínica, en el Hospital Autónomo hay ultrasonido entonces quiere asegurarse el compa si de verdad es cierto que es gemelo, entonces se van pues en el hospital, toman pues así la fotografía, no sé como se dice pues, y entonces, pero el compa le platica primero a la compañera que sabe manejar del ultrasonido, es que así me dijo pues la partera que parece que son gemelos entonces yo quiero saber de verdad si sí con la máquina que hay ¿no?,  y entonces ya lo revisan y  le toman la foto como digo y entonces la compañera  le dice: Sí, es gemelo,  entonces más contento está el compa, bueno.

Entonces resulta de que entonces  a la hora que ya le toca nacer pues a los gemelos,  entonces se van en el hospital del gobierno pues porque ya no pudo salir pues la compañera por muchos dolores ya, ya de emergencia entonces se meten en un hospital del gobierno que es en Guadalupe Tepeyac, entonces los atienden, entonces le hacen cesárea a la compañera. Entonces ya que ya salió pues en la cesárea, entonces el compa se va para ir a ver pues a sus dos gemelos ¿no? y resulta que es nada más uno. Entonces el compañero dice; no, es que yo se que son  gemelos, y ya empezó a pelear ya allí con el director o  directora pues así del hospital. No, es que yo sé que son gemelos. Me lo quieren robar.

Entonces ya el director, la directora dice: no señor, no zapatista, uno nada más.  Para que entonces no estemos peleando acá, vámonos con tu esposa porque ella lo vio. Pues se van la directora y el director donde están la compañera y entonces el compa se va también le dice entonces, a ver ¿por qué estás permitiendo que está robando pues, los directores del hospital nuestros hijos? Entonces ya la compañera dice: No, es uno de por sí.

¿Cómo?  Si la compañera pues del ultrasonido nos dijo que son gemelos de por sí y nos dijo la partera allá que son gemelos de por sí.

Entonces ya se estaban agarrándose ya allí ahora sí pues porque  entonces la compañera está diciendo de que si es uno y el compa está diciendo de que entonces son dos porque así le dijo la partera y la promotora de salud y los del hospital le están diciendo de que es uno de por sí.

Llegan de que entonces hay que jalar a la compañera que hizo el ultrasonido en la clínica en el hospital zapatista. Llega la compañera, hora si ya se encuentran cuatro partes ya ahí; el compa, la compañera que le hicieron la cesárea, y la compañera que hizo el ultrasonido y los directivos pues del hospital. Y ya empiezan a platicar ahí, entonces empieza a decir pues el doctor que atendió, es que depende la forma de como lo tomaron así pues la imagen en el ultrasonido, entonces la compañera que hizo el trabajo de ultrasonido dijo; de por si lo tomamos de lado.  Entonces el doctor dice; ahí está, ahí donde reflejó  parece que entonces que hay dos, porque no se tomó de una forma como debe de ser la fotografía pues ¿no? Y entonces ya ahí el compa, el padre pues así del bebé ya empieza a comprender  pues que hubo una falla, un error pues de la manera como se hace el trabajo por parte de la promotora de salud zapatista pues ¿no?

De ahí nosotros sacamos  ahí eso de que entonces no podemos decir; nosotros de que no  esto  es su culpa del pinche capitalismo esto, porque ya  no es del capitalismo, es de la ciencia que hizo falta, de que una falla, no depende ya  y eso no podemos decir, es que no saben, es que robaron los del hospital  porque es del mal gobierno, no podemos decir.

Reconocemos pues así que nos faltó, que nos falló como zapatistas pues no tiene que ver nada así de que si somos autónomos  y que por eso no podemos fallar, fallamos en la ciencia.

Entonces, pero así muchas otras cosas pues y eso el Viejo Antonio pues no tuvo la oportunidad porque ya pasó, pero gracias al Viejo Antonio que tuvo resistencia, rebeldía en que no los mataran pues.

Entonces es como por ejemplo; a este que les está hablando  pues, que se llama Moisés, ese Moisés se ha cambiado tres veces. Porque ese Moisés que estaba en su pueblo si hubiera que sigue Moisés en su pueblo pues no está hablando aquí con ustedes ¿no? ¿Y cómo estaría ese Moisés si hubiera que está en su pueblo? Quién sabe. Ni el mismo lo sabe.

Bueno. Pero entonces lo que fue Moisés pues en su ya fue, ya paso y luego Moisés entra en la organización clandestina,  ahí si cambió ya otra vez ahí Moisés, ya no es lo mismo Moisés en la clandestinidad como cuando estaba en su pueblo.  Luego entonces Moisés sale,  aprendió, ya no vamos repetir, aprendió la ciencia de lo que aplico pues en el 94 y después de aquí a  23 años después ya no es lo mismo Moisés en la clandestinidad como ahora está 23 años a la luz pública de lo que hizo junto con sus compañeras y compañeros ¿no?

Entonces Moisés horita ya, hoy 3 de enero de 2017 ya ve otras cosas este Moisés, ve muchas cosas este Moisés ya no es lo mismo lo que veía antes, los diez años de la clandestinidad, cambia, nada mas de que hay que estudiar científicamente, con ciencia ese cambio que se hace si es para hacerle un bien al pueblo, para querer más la vida pues.

Entonces, pero ¿qué vamos a hacer con eso de que nos damos cuenta ciencia y científicamente que hay una cosa que está mal? ¿Para qué queremos que solo nada más decimos de que está mal y luego ahí nomas quedamos ahí?

Entonces eso es lo que les pasa  nuestros compañeros y compañeras, de que topan esas necesidades, necesitan eso,  no para su bien de unos y unas sino para miles quizás para los millones que somos aquí en este país que se llama México y tal vez se puede volar y se va en otro mundo pues ¿no?.

Porque hoy pues 23 años después hay muchas cosas de lo que ya están haciendo pues en la práctica los compañeros y topan esa necesidad. Necesitan teoría y necesitan práctica. A nosotros los indígenas nos vamos mucho a la práctica, o sea en la práctica nos convence ora si ya no nos da sueño para escuchar la teoría,  porque si nomás es puro bla, bla, bla, bla,   y empieza hora si el sueño,  pero si es en la práctica ahí si, nuestros ojos son muy fijos porque estamos viendo como lo está moviendo que le está haciendo así, y si nos gusta y si lo entendemos de que eso va a resolver muchas de las necesidades, ahí si estamos con los ojos ahí más listos que como una águila.

Entonces y cuando vamos en la práctica y vemos que si, de por si resuelve las necesidades empieza hora si ¿y si lo hago así que puede salir aquí? ¿Y si lo hago así que va suceder? ¿Será que no nos pueden enseñar más? ¿Será que no nos pueden decir más cómo? Entonces ya se necesita ahí la teoría que se dice porque ya nos anima  mucho ahí porque ya lo vimos que ya lo resolvió las necesidades o los problemas cuando nos enseñaron en la práctica.

Es ese problema que tenemos pues de que a veces nos cuesta mucho dar la teoría pero si lo hacemos en la práctica. Que quizás pues así entonces ahí se puede ver si hay eso, como imagen pues que se puede ver porque está en la práctica por ejemplo eso de que hora les voy a recitar porque prácticamente pues me han obligado nuestros compañeros y compañeras tener en la cabeza pues.

Tienen su gobierno autónomo mujeres y hombres y están luche y luche para que sean mite y mite, si son 40 miembros la Junta de Buen Gobierno 20 mujeres y 20 hombres, y si son 20 miembros los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas, 10 mujeres y 10 hombres y así. Y entonces hacen su trabajo con lo que han entendido de los 7 Principios  del Mandar Obedeciendo. Hacen suyos, suyas así la palabra Democracia que es el pueblo la que manda y el gobierno la que obedece. Sus leyes, los discuten mujeres y hombres, tienen ya, este, la educación de cómo pensaron lo que deben aprender pues así los niños y las niñas, o lo que tienen que aprender los promotores de educación, depende lo que necesitan sus pueblos. En este caso, pues así este que se dice que la primaria, otros Caracoles dicen primer nivel, pero en ese caso ahí eso, los compañeros, las compañeras, los papás pues, las mamás, dicen; lo que quieren es que aprendan leer bien a mis hijos, que sepan escribir cómo se escribe papacito y mamacita, eh. Y entonces, han visto pues ahí eso de que entonces, ahora pues así pues, los jovencitos ya han aprendido un chingo, pues. Eso que ya les digo pues, así del área de salud, ahí hay varias pues este, o sea, en la salud autónoma hay varias áreas de trabajo ahí eso pues, ahí está también siguen con las plantas medicinales pues, y ahí han detectado pues varias necesidades pues, porque ellos quieren saber; dicen por ejemplo, cuando esta verde pues, la planta, o la cáscara o la raíz, ¿qué tanto de sustancia tiene, y cuándo se seca, conserva o no conserva, pierde o no pierde su sustancia? Pero es ahí donde nosotros ya no podemos ahí eso pues, pues porque se necesita ahora sí ya la ciencia de hacer estudio en laboratorio, y ahí eso pues, y muchas cosas así, ya eso.

Ya tienen pues así sus radios comunitarias pues, que ahí este se les quema las piezas pues así del aparato, quieren saber así pues cómo se resuelve, quieren escuchar pues así las demás comunidades, así pues de la señal pues, que llegue pues, de lo que están produciendo pues ahí, de lo que están emitiendo pues ahí, pero no llega la señal pues. Entonces, se preguntan pues las  locutoras, los locutores, ¿será que no hay una forma de cómo inventar para que tenga más fuerza, dicen, para que llegue más allá? Entonces, pero eso nunca lo, nunca había soñado así pues los papás, mamás, no la había, no lo había pensado Moisés ahí eso cuando estaba en su clandestinidad pues eso. Cambió, y ahora resulta de que entonces esos jóvenes y jóvenas, porque es que estamos trabajando pues con los compañeros, entonces nos dicen hay esto, hay esto,  hay esto, y es ahí  donde Moisés pues entonces ya no puede decirle de que entonces este, porque es muy fácil, como mando pues, ay ya cállate, vete a trabajar, ve a ver tu milpa, vete al … ¿no?, pero es que se entiende la necesidad, porque entonces por eso estoy diciendo que Moisés no es lo mismo que cuando estaba en la clandestinidad que ahora 23 años en que está pues, este, con los pueblos, con su gobierno autónomo pues.

Bueno, ahora de que entonces este, estamos, estuvimos hablando pues, hace más de un año de lo qué es la hidra capitalista, el monstruo, nosotros pues así con nuestros compañeros y compañeras en los pueblos, es que en serio, pues lo estamos viendo, como que ahí nomás empezó a brotar cuando mencionamos pues, así de la hidra; entonces los compañeros y las compañeras de los pueblos dicen la forma de cómo vamos a resistir esto, es de que, debemos tener alimento y debemos tener medicina para poder enfrentar esto. Entonces, este, y es ahí donde empiezan ahora sí, seriamente a pensarlo de que entonces, cómo vamos a hacer ahí en la tierra donde ya no da, por más que estamos trabaje y trabaje y trabaje, ya no; entonces, por ahí han escuchado pues que este, que hablan del boro, del magnesio, del azufre, de molibate…, molibaleno, o algo así, o zinc, o el pH, pero sólo saben de que dicen que es para que se le pueda ayudar a la tierra, pero cómo voy a saber aunque lo agarro un pedazo de tierra allí, cómo voy a saber de qué es lo que necesita, ¿no? Entonces, este, preguntan pues así los compañeros eso; oye, pero, ¿entonces, quiénes son los que estudian esto, quiénes son los que dicen esto? O sea, en varios lados empieza pues a salir pues la necesidad, la demanda de querer aprender, de cómo pues, este ayudar pues así a la tierra, sin que se dañe pues, ¿no?

Entonces, este, entre muchas otras cosas hacen, necesitan, buscan los compañeros. Antes de esto, antes de que se desarrollaran más esas necesidades, había otros compañeros que lo están viendo de que viene algo de demanda pues sobre cómo construir la autonomía ¿no? Por ejemplo, un grupo de compañeros pues, ven que se está gastando mucho pues este gasolina por generar pues así la luz en el caracol, así, este, empiezan a imaginar pues así de que bueno, pues, ¿por qué la gasolina hace que gire el motor y hace que entonces, este, produzca pues así la luz, la energía? Entonces, dicen, entonces quiere decir de es que es cosa nomás, de que hay que girar el motor; entonces, dicen, si es así eso, ¿por qué no vamos a adaptar, busquemos la forma, de cómo adaptar ahí donde se arranca pues, el motor? Con ese trapich de agua, o sea donde muelen la caña, entonces con un canal de agua y entonces, tiene sus ruedas con sus cajones donde llega el agua, entonces lo va girando, pues eso; entonces busquemos la forma de cómo adaptar el motor o sea, el generador. Y lo hicieron, y este, pero fue muy lento, entonces de ahí eso ya no pudieron pasar ahí eso porque ya no supieron cómo multiplicar, ni sé pues cómo se dice pues. Entonces, ¿dónde están los que tienen ciencia de cómo hacer eso, pues? Porque ahí eso ya no se necesita pues este, petróleo para sacar gasolina o para sacar gas, para sacar aceites, sino ya es la propia naturaleza que se aprovecha pues ahí eso, pues. Entonces, una parte no, porque las piezas del motor, pues son fierros, son plásticos y todas esas cosas pues.

Tienen muchas ganas pues así pues, los compañeros y las compañeras, de aprender nuevas cosas pues. Siempre y cuando pues así de que, este, los encuentre quién le enseñe pues, pero, que no, porque ya no es como antes pues, así, ahora pues así los jóvenes, las jóvenas como antes de su tiempo, pues así del Viejo Antonio, pues. No se van a dejar si es que no les resuelven su pregunta de lo que se le dice pues, o lo que están preguntando y si la respuesta no es así, no van quedar contentos, y peor de que entonces, se le dice otra cosa pues. Por ejemplo, eso de que este, cuando termino la escuelita en 2013-14; entonces, en una Asamblea, se hizo pues así la evaluación y entonces ahí salió pues ahí eso de que uno de los alumnos decía de que pues, de qué bueno de que somos indígenas, ajá, que nunca hay que perder ser indígenas, y que por lo tanto, entonces, y ya no son mero indígenas, porque tienen zapato, quitan ese zapato, tienen que tocar con la piel, con el cuero de los pies, así van a mantenerse ser indígenas. La Asamblea ahí dijeron, pues ahí  eso, ese quien lo dijo eso, hay que llamarlo, y cuando es el tiempo de la lluvia, que cuando hay mucho lodo que a veces, se hunde los pies, así de 50 a 80 centímetros y que no te das cuenta de que ahí hay vidrio, o hay piedras filosas o de que hay estacas ahí, pues, ¿a ver que camine ahí? Y luego dicen, pues nosotros trabajamos pues en el monte y le vamos a pedir de favor que quite su ropa y que trabaje desnudo, a ver si sí es cierto.

Yo les estoy contando, porque entonces ya no se dejan, porque ya no, si logran entenderlo bien de lo que se dice que no es por ahí que les resuelve su necesidad, simplemente le dice: a ver, hazlo primero lo voy a ver.

Entonces, este, quiere decir de que entonces, tiene que ver pues este, pues ustedes, pues así hermanos, compañeros, compañeras, hermanas, como aquí han dicho pues, que están viendo pues, de que sí realmente ven que está cabrón, entonces, hay mucho trabajo. Primero entonces, qué es lo que se tiene que hacer pues, entre ustedes, pues, como que estudian la ciencia de lo científico, ¿qué es lo que se tiene que hacer? Y más ahora pues, así que tienen preguntas los compañeros y las compañeras de que hay que responderles, ora sí que científicamente pues, no. Y este, y más eso, de que entonces quieren aprender, o sea, quieren la práctica, es otro pues, trabajo pues ahí eso pues, porque solamente así los compañeros y las compañeras sí van a sentir de que entonces, se les está enseñándole en la práctica de cómo posiblemente se podría, pues, resolver, de las necesidades que se presentan o de lo que se necesita; nada más que ahí eso, hay que tener cuidado de que no es un engaña mentiroso pues, porque ahí sí eso, entonces no es lo que se quiere pues, eso. Quieren ver resultados de lo que se dice pues.

Para eso pues, entonces, pues, según lo que estamos aquí escuchando aunque falta que se termine, vemos, sentimos, que con esta práctica que estamos  haciendo aquí ahora, ora sí que pues, se entiende de que estamos haciendo doble esfuerzo, pues, ¿no? Porque, por ejemplo; he escuchado pues acá, que cuando están participando así pues como científicos, se están hablando entre ustedes, como científicos. Y la idea era de que le hablan a las compañeras y a los compañeros, entonces, pues lo compañeros, entonces, ¿qué es lo que está diciendo? porque se están hablando pues de científicos a científicos, pues. Y luego, a los participantes intentan pues así de pues hablar con los, las delegados,  pero allá ustedes, están escuchando de que entonces a lo mejor quieren debatir de lo que está diciendo pues, la participante o el participante, entonces, estamos en una necesidad pues. Entonces, lo que vemos ahí eso, como que conviene que entonces hagamos otro encuentro como dice este, la compañera pues, así de que, para que entonces ahora sí de científicos a científicos, científicas a científicas, o sea, se hablen pues, y queremos ver cómo es que lo discuten, queremos escuchar, final de cuenta, cómo logran sus acuerdos como las comunidades. En las comunidades, en los pueblos, se agarran, y final de cuentas, entonces dicen, orele, ya nos vamos a soltarnos porque ya tenemos un acuerdo, es lo que hacen. Entonces, queremos aprender pues, sino cuándo vamos a aprender de ser científicos, científicas.

De la ciencia, creo que es algo de ciencia eso que ya les platicamos, pues acá, hay un pequeño nuevo sistema de gobierno que tienen los compañeros, chiquito, pero entonces este, ahí están aplicando ahí, la ciencia, pues así los compañeros y es por eso  nos ha obligado con esa cosa chiquita que están haciendo pues, así los compañeros y las compañeras, por eso aquí nos estamos platicando ahora pues, gracias a esa ciencia de gobernarse en sí mismo, así pues los compañeros.

Entonces, no sé cómo ustedes la vean, pues este, a lo mejor está muy lejos aquí para el diciembre que hagamos ese encuentro pues, para que los veamos cómo hacen pues el debate así, pues entre ustedes y a ver qué acuerdo sale ahí sobre qué hacer o cómo hacer, a parte, que si así pudieran, ya así por colectivo o por individuo según pues cómo es que están, que de alguna manera nos pudiéramos llegar de acuerdo a que vengan; váyanse en el Caracol, pongan ahí su taller, namás que si nos van a pedir laboratorio pues, más que el hacha y el machete, y el…, porque no tenemos laboratorio pues, si ustedes lo traen pues bienvenido, pues. Ahí sí, no va a faltar pues el pozolito pues, agrio, pero sí hay pues, el frijolito o la verdura y no va a faltar pues, alumna, alumno; que tienen ganas así pues, de aprenderlo pues; sobre todo, la práctica como les digo pues.

Entonces, ese es el problema que les presentamos, que cómo se le puede ayudar así a los compañeros que necesitan, no sólo de eso, de nada más de la medicina, de la tierra, sino muchas otras cosas más pues, que ahí lo verán ahí eso de cuando vengan, cuando vayan pues, en el Caracol, en los Caracoles, ahí van a ver ahí, oye de cómo se puede hacer esto y luego lo otro y lo otro, ahí van a ver ahí eso, lo que pasa es que no soy técnico, no soy ingeniero, soy científico vas a decir ahí pues eso pues, es que hay muchas cosas lo que ya ahora sí lo necesitan los compas, pues.


 Entonces, tienen pues algunos meses como para que la piensan y que nos la manden pues, sus palabras, sus pensamientos y sus planes para que así se viera pues este fruto, pues, de lo que estamos haciendo y más eso de que pues nos vayamos poniendo de acuerdo de que así lo ven, pues de que para diciembre sea pues el encuentro, pues, así entre ustedes, y que veamos dónde o le pedimos pues, aquí al compañero, pues el Doc, si es acá o cómo pues, sería pensarlo ahí eso pues. Eso es lo que les queremos platicar pues, compañeros, hermanos y hermanas, muchas gracias.


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!