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martes, 17 de noviembre de 2009

Comunicado de la UPRM

Al pueblo de México:

El Consejo Revolucionario Clandestino del Poder Popular en la región del Valle de México, de la Unidad Popular Revolucionaria Magonista (UPRM), miembro de la Coordinadora Revolucionaria, integrada por el Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos (MRLCB); la Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo (TDR-EP); la Organización Insurgente 1º de Mayo (OI-1M) y la Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre (BA-2D), hace suyo el llamado del Sindicato Mexicano de Electricistas del pasado martes 3 de noviembre y se incorpora al Paro Cívico Nacional a celebrarse el próximo 11 de noviembre .

Desde la clandestinidad, hemos convocado a las organizaciones sociales que participan en la Unidad Popular Revolucionaria Magonista UPRM, ubicados en el Valle de México, para llevar a cabo, desde la capacidad de nuestras fuerzas políticas, todas las acciones en conjunto con el movimiento social, acuerpado en la Asamblea Nacional de Resistencia Popular.

Nuestra participación, en todas las acciones serán completamente pacificas, apegándonos al llamado del Sindicato Mexicano de Electricistas.

Asimismo, llamamos a todas las organizaciones sociales y políticas a estar alertas, ante posibles represiones, de las fuerzas federales encabezadas por el Gobierno Usurpador.

Llamamos a todas las organizaciones sociales y políticas a llevar a cobo el Paro Cívico Nacional, con toda la creatividad e inventiva social, a conjuntar esfuerzos que nos lleven a parar la intentona golpista del Gobierno Federal contra el sindicalismo democrático e independiente.

También; llamamos a las organizaciones de laCoordinadora Revolucionaria, integrada por el Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos (MRLCB); la Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo (TDR-EP); la Organización Insurgente 1º de Mayo (OI-1M) y la Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre (BA-2D) a estar alertas, en esta nueva etapa de lucha social e insurgencia popular contra la política neoliberal.

A redoblar esfuerzos todas las fuerzas políticas democráticas y las organizaciones revolucionarias y armadas del país para enfrentar al Gobierno Fascista.


¡Todos por una nueva revolución popular!
¡Toda la solidaridad al Sindicato Mexicano de Electricistas!


Combativamente:

Consejo Revolucionario Clandestino del Poder Popular en la región del Valle de México

Unidad Popular Revolucionaria Magonista (UPRM)



¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

martes, 30 de junio de 2009

Manifiesto de la Coordinación Revolucionaria

MANIFIESTO A LA NACION Nº 17

A los mártires de Aguas Blancas, en el 14 aniversario de su artero asesinato.
Por ellos y todos nuestros caídos: ¡Ni perdón, ni olvido!



Al pueblo de México.
A los pueblos del mundo.

Las distintas crisis que atraviesan al país han desembocado en las agitadas aguas de una crisis mayor, la cual ha rebasado al grupo gobernante y al conjunto de instituciones encargadas de la dirección y administración de la vida pública.

Se trata de una crisis de proporciones similares a las que han despertado al México bronco en distintos momentos de su historia. Crisis estructural del sistema de dominio y apropiación capitalista que, bajo la forma liberal y neoliberal de la política, ha despojado al pueblo de su soberanía, a favor de “representantes populares” y partidos políticos que, elección tras elección, monopolizan la capacidad de decisión y conducción de los asuntos que competen a todos los mexicanos.

Instituido sobre una supuesta igualdad ciudadana, dicho sistema ha violentado los derechos sociales y garantías individuales de los mexicanos, facilitando el saqueo y la irracional destrucción de los recursos nacionales, negándose a reconocer los derechos, la cultura y la organización comunitaria de los pueblos originarios, por considerarlos un rezago histórico necesario de superar para afianzar el “progreso” nacional.

Pese a ello, el sistema ha hecho crisis como lo prueba su incapacidad para reproducirse sin derruir sus propias bases, y su ineficacia para controlar los poderes de facto, y los desbordantes monstruos de la corrupción y la impunidad, engendrados en su propia matriz y consustanciales a él, como cínicamente reconocen los señores del poder.

Crecidos al amparo del prolongado y tortuoso régimen priista que buscó establecer un férreo control nacional - mediante la creación y uso de estructuras jerárquicas paralelas a las formalmente constituidas, el ejercicio autoritario y personalista del poder y el fortalecimiento de aparatos burocráticos orientados por la obtención de prebendas -, estos monstruos se han fortalecido a tal grado, en los nueve años de “administración” panista, que hoy se yerguen amenazantes y dispuestos a devorar a la sociedad entera, por lo que el gobierno ilegítimo de Felipe Calderón simula combatirlos para justificar -y legalizar- el estado de excepción instaurado tras el fraude electoral del 2006.

Sin embargo, hoy es sabido que estos engendros se materializan en las mafias del poder gubernamental que protegen selectivamente a los cárteles del narcotráfico -y a otras expresiones del crimen organizado dedicadas al tráfico de órganos, personas, migrantes, pornografía infantil, a la extorsión, etc.-, mientras combaten a los cárteles contrarios, develando brutalmente la barbarie moderna y la naturaleza terrorista del sistema de dominación en nuestro país.

En consecuencia, y a fin de contrarrestar su lenta y calamitosa agonía, este 5 de julio el sistema político pretenderá seguir haciendo cómplice a toda la ciudadanía de una realidad institucional que supura sangre y lodo por todos sus poros. Sin embargo, hartos de tanto engaño y corrupción amplios sectores ciudadanos han decidido sancionar al sistema político y a su presunta “democracia” mediante la anulación del voto o el abstencionismo. Y sería deseable que dicha protesta cobrara fuerza y se convirtiera en un parteaguas y en un símbolo histórico de la lucha no sólo contra la corrupción de la política liberal –y neoliberal-, y su fundamento jurídico, sino contra el dominio del capital y su cada vez más insostenible e injusto modo de producir y reproducir la existencia humana.

Lamentablemente, somos testigos de un gigantesco, globalizado y represivo proceso de avasallamiento empeñado en silenciar y criminalizar la protesta social, aplastar la movilización ciudadana y liquidar a cualquier precio toda alternativa contestataria, como lo prueban el uso concentrado y represivo de la fuerza pública militar y policiaca; proceso de avasallamiento que incluye el uso indiscriminado de los cuerpos militares y policiacos, y de los medios masivos de comunicación escritos y electrónicos (principalmente los del duopolio televisivo), y que ha impuesto normas –escritas y no escritas- e instituciones diversas, para legalizar e incluso legitimar el uso corrompido del poder que caracteriza a la relación social capitalista.

Por ello resulta cada vez más urgente parar la historia de corrupción, injusticia e impunidad que han impuesto las elites dominantes en México y modificar el inaceptable estado de cosas actual, a fin de dar paso al surgimiento de una nueva historia y de impulsar la construcción de un nuevo proyecto de nación, más allá del capital; sin embargo, consideramos que nada de lo que se haga, en este momento, en el marco de las normas e instituciones establecidas por el sistema político mexicano, podrá detener efectivamente la corrupción del poder y el clima de violencia e inseguridad que azota al país.

Si quienes llaman a abstenerse o a anular el voto no se suman paralelamente a la construcción de un movimiento social que inicie la organización de un Nuevo Constituyente y establezca nuevos acuerdos entre los de abajo, no para remozar al viejo sistema sino para tirarlo al basurero de la historia, esta iniciativa, este momento de sanción al régimen político y a sus engendros, solo será la expresión de la desesperación ciudadana, expresión sin posibilidades de construcción de un nuevo proyecto de país, digno y justo.

La tarea no es fácil, se requiere de la enérgica disposición e intervención de todo el pueblo, así como de la articulación de todas sus organizaciones de izquierda, a fin de agrietar y hacer caer, con base en principios y metas revolucionarias, los muros y símbolos del poder que aprisionan a nuestra patria. A nosotros nos parece que la clave de la transformación social profunda se encuentra en el hacer, es decir, en la actividad crítica y práctica, liberadora, en la construcción de una relación social solidaria y en la articulación de sus organizaciones políticas.

Afortunadamente el efecto esclarecedor de la crisis actual despeja aun más el problema del qué hacer concreto, cuando al desprestigio del sistema político y de sus consabidos partidos de derecha se suma el descrédito de los partidos de izquierda, por reproducir las mismas prácticas y relaciones de poder, autoritarias y corruptas, que mantienen sometido al pueblo trabajador, y excluidos a quienes ya no necesita o se resisten a servir al capital.

Votar por el menos peor, anular el voto o abstenerse, en sí y por sí, es un falso problema que a ningún ciudadano realmente honesto podrá confundir o confrontar si entendemos la importancia de oponer a las instituciones y símbolos del poder autoritario, ominoso y corrompido (como el IFE, el TriFE, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, etc.), las armas de la crítica, la construcción y organización del poder popular –aquí, ahora y desde abajo-, así como la lucha contra la corrupción, la injusticia y la impunidad en que se sostienen los señores del dinero y del poder, quienes mientras más pretendan evitar la transformación pacífica del país, más inevitable y potente tornarán la violencia revolucionaria que, en respuesta a la represión y al engaño, haga posible la transformación social profunda de nuestra patria.

Compañeras y compañeros:

Paremos las políticas neoliberales que han dejado a la ciudadanía en una cada vez mayor indefensión, como lo puso de manifiesto la trágica y dolorosa muerte de 47 niños, en una de las guarderías “subrogadas” del IMSS, en Hermosillo Son., sin que a la fecha hayan sido castigados los verdaderos responsables y beneficiarios de estas políticas, cínicamente orientadas a administrar y hacer rentable la crisis estructural del sistema de dominio y apropiación capitalista.

Pongamos término al régimen de injusticias imperante que mantiene en la impunidad a los responsables –civiles, policiacos y militares- de la represión y de las masacres contra el pueblo, como la perpetrada hace 14 años en el vado de Aguas Blancas, Gro., y que mantiene presos a cientos de luchadores sociales en las cárceles del país.

Articulemos un movimiento democrático, popular, nacional capaz de combinar todas las formas de lucha, de derrotar la militarización y la guerra sucia que de nueva cuenta está desplegando la clase en el poder, y de reorganizar y liberar al país desde abajo, con base en un nuevo proyecto de nación, digno y justo.


¡POR LA UNIDAD DEL PUEBLO, LA COORDINACIÓN REVOLUCIONARIA!

Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos
MRLCB
Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo
TDR-EP
Organización Insurgente 1º de Mayo
OI-1M
Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre
BA-2D
Unidad Popular Revolucionaria Magonista
UPRM

República Mexicana, a 25 de junio de 2009.


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

domingo, 14 de junio de 2009

Manifiesto de la Coordinación Revolucionaria

MANIFIESTO A LA NACIÓN No.16


A los mártires del 10 de junio de 1971.
A los mártires del 7 de junio de 1998
en el Charco, Gro.


Al pueblo de México.
A los pueblos del mundo.


Hoy vivimos tiempos de canallas. Un estado mafioso, con instituciones corruptas que mantienen sometida a la población mexicana. Una clase política copartícipe del crimen organizado. Un presidente producto de la imposición y el fraude. Expresidentes cuyos crímenes contra el pueblo mexicano se mantienen en la impunidad y que sin rubor alguno hablan de sus acciones y enjuagues propios de organizaciones criminales. Medios de comunicación que en su mayoría sólo cuidan sus privilegios, comercian con las noticias y se venden al mejor postor. Gobernantes y una clase política en general, que viven de la administración del poder a costa de la miseria del pueblo trabajador.

En México no hay un Estado de derecho, la justicia no existe, el gobierno viola sistemáticamente los derechos de la ciudadanía, reprime al pueblo con el ejército, los cuerpos policiacos y los grupos paramilitares, y cuando el pueblo demanda justicia, incluso dentro de los marcos legales de sus instituciones, sólo tiene como respuesta más represión.

En este contexto, hoy recordamos la brutal represión a una manifestación pacífica de estudiantes, cometida el 10 de junio de 1971 por “los halcones”, grupo paramilitar, que cumplía órdenes del asesino, entonces presidente, Luis Echeverría Álvarez, con el objetivo de desarticular el movimiento estudiantil y el movimiento político, que en diversos sectores de la sociedad se había desarrollado y estaba en ascenso.

Objetivo que ha estado presente en tantas otras represiones y masacres ejercidas en contra del pueblo mexicano, por los gobiernos priístas y panistas (como la del 68, la de Aguas Blancas, El Charco, San Salvador Atenco, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, etc., etc.). Crímenes que aún siguen impunes. Lo que ha llevado a muchos luchadores sociales y militantes políticos a la lucha armada y a la clandestinidad para poder sobrevivir y contribuir a construir un movimiento social y político amplio y sólido que transforme al país.

Pero esto no es nuevo, ya que la corrupción, la injusticia, la represión y la impunidad, son características inherentes del sistema político mexicano y de los distintos gobiernos priístas y panistas. Sin embargo hoy, como manifestación de la crisis, se han exacerbado.

Porque la crisis actual del capitalismo, es precisamente la descomposición del sistema en todos los ámbitos: económico, político, social, moral, cultural, etc.

Mientras tanto, los procesos electorales siguen siendo para la promoción y la competencia personal o de grupos que sólo ven por sus privilegios e intereses ¿Y los de abajo? Esos no interesan, ni su parecer tampoco, porque al fin y al cabo no cuentan. ¿Interesan sus votos?, sí, pero sólo para aparentar que vivimos la democracia y maquillar el fraude en la elección y la imposición de los gobernantes y “representantes populares”.

No hay presupuesto para programas de beneficio social, éstos sólo existen en el discurso (sobre todo en tiempos electorales), pero sí lo hay para proporcionar un mayor ingreso y mejor equipo a las fuerzas militares. ¿Para qué? Para combatir al narcotráfico dice Calderón, pero en realidad es para reprimir al pueblo, tratar de contener la protesta popular y, sobre todo, para mantenerse en el poder.

Desde su inicio, el gobierno de facto ha criminalizado la lucha social y se ha destacado por el uso de la represión a las organizaciones sociales y políticas; por la persecución, el encarcelamiento, el asesinato y desaparición de luchadores sociales; por la reanudación de la guerra sucia y el terrorismo de Estado, con el que pretende mantener a la población en condiciones de zozobra e inseguridad que la paralicen e impidan se organice y manifieste políticamente.

Asimismo, desde que se impuso, el gobierno de Calderón ha cometido abusos, secuestros, desapariciones forzadas, y asesinatos en contra de comunidades indígenas, campesinos, colonos, obreros, mineros, maestros, estudiantes, luchadores sociales y periodistas honestos, ensañándose con éstos cuando se atreven a denunciar las arbitrariedades y violaciones a los derechos humanos cometidas por el gobierno y sus instituciones

En resumidas cuentas, mientras la mayoría de los mexicanos vivimos en la miseria, unos cuantos viven en la opulencia. La clase política del país, empezando por el presidente ilegítimo, han llegado a tal grado de corrupción y cinismo que ya ni siquiera se preocupan por aparentar un interés por el país y por los mexicanos. Y cuando lo hacen es bajo presión de tragedias como la recién acontecida en el estado de Sonora, donde la muerte de 43 niños, durante el incendio de una guardería del IMSS “subrogada” a familiares de la esposa de Felipe Calderón, quedará registrada como una de las peores desgracias generadas por el desmantelamiento del estado, así como por la criminal negligencia, complicidad y solapamiento de funcionarios diversos -priistas y panistas- de los tres niveles de gobierno que tratarán por todos los medios de eludir responsabilidades, fabricar “chivos expiatorios” y tapar -con el fuero presidencial- el lodo de la corrupción y de la privatización a ultranza de los derechos sociales de que hemos sido despojados los mexicanos, bajo el régimen neoliberal. Y, ante esta desgracia, es de esperarse una nueva andanada de recriminaciones mutuas en la que se volverán a exhibir unos funcionarios a otros en su corrupción, sus fraudes y componendas. Pues descalificándose esperan deslindarse y conservar el poder para seguir viviendo del erario público.

Por todo lo anterior, se requiere acrecentar hoy más que nunca la lucha del movimiento social contra la corrupción y la impunidad de políticos y empresarios, principalmente del PRIAN, que se han enriquecido a costa del desmantelamiento del estado, del saqueo a la nación y de la sobreexplotación a la que ha sido sometido brutalmente el pueblo trabajador. Asimismo, se requiere acrecentar la lucha por la libertad inmediata e incondicional de todos los luchadores sociales, presos políticos del régimen en turno y la presentación de los desaparecidos políticos, porque ya no se trata de pedir o exigir a quienes sólo nos consideran para la explotación y el sometimiento, y ni siquiera cumplen con sus propias reglas. De ellos sólo podemos esperar más mentiras, más corrupción, más injusticia y más represión.

Estamos convencidos de que la transformación de la sociedad sólo puede ser resultado de la lucha del pueblo mexicano y, por tanto, de sus organizaciones sociales, políticas y revolucionarias.

Es necesario hacer un frente común de todas las organizaciones sociales, de todos los sectores sociales: obreros, campesinos, indígenas, estudiantes, colonos, mujeres, amas de casa, intelectuales, profesionistas, periodistas, etc., para poner un alto a la criminalización de las luchas sociales y avanzar en la transformación del país.

Hoy nuestros propósitos tienen que encaminarse al fortalecimiento de la lucha popular revolucionaria, y a la unidad de todos los esfuerzos por construir otra sociedad, con libertad, justicia y democracia, articulándonos con base en nuestras coincidencias y haciendo a un lado discrepancias no esenciales para enfrentar al enemigo de clase en una nueva lucha que transforme de raíz las injustas relaciones económicas y sociales en que vive el pueblo mexicano.

¡Por un nuevo constituyente!
¡Por una nueva economía para beneficio del pueblo!
¡Por una nueva cultura! ¡Por una nueva educación! ¡Abajo el mal gobierno!
¡POR LA UNIDAD DEL PUEBLO, LA COORDINACIÓN REVOLUCIONARIA!


Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos
MRLCB
Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo
TDR-EP
Organización Insurgente 1º de Mayo
OI-1M
Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre
BA-2D
Unidad Popular Revolucionaria Magonista
UPRM

República Mexicana, junio 9 de 2009.


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

lunes, 25 de mayo de 2009

Manifiesto de la Coordinación Revolucionaria

A la memoria de Rubén Jaramillo y Epifanía Zúñiga e hijos, cobardemente asesinados por tropas del ejército mexicano, bajo el gobierno, y órdenes expresas, del entonces presidente de la república Adolfo López Mateos.


¡Que cambie todo desde sus fundamentos! ¡Todo tiene que rejuvenecer!
(Hölderlin)


MANIFIESTO A LA NACIÓN No 15


Al pueblo de México.
A los pueblos del mundo.


La crisis de los de arriba ha destapado las cloacas del poder, haciendo vomitar a sus protagonistas el fango de la corrupción que ha caracterizado históricamente la vida pública del país.

Hoy ese fango ha llegado a niveles nunca antes vistos, poniendo de manifiesto que la crisis de los de arriba no tiene solución, al menos en el marco de las reglas que habían garantizado la rotación del mando entre los señores del poder.

El fango de la corrupción se ha tragado incluso a las cúpulas de la izquierda institucional que, sin rubor alguno, reproducen las mismas prácticas políticas y relaciones sociales opresivas que han despojado al pueblo de su soberanía, sumiendo a aquellas en el mayor descrédito de su historia.

El libro de Carlos Ahumada, la entrevista concedida y luego invalidada por Miguel de la Madrid bajo presión del grupo mafioso de Carlos Salinas de Gortari, el libro y declaraciones de Roberto Madrazo Pintado, etc., etc., retratan de cuerpo entero a la clase política mexicana con sus privilegios, pugnas e ilegalidades sin par, confirmando cínicamente que las redes de corrupción, injusticia e impunidad, que articulan la administración de los asuntos del Estado, están hechas para reproducir el sistema de dominio y apropiación capitalista.

Desde su origen, la administración de la república fue convertida en el más rentable negocio por los propios gobernantes. No es casual que la corrupción, la injusticia y la impunidad hayan nacido y crecido dentro de las instituciones estatales, y sean consustanciales a la maquinaria del poder. No es casual el enriquecimiento ilícito y desorbitado de los políticos profesionales, independientemente de las siglas partidarias con que han llegado a gobernar. Tampoco ha sido casual la farsa o el fraude con que electoralmente el pueblo ha sido burlado y sometido una y otra vez.

La derecha en el poder no sólo ha reeditado las peores prácticas del pasado, sino que ha contribuido a incrementar las redes de complicidad que ha permitido la expansión virulenta del narcotráfico, la prostitución infantil, la pederastia, la esclavitud sexual, el crimen y el terror.

Liado en sus pugnas internas, el grupo gobernante no logra elaborar ni desplegar políticas públicas que le permitan manejar la crisis económica, política y de seguridad que sacude al capitalismo mundial y que ha metido al país en una espiral de inseguridad y violencia interminable.

El riesgo es que esta crisis pretenda ser resuelta por los poderosos mediante un mayor baño de sangre del que ya ha sido objeto el pueblo, como lo prueban las masacres, asesinatos, detenciones, torturas y desapariciones que, desde el mando del Estado, se han venido cometiendo a lo largo y ancho del país.

Para salir de la crisis que nos agobia y reorganizar la vida pública se requiere poner término a la corrupción y a la impunidad que campean en el país. Hoy, que la descomposición del sistema político ha puesto nombre y apellido a los responsables de la ruina del país, y de la pobreza y opresión en que nos encontramos millones de mexicanos, ¡hace falta la justicia! Pero está no vendrá de arriba, vendrá del pueblo organizado y de las nuevas instituciones que, al fragor de la lucha social, se encuentran en proceso de construcción.


¡POR LA UNIDAD DEL PUEBLO, LA COORDINACIÓN REVOLUCIONARIA!


Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos
MRLCB

Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo
TDR-EP

Organización Insurgente 1º de Mayo
OI-1M

Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre
BA-2D

Unidad Popular Revolucionaria Magonista
UPRM

República Mexicana, mayo 22 de 2009.-


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

martes, 19 de mayo de 2009

Manifiesto de la Coordinación Revolucionaria

MANIFIESTO No 14

A 42 años de la Masacre de Atoyac, sigue viva la lucha
del profesor Lucio Cabañas Barrientos

Ser pueblo, hacer pueblo y estar con el pueblo.
Comandante Lucio Cabañas Barrientos.




Al pueblo de México.
A los pueblos del mundo.

El 18 de mayo de 1967 fue perpetrada una cruenta represión por el gobierno y policía locales, en el Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, cuando profesores y padres de familia llevaban a cabo un acto de protesta social contra el autoritarismo de los directivos de la escuela Juan Álvarez y los caciques del lugar. Dicha represión cegó la vida de 5 pobladores, entre los que se encontraba una mujer embarazada, siendo heridos más de veinticinco campesinos.

La masacre y persecución llevaron al profesor Lucio Cabañas a buscar refugio en el monte. A partir de ese momento, protegido y apoyado en el campo y la ciudad por redes comunitarias, el Prof. Lucio inició en silencio la construcción del Partido de los Pobres (PDLP), y su Brigada Campesina de Ajusticiamiento (BCA), organizando al pueblo y desarrollando su conciencia política, realizando a la postre acciones de desgaste, hostigamiento, y requisa de armamento al ejército federal y a los cuerpos policiacos, así como el cobro del impuesto revolucionario a quienes se habían enriquecido a costa del despojo y la explotación.

Tras largos años de combate y resistencia, en los que causó decenas de bajas al ejército federal, el PDLP y su BCA se constituyó en uno de los símbolos revolucionarios armados más relevantes de la lucha contra la opresión, la explotación y la miseria, que, en la década de los setenta, fue desarrollada en México por ésta y otras organizaciones guerrilleras.

Esto hizo que el gobierno intentara aislar del pueblo al movimiento insurgente, para aniquilarlo; invirtiendo millones de pesos, y recursos político-militares, e implantando como política de Estado el terror y el asesinato, así como la desaparición forzada, para inhibir la protesta social y mantener su dominio; pero el PDLP no sólo logró sortear exitosamente las más de 17 campañas militares desplegadas en su contra, sino que fortaleció sus vínculos con el pueblo y su trabajo de organización.

Y como siempre, la reacción del gobierno fue cobarde y alevosa, pues al no conseguir aniquilar a la guerrilla reprimió al pueblo de manera despiadada. Por lo que hoy día siguen siendo reclamados más de 600 guerrerenses detenidos-desaparecidos –y más de mil en todo el país- por las fuerzas castrenses y cuerpos policiacos, como la Brigada Blanca y la Dirección Federal de Seguridad.

Estos crímenes de Estado, perpetrados bajo los gobiernos priistas, no sólo se han mantenido en la más completa impunidad, sino que se siguen repitiendo, ahora por los gobiernos panistas –y en algunos casos hasta perredistas-, como lo constatan las sucesivas masacres, persecuciones, asesinatos, torturas, desapariciones y encarcelamientos de luchadores sociales y revolucionarios, en el marco de la más profunda descomposición de la clase gobernante y del sistema político actual.

Por ello la lucha emprendida por el Prof. Lucio Cabañas Barrientos continúa vigente. Y por ello encontramos su efigie en manifestaciones del magisterio, de estudiantes, colonos, transportistas, amas de casa, profesionistas; en la resistencia cotidiana contra la explotación capitalista; en sindicatos, en huelgas, en plantones, en bloqueos carreteros. También encontramos al comandante Lucio en los nuevos movimientos armados inspirados en su ideario político, fortalecidos con su experiencia y potenciados con su ejemplo en la lucha por la transformación revolucionaria y la liberación nacional.

Al combatir en primera fila el Prof. Lucio fue ejemplo a seguir, encarnando en los hechos su propia consigna de: “¡Ser pueblo, hacer pueblo y estar con el pueblo!, por lo que vive eternamente en nuestros corazones. Vive en la montaña y en el quehacer cotidiano de las organizaciones democrático revolucionarias del país, así como en la construcción del poder popular y en la resistencia legítima de los de abajo contra el gobierno usurpador y el sistema de dominación.

Lucio Cabañas vive y no descansará hasta que el pueblo y sus organizaciones democráticas revolucionarias pongamos término a la impunidad y a la injusticia que caracteriza a los dueños del capital; hasta que liberemos a la patria y hagamos florecer una sociedad efectivamente humana, digna y justa.


¡POR LA UNIDAD DEL PUEBLO, LA COORDINACIÓN REVOLUCIONARIA!


Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos
MRLCB
Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo
TDR-EP
Organización Insurgente 1º de Mayo
OI-1M
Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre
BA-2D
Unidad Popular Revolucionaria Magonista
UPRM

República Mexicana, a 17 de mayo de 2009


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

lunes, 11 de mayo de 2009

Manifiesto de la Coordinación Revolucionaria

MANIFIESTO No 13

Las armas nacionales se han cubierto de gloria.
Parte militar del Gral. Ignacio Zaragoza al Presidente D. Benito Juárez G.


¿CUANDO LAS ARMAS DEL PUEBLO SE CUBRIRAN DE GLORIA?


Al pueblo de México.

A los pueblos del mundo.

Hace 147 años, el 5 de mayo de 1862, el pueblo mexicano derrotó en heroica batalla al ejército invasor francés.

Nuestra joven nación había sido invadida por Francia, con el pretexto de cobrar una deuda privada convertida en deuda pública y, luego, en deuda externa. Esta ignominia, apoyada por la derecha monárquica y clerical, fue derrotada por el pueblo y los sectores antiimperialistas de la época, prefigurando la consolidación de la república, sin que esto significara un cambio sustancial en las condiciones de vida de los oprimidos de siempre.

No obstante, montada en esta gesta histórica, año tras año la clase gobernante se llena la boca de supuesto patriotismo, al tiempo que encubre la nueva ocupación colonial y hace entrega de los sectores estratégicos y recursos naturales del país al capital financiero: energéticos, medios de transporte, vías de comunicación, corredores eco-turísticos, servicios, sistema de salud, sistema alimentario, mares, litorales, selvas, minas, etc.

Lo anterior sólo ha beneficiado a unos cuantos oligarcas nacionales y extranjeros. Y para muestra basta un botón: hoy aparece en la lista de Forbes Carlos Slim como uno de los empresarios más ricos de América latina y el mundo, mientras 80 millones de mexicanos sobrevivimos en la miseria con menos de 57 pesos diarios.

No es casual que diputados y senadores al servicio del gobierno usurpador, legislen a favor de las empresas transnacionales para facilitar el proceso de ocupación neocolonial, suprimir los derechos constitucionales del pueblo trabajador y legalizar, y fortalecer, un Estado policiaco.

Así lo muestra la injusticia y la impunidad que siguen campeando en nuestro país tras la brutal represión policiaca (federal, estatal y municipal) de que fueran objeto, hace tres años, los comuneros de San Salvador Atenco, cuyos principales dirigentes fueron condenados -prácticamente- a cadena perpetua, en un acto de venganza de la derecha panista en el poder, por haber frustrado la pretensión foxista de construir un nuevo aeropuerto.

En éste, como en otros hechos represivos, la clase dominante ha pretendido poner término a la protesta social, y escarmentar al pueblo, mediante asesinatos, desapariciones, encarcelamientos, violaciones, abusos sexuales y vejaciones sin par, con el objeto de romper la íntima capacidad humana en que se funda la posibilidad de transformar de manera digna y justa nuestra sociedad.

No por nada el gobierno federal utiliza la ahora llamada “influenza humana” y la campaña mediática orquestada en torno a ella, para tratar de ocultar su fracasada “guerra contra el narcotráfico”, así como la crisis económica y el despido de miles de trabajadores. Y no por nada utiliza dicha campaña para tratar de proyectar una imagen de responsabilidad y eficiencia administrativa, a fin de enmascarar su ineptitud política y captar el mayor número de votos en la próxima jornada electoral, intentando re-posicionarse y acreditar su represiva y deslegitimada actuación en la dirección y administración de los asuntos en cuya discusión y determinación deberíamos participar todos los mexicanos.

De ahí que, desde ahora, la clase política se afana en garantizar el condicionamiento y la compra de votos, mediante programas asistenciales financiados con recursos públicos, para imponer candidatos que son designados por los poderosos de siempre, y apoyados por los medios de comunicación.

Esta realidad nos exige a todos los mexicanos defender al país del saqueo, y liberarnos del dominio del capital, contraponiendo a éste un nuevo tipo de sociedad y de poder fundados en el respeto a la dignidad, la justicia y la libertad.

Para ello, los de abajo debemos instrumentar creativamente todas las formas de lucha, entre ellas, la autodefensa popular y la lucha armada revolucionaria, a fin de poner término a la injusticia y a la impunidad. O, ¿a que le tenemos miedo? En el pasado, nuestro pueblo, carente de armas y de instrucción militar, fue capaz de asumir la responsabilidad de defender la tierra de nuestros padres. Defendámosla nosotros y cubramos de gloria las armas y anhelos libertarios del pueblo mexicano.

¡POR LA UNIDAD DEL PUEBLO, LA COORDINACIÓN REVOLUCIONARIA!

Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos
MRLCB

Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo
TDR-EP

Organización Insurgente 1º de Mayo
OI-1M

Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre
BA-2D

Unidad Popular Revolucionaria Magonista
UPRM

República Mexicana, a 4 de mayo de 2009


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

domingo, 3 de mayo de 2009

Manifiesto de la Coordinación Revolucionaria

A la memoria de todos los trabajadores caídos bajo la ofensiva del gran capital.


MANIFIESTO A LA NACIÓN No. 12


A los trabajadores.
Al pueblo de México.
A los pueblos del mundo.


Este 1º de Mayo recordaremos una vez más a los Mártires de Chicago y a todos los trabajadores del mundo que han luchado por mejores condiciones de vida, y por su plena emancipación del capital.

Conmemoraremos creativamente el Día Internacional del Trabajo, a pesar del virus del miedo que los de arriba pretenden inocular -usando ahora un problema de salud pública: la gripa porcina-, mediante jornadas combativas, en el marco de la más profunda crisis del capitalismo mundial de los últimos tiempos. Crisis que afecta a quienes menos tienen, a los explotados, a los excluidos, a los pobres de la tierra, a los que con su trabajo crean toda la riqueza social de la que se apropian los señores del dinero, valiéndose de organismos y tratados internacionales, así como de sus aparatos ideológicos y represivos.

Esta crisis del capitalismo, como todas las que él mismo origina, se produce a pesar de todas las maniobras neoliberales desplegadas por sus ideólogos para remontarla. Maniobras que sólo significaron un mayor despojo y una mayor explotación para los trabajadores y pueblos del mundo, desde la década de los 70 del siglo pasado hasta nuestros días, poniendo de manifiesto, una vez más, la irracionalidad e inviabilidad del capitalismo.

Hoy nuevamente se pretende que seamos nosotros quienes paguemos el costo de esta crisis y no los explotadores que la provocan, deteriorando nuestras ya de por si difíciles condiciones de vida, mediante el desempleo y la imposibilidad de satisfacer necesidades básicas como el alimento, la vivienda, la salud, la educación. Incluso, el FMI y el Banco Mundial cínicamente reconocen que la pobreza afectará a más de 90 millones de personas, por lo que este año más de 1000 millones de seres humanos padecerán hambre crónica y millones de personas perderán su trabajo, con sus respectivas consecuencias, tratando de ocultar que la presente crisis, como todas las anteriores, es resultado de la explotación, especulación y destrucción permanentes a que son sometidas la sociedad y la naturaleza, bajo la rapaz acción del capital.

Con el recrudecimiento de la crisis mundial del capitalismo se manifiesta y actualiza la fuente principal que la genera: la contradicción capital-trabajo. Y es precisamente en el despliegue del antagonismo social que esta contradicción produce, que se fortalece, hoy más que nunca, la justa y legítima aspiración de los trabajadores del campo y la ciudad por transformar radicalmente sus condiciones de vida y de trabajo, a fin de dar lugar a una sociedad verdaderamente humanizada.

Las leyes que “flexibilizan” el trabajo en función de las necesidades de las grandes empresas, que desconocen de facto los Contratos Colectivos de Trabajo (CCT), que imponen topes salariales y reformas, como la del IMSS e ISSSTE para manipular sus jubilaciones y pensiones, y escamotear sus ahorros mediante las afores, son resultado de la ofensiva emprendida por los dueños del capital y los gobiernos en turno, a fin de eliminar los derechos conquistados históricamente por la clase trabajadora. Sin embargo, los poderosos no han podido imponer completamente su proyecto, pues el pueblo ha sabido resistir y pasar también a la ofensiva, a pesar de la represión, del encarcelamiento y asesinato de obreros y dirigentes, así como de la cooptación y corrupción de los representantes pseudodemocráticos, de viejo y nuevo cuño.

A 103 años del estallamiento de las huelgas de Cananea, Sonora, y Río Blanco, Veracruz, en 1906 y 1907 respectivamente, huelgas que antecedieron el inicio de la Revolución Mexicana de 1910-17, hoy se acrecientan los despidos masivos, disfrazados de “paros técnicos”, y se maniobra para declarar la inexistencia de las huelgas de los trabajadores, como la de los 1200 mineros –precisamente- de Cananea, huelga que se pretende desconocer, tras casi dos años de su inicio.

Compañeras y compañeros: Ya es tiempo de liberar nuestras conciencias y voluntades de las relaciones de dominación que sólo nos usan, manipulan y reprimen. Relaciones que nos niegan como seres humanos, haciéndonos vivir en función de intereses y fines ajenos: los del gran capital y sus serviles representantes en el gobierno.

La crisis que sacude al mundo del capital no es responsabilidad nuestra, los trabajadores no la provocamos, la provocaron los dueños del dinero. No estamos dispuestos a cargar con ella, ni a pagar los costos de su ilusoria solución. No queremos “humanizar” la dominación. ¡No queremos más dominación, más explotación, ni más desprecio!

Empecemos por sacudirnos a nuestros propios líderes autoritarios y corruptos participando de manera directa en la dirección y administración de nuestros asuntos comunes en todos los ámbitos de nuestra actividad cotidiana: económico, laboral, sindical, político, educativo, cultural, familiar, de salud, etc.

Las fuentes de trabajo (minas, fábricas, talleres, tierras, transportes, servicios, etc.), pueden y deben pasar a manos de los trabajadores, porque somos nosotros, con nuestra capacidad y experiencia, los que agotamos nuestras vidas para hacerlas producir. Es necesario organizarnos y tener claro cómo y para qué; poniendo en cuestión y discutiéndolo todo, rehaciendo todo, desde abajo y desde fuera de las instituciones que sostienen, y en que se funda, la dominación.

La lucha por la emancipación del pueblo trabajador tenemos que hacerla nosotros mismos. De manera aislada ninguna organización podrá garantizar la transformación social profunda. Se requiere unir esfuerzos, experiencias y voluntades con respeto, democracia y autonomía. Debemos emplear y combinar todas las formas de lucha, sin sectarismos ni pretensiones hegemónicas que dividen y dificultan el avance del movimiento.

Construyamos un nuevo poder: el poder popular. Que sea el pueblo quien proponga y tome las decisiones sobre el futuro del país. Seamos nosotros quienes construyamos desde ahora, una nueva economía, una nueva política, una nueva cultura, una nueva educación, una nueva moral y una nueva salud. Que el país que queremos nazca de nuevas relaciones en las que hombres y mujeres, todos, nos reconozcamos como iguales, como seres humanos capaces de transformar la sociedad y rescatar el trabajo creativo como fuente de vida, de desarrollo y bienestar para los individuos y la humanidad.

Desenmascaremos la manipulación ideológica de los medios de comunicación y mantengámonos mutuamente informados, y a la escucha de lo que sucede en el país, y de las luchas que se libran en él, mediante brigadas de propaganda, volantes, mantas, pintas, etc. Hagamos tomas y ocupaciones de espacios públicos, así como mítines, manifestaciones, asambleas y todo lo que nuestra creatividad nos dicte, a fin de esclarecer la crisis económica, y contrarrestar la manipulación que los de arriban hacen del problema sanitario, que pondrá de manifiesto, entre otras canalladas, la mercantilización de nuestro derecho a la salud.

Defendamos la huelga, como forma de lucha que afecta la economía-política de la clase en el poder, e instrumentemos todas las formas de lucha que nos permitan superar la apatía, el miedo, la desesperación y la dispersión que genera el capitalismo para someternos.

Redoblemos desde este 1º de mayo la lucha por la construcción de una patria nueva, combatiendo la injusticia, la impunidad y la corrupción de los de arriba. Y no dejemos de luchar, un solo momento, por la libertad de todos los presos políticos, por el cese a la persecución y el hostigamiento a luchadores sociales y revolucionarios, así como por la presentación de todos los desaparecidos políticos.

Organicemos de manera callada y discreta la autodefensa popular, asimilando la experiencia de los combates callejeros que se han producido a partir de la represión desplegada por las policías estatales y las fuerzas federales de ocupación en diversos lugares del país, bajo el mando ilegítimo de Felipe Calderón y de toda la clase gobernante. Fortalezcamos la lucha de la clase trabajadora pasando del estado pasivo en que nos mantiene la opresión y la manipulación, a un estado activo de movilización por una transformación social que haga valer la vida, la dignidad y la libertad del pueblo trabajador.


¡POR LA UNIDAD DEL PUEBLO, LA COORDINACIÓN REVOLUCIONARIA!

Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos
MRLCB
Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo
TDR-EP
Organización Insurgente 1º de Mayo
OI-1M
Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre
BA-2D
Unidad Popular Revolucionaria Magonista
UPRM

República Mexicana, a 1º de Mayo de 2009.



¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

viernes, 10 de abril de 2009

Manifiesto de la Coordinación Revolucionaria

MANIFIESTO A LA NACIÓN No. 11

¡¡¡Lograr la liberación de México y una patria nueva o morir por ella!!!
A los pueblos de México.
A los pueblos del mundo.

El alazán de Zapata relincha preparándose para nuevas batallas.

La crisis económica actual beneficia a los poderosos de siempre, es una oportunidad para que los más acaudalados, los enlistados en Forbes, los que especulan, monopolizan y saquean, continúen siendo favorecidos por los gobiernos en turno. Una muestra es la línea de crédito por 47 mil millones de dólares, solicitados por el gobierno espurio, que servirán para salvar a banqueros y grandes empresarios; deuda, que desde luego será endosada al pueblo con nuevos fobaproas.

A los poderosos, la crisis les permite depredar aún más nuestros recursos naturales, con el pretexto de la creación de empleos nos despojan de tierras, bosques, aguas, petróleo. Los pueblos originarios, pierden hasta el derecho a preservar sus semillas ante el monopolio de los transgénicos y los agrotóxicos. El único que manda es el dios dinero, el capital.

La política neoliberal, implementada durante estas tres décadas por los gobiernos priistas y panistas es de absoluto abandono al campo. Ya que sin recursos económicos básicos para la producción agrícola, los jornaleros se ven obligados a emigrar hacia Estados Unidos y otras ciudades. Es decir, el capital nos ha desalojado y se ha apropiado de nuestras tierras, nos ha mandado a ciudades extrañas en las que siempre seremos los marginados y nuestras tierras ancestrales han quedado abandonadas.

Hoy, ante la crisis global producto de la especulación, miles de trabajadores mexicanos migrantes, se han quedado sin empleo y son objeto de recrudecidas actitudes xenofóbicas, situación que los obliga a regresar a su tierra donde las deplorables condiciones de vida los enfrenta también a un futuro incierto, sin empleo o con salarios de hambre, mientras tanto, los escasos recursos destinados al campo siguen siendo acaparados por desgobernadores, lideres corruptos, caciques, presidentes municipales, pripanperredistas, que con esta forma sucia de ejercer la política han asegurado hasta ahora sus cotos de poder.

La voracidad del neoliberalismo impulsa el despojo de las tierras ejidales, la tala de árboles y la deforestación, el acaparamiento de las aguas por las empresas trasnacionales, las expropiaciones de las tierras para la construcción de hoteles, tiendas de autoservicio, para la gran industria, o la construcción de autopistas, etc., permitiendo por un lado el fortalecimiento de la infraestructura capitalista y por el otro, el empobrecimiento de la vida y de las condiciones de existencia de los pueblos.

El campo mexicano ha recibido por parte del Estado mafioso, la represión sistemática acrecentándose la militarización y el hostigamiento a las comunidades campesinas en donde la organización es más evidente, baste para muestra la represión contra la lucha del Frente de Pueblos por la Defensa de la Tierra (FPDT), la lucha que libran los campesinos en Guerrero, Morelos, Michoacán, Chiapas, Oaxaca, Chihuahua, Zacatecas entre otros.

Para acallar la voz del pueblo, el estado mexicano silencia las voces de las radiodifusoras comunitarias en Oaxaca, Guerrero, Michoacán, la Huasteca, amenazan, encarcelan y asesinan, se acrecienta la represión selectiva contra luchadores sociales, es decir, se criminalizan las luchas.

Sólo un año nos separa del centenario del levantamiento de Zapata al frente del Ejército Libertador del Sur (ELS) y no se han resuelto, ni resolverán en el corto plazo las demandas enarboladas en la revolución de 1910. Hoy son las mismas.

Para nosotros, los mexicanos de abajo, es el momento de organizarnos y luchar por preservar nuestra nación, tierras y aguas. Por forjarnos un presente y un futuro dignos.

Todo pareciera indicar que es la hora de ellos, pero no, es la nuestra. Es la hora de prepararnos para la defensa constante de lo que nos pertenece y la recuperación de lo que nos han quitado.

En la Constitución, quedaron plasmados los derechos a la salud, educación, empleo, vivienda digna, garantías individuales, igualdad de todos los mexicanos ante la ley, y luego, a través del tiempo, reforma tras reforma, la fueron cercenando, violentando su esencia, a modo tal que hoy defiende prioritariamente los intereses de la clase en el poder.

Es la hora de alzar la voz, de apretar más el puño, de apresurar el paso, de recordar, que a los presos de conciencia, como Ignacio del Valle, Gloria Arenas y Jacobo Silva, por mencionar a algunos, solo los puede liberar la lucha del pueblo.

¿Podemos creer que sólo por medio de elecciones, leyes y discusiones en el Congreso vamos a obligar a los ricos a no ser tan injustos y avorazados?

¿Podemos creer que la falsa izquierda, modosita, amaestrada y experta en componendas para hacer como que lucha, garantiza la defensa de los intereses populares?

Es hora de recurrir a todas las formas de lucha. El México que queremos no nos lo van a dar los saqueadores y sus cómplices. ¡Lo estamos construyendo nosotros, los de abajo!

Por eso, este 10 de abril, no sólo vamos a gritar vivas, ni a guardar minutos de silencio, por la muerte del General Emiliano Zapata, ni a señalar la dimensión de su victoria moral, dirigiremos nuestra voluntad a continuar e intensificar la lucha diaria. Nuestro brío no es el único ni el mejor, pero sumado al de otros, quiere crecer y coadyuvar a construir la patria solidaria y democrática, que soñamos los excluidos. Es el turno de los siempre despojados, humillados y violentados, es el turno del pueblo. La decisión de muchos empuja la nave de la historia hacia mejores horizontes.

¡POR LA UNIDAD DEL PUEBLO, LA COORDINACIÓN REVOLUCIONARIA!

Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos
MRLCB
Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo
TDR-EP
Organización Insurgente 1º de Mayo
OI-1M
Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre
BA-2D
Unidad Popular Revolucionaria Magonista
UPRM

República Mexicana, 10 de abril de 2009.


¡TODO EL PODER AL PUEBLO!